A la mañana siguiente llegué al colegio dispuesta a encarar a Gaeul y ponerle un alto, pero extrañamente no pude encontrarla, así que me resigné a regresar a mi salón de clases antes que el profesor llegara y me amonestara.
—¿Te sientes bien? —cuestionó Changbin al verme distraída. Estaba tan sumida en mis pensamientos que ni me di cuenta que lo tenía al lado.
—Sólo estoy pensando en la tarea que me dejó el profesor de Literatura. —regresé la vista a mis notas y continué escribiendo lo que estaba en el pizarrón.
En realidad era porque me topé con otro nota, pero en esta ocasión dentro de mi casillero, que decía: "Deberíamos comenzar una cuenta regresiva, empezaré desde cinco así que vete preparando" y honestamente no lograba descifrar su significado. Esta vez no tiré el papel y preferí guardarlo, quería ver que tan lejos podía llegar antes de accionar.
Más tarde fui con Changbin a la librería, ya que ambos necesitábamos comprar un libro y después nos reunimos con Felix en la cafetería.
—¿Estás segura que es esa tarea lo que te tiene tan preocupada? O es porque no has visto a Hyunjin en todo el día. —Changbin picó mis costillas, haciéndome reír.
Tenía la cabeza en otro mundo que ni siquiera me había dado cuenta que, en efecto, no te había visto en todo el día pero eso se debía a que nuestros horarios eran muy diferentes.
—No es nada de eso, estoy bien en serio.
—Cómo digas...
—El otro mes será el baile de San Valentín, ¿ya saben a quién invitarán? —preguntó Felix antes de llevar un trozo de manzana a su boca.
—A ti, cariño. —bromeó Changbin.
—Acepto.
—Yo vendré de mal tercio con ustedes entonces. —les seguí la corriente.
—No, ya después nos dejarás por Hyunjin. —Felix fingió estar dolido.
—Ustedes están primero que nadie.
—Eso ya lo veremos. Cambiando de tema, ¿quieren salir en la tarde? Tengo ganas de ir al cine, recién estrenaron una película de terror y quiero ver a Felix llorar.
—Eres un exagerado, Changbin, jamás he llorado con esas películas.
—¿Quieres que te recuerde de esa vez en la que te saliste de la sala porque no aguantaste el miedo?
—La película era muy gráfica y explícita ¿okay?
—Le doy la razón a Felix, hasta yo tenía miedo. —asentí con los ojos cerrados.
—Miedosos... ¿pues vamos o qué?
—Yo me apunto. —respondí para después mirar a Felix y él asintió en acuerdo.
Alcé la mirada y en ese momento divisé a Gaeul un par de mesas lejos de nosotros, estaba solamente con una de sus amigas y parecía la oportunidad perfecta para reclamarle, lastimosamente habían muchas personas alrededor y no quería formar un escándalo porque sabía de sobra lo entrometidos que algunos alumnos eran, así que me abstuve a hacer algo.
(...)
Más tarde, mientras me dirigía a la cancha de deportes para mi clase de Entrenamiento Físico, te miré a la distancia platicando con una de las amigas de Gaeul. El entrenador llamó mi atención al estar distraída y me di cuenta que mis compañeros ya iban corriendo y yo era la única atrás, por lo que comencé a trotar.
Alcancé a Lia y después de unos minutos disminuimos la velocidad para comenzar a caminar y platicar sobre el comité ambiental de la clase de Ciencias Naturales, del cuál las dos formábamos parte.
—Creo que te buscan. —comentó mientras miraba por sobre mi hombro, yo miré en la misma dirección y me encontré contigo.
—Vuelvo en un segundo.
—Adelante.
—Te traje algo para beber. —extendiste una botella de agua cuando llegué a tu lado y la tomé.
—Gracias. ¿Qué haces por aquí?
—Sólo tuve una prueba en mi última clase y al terminar el profesor nos dejó ir.
—Qué suerte tienes y yo aquí corriendo en estas temperaturas.
—Así te mantienes caliente.
—Igual hace frío.
—¿Qué harás este fin de semana?
—Acompañaré a mi hermano a la práctica para su presentación, ¿por?
—Mis padrinos llegarán a cenar y quería que me acompañaras.
—¿Tienes padrinos?
—Mhm, ellos nos han ayudado mucho con los tratamientos que papá necesita, entonces mamá quiere prepararles algo cómo agradecimiento.
Admito que me daban nervios con tan sólo pensar que tendría que estar frente a tus papás y padrinos, pero también me encantaría acompañarte.
—Veré que puedo hacer. —me encogí apenada, no quería decir no pero tampoco un sí.
Me picaba la lengua por preguntar sobre qué hablabas con la amiga de Gaeul, pero tampoco quería ser indiscreta o entrometida.
Para ese entonces el entrenador hizo sonar su silbato, llamando a todos sus alumnos y me despedí agitando mi mano mientras corría. Cuando la clase acabó, fui a los vestuarios para cambiar mi ropa deportiva y después fui a mi casillero.
—Otra vez no... —rodé los ojos cuando encontré otra nota, creí que sería una por día.
"Si no quieres que esto pase a peor, ven al gimnasio, exactamente donde está la cancha de volleyball."
Uy, qué miedo, pensé sarcástica.
Guardé la nota y tomé mis pertenencias para regresar a casa lo más pronto posible, pero cuando estuve a punto de cruzar la salida, la curiosidad me invadió, entonces me di la vuelta, yendo en dirección donde me habían citado. ¿Por qué? Porque así podría confirmar quien estaba detrás de esto, podía en verdad ser Gaeul o quizás alguien más.
Al estar en las puertas del gimnasio me quedé allí y observé minuciosa alrededor; estaban los chicos del equipo de volleyball que practicaban después de clases, también las porristas practicando, un par de alumnos que miraban y... oh, Gaeul también estaba allí con dos de sus amigas, conversando y riendo.
Retrocedí unos pasos para no ser vista, ¿y si tramaban hacerme algo malo? No iba a arriesgarme, tres contra una sería injusto. Me giré para salir de allí y al hacerlo me topé con la cuarta de sus amigas, esa con la que Hyunjin hablaba hace rato, me congelé en mi lugar y la chica me recorrió de pies a cabeza con la mirada, modelando una expresión confusa.
—Lo siento. —la esquivé con rapidez y prácticamente corrí lejos de ella. Podía sentir su mirada sobre mí y si iba a contarle a Gaeul que yo estaba allí, sería mi fin.
Llegué a la salida sana y salva, por lo que me giré para echar un último vistazo y asegurarme de que no estaba siendo seguida, entonces salí del instituto y tomé el bus para ir a casa. Durante todo el trayecto no podía dejar de pensar en la situación, Gaeul iba en serio, yo no tendría problema con enfrentarme a ella pero si sus amigas se metían, sería una jugada muy sucia.
Ya no eres una niña para que hagas estas estupideces, Gaeul, y Hyunjin no es ningún premio por el que hay que pelear.
No le encontraba el sentido a la situación en lo absoluto...
¿Pero qué hacías tú hablando con esa tipa, acaso sabías algo? Inhalé hondo y recargué mi cabeza contra la ventana ya que me sentía mentalmente estresada, ahora sólo me tocaba esperar por lo que me deparaba el futuro.
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Si fuera tu Chica ; Hwang Hyunjin
Fanfiction"Hwang Hyunjin, hay tantas cosas que yo haría si fuera tu chica. Permanecer a tu lado y amarte sería mi prioridad. Mi amor sería tan profuso que incluso te cansarías de él, pero no importa, porque estaría dispuesta a hacer hasta lo imposible para qu...