15.

6.2K 703 479
                                    

—¿Y ahora que le pasa? —Felix miró a Changbin con notable confusión.

Estábamos en casa del australiano ya que Changbin y yo le rogamos para que nos preparara sus tan aclamados brownies. Yo estaba absorta en mis pensamientos y soltando suspiros de vez en cuando, mientras el par llevaba murmurando cosas sobre mí desde hace rato.

—Desde que salió con Hyunjin anda en las nubes. ¿Se besaron o qué?

—Claro que no —fruncí el ceño y negué—, fue un salida cómo amigos y ya.

—¿Nos estás diciendo que no pasó nada interesante pero que aún así andas ilusionada? —Changbin me miró con una mueca de incredulidad.

—¿Qué tiene? Ya saben lo mucho que él me gusta.

—Sí, pero no queremos que te ilusiones demasiado y termines con el corazón roto. —secundó Felix.

Odiaba admitirlo pero tenían toda la razón, sin embargo, yo confiaba en ti, Hyunjin, y podía asegurar de que nunca harías algo que me lastimara.

Con el paso de los días tú seguías portándote cómo todo un caballero conmigo, me compartías de los postres que tu mamá preparaba, me defendías de las burlas de Changbin y Felix cuando contaban alguna anécdota embarazosa mía, te sentabas a mi lado cuando compartíamos clases y hasta compraste mi almuerzo en más de una ocasión; me alegraba que incluso tus amigos, Jeongin y Seungmin, se volvieron muy cercanos a nosotros.

Peeero... todo dio un giro repentino.

Una mañana llegué junto a Changbin y Felix, y nos encontramos con Seungmin y Jeongin en el pasillo mas no habían señales de ti.

—Buenos días, niños. —les saludé sonriente. Quise preguntar por ti pero me abstuve ya que tus amigos no sabían que me gustabas y tampoco quería levantar sospechas.

—Hola. —Jeongin me devolvió el saludo con una tierna sonrisa.

—¿Quieren ir por algo de comer a la cafetería? Han cancelado la primer clase por los preparativos del festival. —añadió Seungmin.

Cierto, los de último año se encargaban de hacer los arreglos junto al personal del instituto, siendo que el festival de fin de semestre ya estaba cerca al igual que las vacaciones de invierno. Ese era mi período favorito, pues para estos tiempos nos daban poca tarea y las clases eran más cortas.

Estuvimos de acuerdo y fuimos juntos a la cafetería. Me daba mucha curiosidad saber dónde estabas porque ya era tarde y tú eras muy puntual.

—¿Dónde está Hyunjin? —preguntó Changbin una vez que nos acomodamos en una mesa con nuestro desayuno.

Ah, Binnie cuánto te amo por eso.

—Llegó temprano esta mañana pero dijo que tenía algo pendiente qué hacer. —respondió Jeongin para luego meter una bola entera de arroz a su boca.

No le puse mucha mente ya que igual te vería en mi siguiente clase. Después de casi una hora nos dispersamos para ir a nuestros respectivos salones, al momento de entrar me percaté de tu presencia y me acerqué para sentarme a tu lado.

—Hola, Hyunjin —sonreí mientras descolgaba mi mochila, pero lo único que recibí de tu parte fue un medio saludo con la mano—. Te traje un sándwich.

Coloqué el aperitivo sobre tu escritorio pero de inmediato lo regresaste hacia mí, lo que me hizo fruncir levemente el ceño.

—Ya comí, gracias. —sonreíste por lo que fueron unos cortos segundos y luego colocaste tu vista al frente.

¿Ahora qué te pasaba?

—¿Estás bien?

—Sólo un poco cansado. —ni siquiera me mirabas al hablar.

—Oh. Igual quédatelo por si te da hambre después.

Tu móvil sobre el escritorio captó mi atención cuando la pantalla brilló y pude leer el nombre de Gaeul en la barra de notificaciones. No podía describir la sensación que me invadió en ese momento, pero tampoco quería saltar a conclusiones y sólo enderecé mi postura para comenzar a tomar nota de lo que estaba en el pizarrón, quedándome en silencio durante toda la hora; no fue cómo si intentaste hablarme después de aquello.

Cuando la clase acabó guardé mis cosas rápidamente y salí del salón en dirección a la biblioteca porque tenía una tarea pendiente. Tomé asiento, saqué mis libros y empecé con la tortura; estaba tranquilamente tratando de resolver una ecuación en mi cabeza cuando te vi atravesar la entrada y detrás de ti venía Gaeul.

¿Qué por qué me llené de tantos celos al verlos juntos? No lo sé, nunca me sentí así pese a que antes estaban en una relación y ahora ya no... o eso esperaba; quizás la razón era porque ahora me gustabas mucho más.

Hice todos mis esfuerzos por ignorarlos pero se me hizo imposible cuando se sentaron a tan sólo una mesa lejos de mí; comencé a sentirme patética por el simple hecho de que todos alrededor tenían compañía a excepción de mí y el sentimiento aumentó más cuando escuché a Gaeul reír.

Tranquila, no se ríe de ti.

Eliminé todo pensamiento negativo y regresé mi atención a mi tarea... enfoque que no duró mucho ya que di una mirada furtiva a su dirección y me di cuenta de lo cómodos que se veían el uno con el otro. Al parecer le dabas instrucciones de lo que estudiaban y ella te escuchaba atentamente mientras te sonreía.

¡Ignóralos! Gritó mi conciencia y por fin volví a mis sentidos, pero me sentía muy mal. ¿Me ignorabas porque estabas con ella? Ya me lo esperaba y fue absolutamente mi culpa al dejar que mis esperanzas se elevaran tanto y dejarme controlar por mis emociones.

Me levanté de mi lugar para buscar un libro y pude sentir tu mirada sobre mí, de hecho hicimos contacto visual por unos cortos segundos pero yo lo corté.

—¿Vendrás al festival?

Escuché su voz mientras yo recorría los títulos de los libros con la mirada, podía escuchar fácilmente lo que decían siendo que el estante estaba detrás de su mesa y el silencio en la sala ayudaba también.

—Por supuesto. —respondiste casi de inmediato.

—Perfecto, yo también. Si llegas antes me envías un mensaje o puedes ir directo al salón de Ciencias y yo te veré allí.

—De acuerdo —seguidamente escuché una silla ser arrastrada—. Voy a la cafetería, ¿quieres algo?

—Ya sabes mi bebida favorita. —soltó una suave risa.

—No se me olvida. —también reíste.

—¡No, espera! Yo iré, ya has hecho demasiado por mí hoy.

—Oh bueno, si así lo quieres, ya sabes mi bebida favorita.

—Vuelvo en nada.

"Has hecho demasiado por mí hoy."

Esa molesta sensación en mis adentros aumentó y apreté los labios en una mueca de tristeza y resignación, no entiendo porque me sentía tan mal si desde un principio supe que jamás tendría una oportunidad contigo.

Continué buscando el libro hasta que finalmente lo encontré y cuando quise regresar a mi mesa choqué contigo ya que venía distraída leyendo una página.

—Ten cuidado.

—Lo siento. —respondí sin ser capaz de mirarte y regresé a mi lugar a paso presuroso.

¡Deja de jugar conmigo y recházame para ya superarte!

Si fuera tu Chica ; Hwang Hyunjin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora