Si fuera tu Chica ; Hwang Hyunjin

17.

Tres días transcurrieron después del festival, aún me sentía un poco triste pero al menos estábamos de vacaciones y no tendría que verte. Por supuesto que le dije a Changbin que escuché todo, pero este no me comentó nada más, ni siquiera cuál fue tu respuesta a su pregunta y Minho ya comenzaba a sospechar de que algo me pasaba al notar mi bajo estado de ánimo, sólo era cuestión de que me preguntara.

—¿Puedo pasar? —escuché su voz detrás de la puerta y dejé a un lado el libro que leía. 

—Adelante.

Este entró junto a sus tres gatos detrás de él y se sentó a la orilla de la cama.

—Alguien te busca.

—¿Quién?

—Hyunjin.

—Dile que no estoy.

—¡Ja! Sabía que algo te pasaba, nadie te busca en realidad, sólo quería averiguar si la razón de tu tristeza era ese chico. Ahora dime qué pasa.

—No puedo creer que sigo cayendo en tus mentiras —llevé una mano hasta mi frente—. ¿Qué te hace creer que algo me pasa?

—En primera, andas muy callada, segundo, se te nota en la cara y tercero, cuando veo que no comes cómo normalmente lo haces, sé que debo preocuparme.

Yo solté una risa silenciosa y negué, me conocía tan bien.

—Tienes razón, otra vez es por Hyunjin...

Y le conté cada detalle de lo que pasó, haciendo que el pequeño peso que sentía desde ese día redujera aunque fuera un poco; mientas escuchaba mi pequeño relato su mirada cambió por completo y me dio a entender que comenzaba a enojarse.

—Mira que el boxeo se ha vuelto uno de mis pasatiempos favoritos y no me vendría mal ponerlo en práctica.

—¡Minho! —reí. La idea no sonaba tan mal pero jamás dejaría que alguien te hiciera daño por algo tan insignificante— Fue mi culpa, él desde un principio me dijo que no le gustaba.

—¿Y aún así seguiste con él?

—Es una buena persona... y confundí su amistad.

—Y por esa razón debiste tomar distancia, mírate, ahora estás triste por un tipo que parece poste. No prometo no hacer nada si me topo con ese niño en la calle.

—No hay necesidad de rebajarse, Min.

—Bien, pero sigo sin prometer nada y ya deja de estar triste, mocosa. —revolvió mi cabello con cariño y luego dejó un beso en mi frente.

Quise continuar la plática pero el sonido del timbre sonando por toda la casa me lo impidió.

—¿Invitaste a Han, Changbin y Felix? —fruncí el ceño, pues realmente yo no esperaba a alguien.

—Sí, pero no creí que llegarían tan temprano, dijeron que vendrían a pasar la noche aquí y apenas son las cuatro.

Los dos nos levantamos rápidamente y corrimos hasta la puerta, Minho abrió y al instante se giró para darme una sonrisa maliciosa... no eran los chicos, eras tú, Hyunjin.

—¡Hyunjin! —entonó con felicidad fingida y palmeó fuertemente tu hombro, a lo que hiciste una ligera mueca de dolor.

—Minho... —lo halé del brazo para alejarlo de ti.

No tenías ningún chance contra él y no toleraría el verte herido, aunque a juzgar por el pequeño golpe en tu rostro alguien ya lo había hecho.

—¿Puedo hablar con tu hermana? —frotaste tu cuello con nerviosismo.