𝗦𝗶𝗺𝗽𝗹𝗲𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲, 𝗘𝗹𝗹𝗮...╰─►Mikey y tú ;;

Agarres nulos.

“No quería volver a verte, porque sabía que todo terminaría de esta manera”.

“¿Por qué has venido hasta acá, Takemicchi?”.

“Tu largo viaje termina aquí, ¿Crees poder sobrevivir a un disparo?”.

Días después del incidente con Mikey y ___, ella decidió seguir por su lado.

A veces "involuntariamente" se encontraba con él en el boliche para terminar de hablar unos cuantos temas sobre ambos.

___ le informó a Takemichi acerca de aquel lugar donde se reunía Bonten, pero le advirtió que no fuera sin antes consultar con ella.

Por la noche...

—Espero con ansias... ¡¿Qué haré ahora?! —mencionó Hinata con emoción—.

—Uh... Buena pregunta. —___ llevó su mano hacia su mentón y pensó detalladamente—. ¿Cómo van a nombrar a sus hijos?

—No hables de eso ahora. —rió Hinata con aún sonrojo medio—. Recién voy a casarme con Takemichi-kun... Todo ha sido muy lindo últimamente. —Hinata dejó de sonreír para dirigir su mirada hacia ella—. Así que, sigues viendo a Mikey-kun.

—___ asintió levemente—. Se lo que dirás. Riesgoso, mal hecho, ___. Pero solo... Me alegró verlo después de mucho tiempo. ¡Ah! ¡Hoy iba a verlo!

—¿En serio? —preguntó Hinata con intriga—. Solo cuídate, ___-chan. ¡Eres una de las damas de honor!

—Lo se, lo sé... Solo será otra junta, además... Debes de descansar si en tres días llega tu boda. —___ se dio media vuelta para seguir avanzando hacia su camino—. Uh, por cierto... Te verás muy bien en el vestido. —le dedicó una sonrisa para finalizar el irse—.

(. . .)

___ caminó con alguna sensación en su pecho. Quizás Mikey perdía la paciencia esperándola. Así que como muestra de ofrenda llevaba consigo un par de dorayakis, luego de tantos años, seguían siendo su perdición más profunda.

—Huh... Lo había olvidado por completo, aunque no es tan tarde. —___ observó la hora desde su celular y siguió caminando hacia el boliche—.

A medida que avanzaba, la gente corría hacia un lugar, algunos llamaban a seguridad y emergencias.

___, quien venía con su vista puesta en su celular, recibió un empujón de dos personas que corrían para ver una escena.

Algo estaba pasando en el boliche.

—¿Que mierd- —levantó su vista para encontrarse con una multitud—.

—¡¿Ese chico va a lanzarse?!

—¿No irá a saltar... O si?