03.

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—¿Y si vamos al arcade? —propuso Felix en tono alegre.

—Por mí está bien, no tengo tareas por terminar, ¿tú Binnie?

—Tampoco, así que vamos.

Salimos de casa a la parada del autobús. Mientras los chicos hacían bromas y hablaban de cualquier cosa, yo simplemente me mantenía sentada y callada, recordando el día a anterior.

—¿Y tú de qué te sonrojas? —la voz de Felix me sacó de mis pensamientos.

¿Yo, sonrojada? Oh Hyunjin, no podría ser posible que me haya ruborizado con el simple hecho de pensar en ti y tu hermosa sonrisa.

—¿Yo? Eh... —toqué mis mejillas con rapidez y, en efecto, estaban tibias y no era por el clima.

—Seguro está pensando en Hyunjin.

¿Changbin era adivino o qué? Ah claro, sabía perfectamente lo mucho que me gustaba.

—Hace calor, es todo. —intenté defenderme, siendo aquella una de las excusas más estúpidas que alguna vez puse.

—¿Calor? Qué calor ni que nada, Hyunjin es el que te tiene así. —dijo Changbin, estando más que seguro de su declaración.

—Oh, ahí viene el bus. —me puse de pie para entrar primero que los chicos y busqué un lugar para sentarme, Felix se colocó a mi lado y Changbin frente a nosotros.

Gracias al cielo, los chicos no mencionaron nada más en todo el camino, hasta llegar a la plaza. Al estar allí, entraron a la velocidad de la luz, Changbin halándome del brazo.

Siempre que íbamos a ese lugar, cada uno se tomaba una oportunidad de pagar por todos, y esta vez me tocaba a mí, así que pasé a la caja para pagar por los brazaletes que normalmente obteníamos, aquellos que duraban todo el día. Una vez pagado todo, regresé con los chicos y les entregué su respectivo brazalete.

—Vaya, vaya, creo que te va a encantar lo que vas a ver. —canturreó Changbin.

No estaba segura a quien le hablaba, ya que en ese momento me encontraba colocándome aquel pedazo de papel en la muñeca; seguidamente lo miré para luego ver hacia el punto dónde él veía.

Oh Hyunjin, de todos los lugares a los que pudiste haber ido ¿por qué aquí? No, ¿por qué con ella? Ah cierto, era tu novia.

—Odio decir esto pero se te juntó el ganado. —comentó Felix.

—¿Lo saludamos?

¡No Changbin!, mi mente gritó de manera instantánea.

—¡No! ¿Estás loco? Está con Gaeul, ni loca me acercaré a él.

—Eres una miedosa.

—No tengo miedo, sólo no quiero acercarme a ella.

—Ella tiene razón, Changbin, ¿por qué nos acercaríamos cuándo apenas le hablamos a Hyunjin?

—Porqué es momento de demostrar quien manda, par de tontos. Quieres estar con Hyunjin pero nunca te atreves a demostrarle a Gaeul que eres mejor que ella. —Changbin rodó los ojos mientras resoplaba.

Tenía razón... Pero no quería hacerlo.

—Vámonos. No vine aquí para discutir contigo. —mascullé.

Me giré para avanzar con Felix siguiéndome, cuando si voz nos detuvo.

—¡Hey, chicos!

Joder, Hyunjin, ¿por qué ahora que estás con ella?

Si fuera tu Chica ; Hwang Hyunjin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora