Si fuera tu Chica ; Hwang Hyunjin

09.

Al día siguiente todos estábamos reunidos frente al auditorio donde se llevaría a cabo la competencia y sólo faltabas tú.

—Vamos a entrar ahora, ¿no vienes? —preguntó Han, el mejor amigo de mi hermano.

—Estoy esperando a alguien más, ustedes adelántense.

—¿Es el tal Hyunjin ese? —Minho se cruzó de brazos y alzó el rostro, dándome una seria mirada.

—Pues sí... —sonreí bajando la mirada— Pero tú que haces aquí, ¿no deberías estar adentro ya?

—A eso voy. Jisung, quédate con ella, por favor. —Minho se giró y comenzó a alejarse junto a Changbin y Felix.

—¡Mucha suerte! —les grité entusiasta.

—¿Qué tiene el tal Hyunjin que Minho no quiere dejarte sola con él? Ya sé, ¡te gusta!

—Sólo es un amigo, nada en especial pero ya sabes cómo es Minho. —mentí, tratando de ocultar mi sonrojo sabiendo que Han lo descifró en un dos por tres.

Me quedé esperándote unos minutos juntos a Jisung, hasta que ti vi salir del auto de tu papá; venías vistiendo muy casual pero sin duda resaltabas entre todos allí... al menos para mí.

—¿Es él? —preguntó Han, con una pequeña sonrisa.

—¿Cómo lo...

—Te quedaste boba mirándolo, eres tan obvia.

—¿En serio? Han, por favor no hagas nada que me ponga en ridículo. —uní mis manos en súplica.

—No lo haré, ¿por quién me tomas?

—Conociéndote... —fruncí los labios y alcé mi mano para llamar tu atención— ¡Hyunjin!

Buscaste entre las personas al escuchar tu nombre hasta dar conmigo, claro que aquella característica sonrisa tuya no tardó en mostrase y caminaste en nuestra dirección. Joder, ¿por qué tenías que ser tan atractivo? Hasta tu caminar se distinguía entre la multitud.

—Lo siento por tardar, tuve un pequeño retraso.

—No te preocupes, lo bueno es que estás aquí. Mira, él es Jisung, un buen amigo nuestro. —señalé a Han que se mantenía a mis espaldas.

—Un gusto, mi nombre es Hyunjin. —sonreíste estrechando tu mano hacia Han, la cual aceptó.

—El gusto es mío.

Luego de presentarlos nos adentramos al auditorio y nos acomodamos entre los asientos un poco lejos del escenario, tú a mi lado, claro.

(...)

Era de esperarse cómo todos allí quedamos anonadados con la presentación de los chicos. Lo hicieron increíble; Minho y Felix se destacaban tanto en el baile y Changbin era prácticamente un dios cuando de rapear se trataba (les guste o no hdp). Según el público, ellos fueron los mejores y por esa razón algunos salieron decepcionados al ver que quedaron en segundo lugar, sin embargo, el trío parecía muy feliz con su triunfo.

—¡Minho! —corrí hasta él y me lancé en una abrazo— ¡Su presentación fue impecable, estuviste increíble!

Noté pequeñas gotas de sudor en su frente y tanteé su rostro con un pañuelo que usualmente cargaba para él, pues sabía de sobra lo agotado y agitado que se sentía después de cada presentación.

—Gracias, hermanita.

—Sí, sí... cómo si Minho fue el único que se presentó. —escuché a Changbin a mis espaldas y me giré para encontrarlo de brazos cruzados.

—¡Felix, tú también lo hiciste genial! —abracé al recién nombrado, esquivando a Changbin y pude sentir su mirada incrédula sobre mí, lo que me hizo reír.

—Gracias, no creí que quedaríamos en un lugar tan alto. —mencionó un muy emocionado Felix.

—Fueron los mejores, el público los amó. Y claro que dejé al mejor de todos por último. —me di la vuelta para encarar a Changbin pero este me dio la espalda.

—No quiero nada que venga de ti.

Su comentario me hizo reír y lo abracé por la espalda. La diferencia de altura no era mucha así que se me hizo fácil alcanzar su oído y decirle lo asombroso que estuvo en el escenario.

—Mocosa, ven aquí —Minho me tomó por los hombros y me llevó algo lejos de los demás—. ¿Ese es Hyunjin? —señaló con la cabeza; tú estabas hablando con Felix y Changbin.

—Sí.

—¿Hablas en serio? ¿Eso te gusta?

—¡Hey, ¿cómo que "eso"?! —golpeé su hombro— Ven aquí, te lo voy a presentar —lo tomé de la mano y lo llevé prácticamente a rastras—. Hyunjin, este es mi hermano, Minho. Minho, él es Hyunjin.

—Un gusto. Estuvieron geniales allá arriba.

—El gusto es mío, Hyunjin y muchas gracias. —pude notar una sonrisa engreída por parte de Minho, apuesto que soltó un "lo sé" en su mente.

Allí mismo Han propuso la idea de ir a comer cómo un pequeño festejo y todos se apuntaron a ir. Me alegró ver lo fácil que fue para ti congeniar con Han y Minho, aún así este último no me permitió estar muy cerca de ti. También me enterneció escucharte repetir una y otra vez lo mucho que te encantó la presentación, al parecer a ti también te gustaba mucho el baile.

Lastimosamente no todo podía ser de color rosa; Gaeul atravesó la puerta del local donde comíamos, acompañada por un chico. Me extrañó un poco, ¿eran hermanos? No tenían mucho parecido, sin embargo, no quería sacar conclusiones así que dejé de darle importancia pero, a juzgar por tu rostro, cabía la posibilidad de que no fueran familiares.

¿Tal vez ese chico fue la razón de su ruptura? No, no, realmente yo no tenía derecho a juzgar, pero me sentí mal ver cómo tu ánimo decayó al instante y que no le quitaras la mirada de encima. Respiré hondo tratando de calmar mi nerviosismo por lo que estaba a punto de hacer.

—Hyunjin... —tanteé tu pierna por debajo de la mesa y me miraste. Llevé mi mano hasta tu mejilla y la rocé contra esta repetidas veces— Tenías algo en el rostro. —dije para aclarar tu notable confusión.

—Oh, gracias. —sonreíste.

—No... no prestes mucha atención a eso ¿sí? No vale la pena que tu día se arruine. —musité apenada, pues sabía que no era apropiado decir cómo debías sentirte.

—No te preocupes, no me importa en lo absoluto —alzaste los hombros. ¿Mentías, verdad? Tu expresión te delató por completo pero lo ignoré—. Por cierto, gracias por invitarme, especialmente porque tuve la oportunidad de compartir tiempo contigo. Lo creas o no, me agrada mucho tu compañía. —recargaste tu cabeza sobre tu mano aún mirándome.

Sentí mis mejillas arder pero no traté de ocultarlo y simplemente te dediqué una sonrisa. Sé que sólo era un comentario amistoso pero mi corazón dio un vuelco al escuchar tus palabras. Escuché a Minho carraspear la garganta y fingir una tos, obligándome a romper la conexión entre nosotros. Por fortuna tú no pareciste notar su indirecta, en cambio yo lo miré con los ojos entrecerrados y gesticulando un "exagerado" a lo que él respondió rodando los ojos.

Te observé de reojo y noté una pequeña sonrisa asomándose por tus labios mientras dabas un sorbo a tu bebida, ¿sí lo habías notado? Daba igual porque luego de eso te dedicaste a platicar conmigo y a ignorar por completo el hecho de que Gaeul también estaba allí.