El infame Capitán Jack Sparrow había sido muy claro con toda la tripulación de su navío; todo aquel que se atreviera a pensar en traicionarlo una vez más, estaba destinado a una muerte segura, sobre todo dolorosa.
Mientras que todos habían vuelto a sus labores habituales dentro de la nave, Tobías Read permanecía encerrado en una de las celdas. Mullroy y Murtogg le habían propinado una golpiza como castigo, además, también lo habían amarrado de pies y manos para que no pudiera escapar. Y para hacer más horrible y desesperante su encierro, lo habían privado de comida y bebida. De vez en cuando los piratas bajaban para burlarse de él, pero en su soledad juraba una y otra vez vengarse de todos ellos, sobre todo de Jack Sparrow.
Habían pasado dos días y el Perla Negra navegaba en busca de algún barco mercante que pudiera servir como bálsamo y calmar los humos de la tripulación, pero para mala suerte de todos, no aparecía ni uno solo, por más pequeño que este fuera.
Jack estaba cansado y harto. Y sospechaba que su tripulación también. Debido al estrés que estaba sometido, la cabeza le dolía muchísimo más que cuando tenía resaca. Dejó el timón a manos de Ragetti y fue a meterse a su camarote, ahí se quitó las botas, los cinturones y el sombrero. Aprovechó que la cama estaba vacía y se acostó saboreando el colchón, que, si bien ya estaba duro y deforme, pero era mucho mejor que el suelo.
—¿Estás enfermo? —una dulce vocecilla le preguntó.
—No —respondió sin abrir los ojos —. Solo estoy cansado.
—¿Te duele algo?
—El brazo, pero solo un poco.
Mica se acercó al capitán para revisarle la herida provocada por el arma de Read. El brazo estaba un poco inflamado, pero comenzaba a cicatrizar.
—Cuando me duele algo o estoy triste, Anastasia me canta una canción y me siento mejor. ¿Te la canto?
—Por favor.
La chiquilla sonrió y se sentó junto a el justo en el borde de la pequeña cama, poso su mano derecha sobre la frente del pirata y comenzó a cantarle.
La melodía relajó bastante a Jack, quien comenzaba a quedarse dormido. Y pensó que tal vez no era mala idea tomar una pequeña siesta después de todo el ajetreo pasado.
—¿Ya te dormiste?
—No. —le respondió.
—¿Sabes cómo se llama esa canción?
—No. —dijo un poco molesto porque no lo dejaba dormir.
—Yo tampoco, Anastasia me la enseño, y a ella se la enseñó su papá. —reveló.
—¿Ah, sí?
—Ajáh. A mí me gusta mucho. —siguió hablando. Jack suspiró profundamente, resignado a no descansar como lo había planeado.
ESTÁS LEYENDO
Cold Heart
FanficEl Capitán Jack Sparrow va tras un misterioso y gran tesoro que está lleno de secretos, misterios y leyendas. Se dice que, todos aquellos que fueron en su búsqueda, jamás volvieron. La única pista que el pirata tiene es Anastasia, una joven que casi...