Cold Heart

6. Que el Dr. Randall acepta la propuesta de su hija

    –Así que eres de Inglaterra ¿Eh, Read? –preguntó Sparrow al joven.

Ambos estaban en la cubierta, bajo el infame sol del Caribe, donde el sudor mantenía empapadas las pocas ropas que todos llevaban puestas y las hacía muy pesadas y molestas.

–Así es, Señor. Del pueblo de Bibury en Inglaterra, para ser exacto. –reveló el chico.

–¿Y ahí a qué te dedicabas, hijo?

–Mis padres tienen una granja y yo ayudaba con las labores.

–"Tienen" –repitió Jack –. Quiere decir que aún viven... Qué fortuna tienes, muchacho. La mayoría de la tripulación ha enterrado ya a sus padres, otros nunca los conocieron.

–Correcto, Señor.

–Y ¿qué hizo que decidieras abandonar el campo? ¿Estás huyendo, tal vez? –continuó con su entrevista. Realmente al Capitán Sparrow, no le interesaban los motivos por los cuales sus hombres se habían vuelto piratas, siempre y cuando fueran efectivos al hacer su trabajo. Pero Read despertaba en él una pequeña curiosidad que lo estaba molestando.

Era el más joven de todos. Físicamente el más fuerte e incluso un poco más listo que el resto. Cumplía con su trabajo lo mejor posible, pero casi siempre se mantenía alejado de los demás. En los días que llevaban en altamar, nadie lo había visto emborracharse como todos. Y todo eso, era algo que a Jack le inquietaba.

Tobey se quedó callado un momento, como si eligiera sus palabras antes de decirlas para no revelar algo. Sparrow pudo percibirlo y eso no le gustó.

–Me aburrí de vivir en un pueblo miserable.

–Ya veo... Para ser un granjero, cumples bien como marino.

–Llevo algunos años metido en esto, Capitán.

–¡Que bien! –expresó Jack sin saber más que decir.

–Disculpe, Señor, pero... ¿Puedo saber a qué se debe el repentino interés en mí? –cuestionó el curioso chico. Él había estado trabajando como todos los demás dentro del barco; enrollaba las sogas y hacía los nudos, hasta que de la nada el Capitán se le acercó.

–No te alarmes, muchacho –puntualizó Sparrow –. No es nada especial. Solo que he decidido ser un mejor Capitán, acercándome más mi tripulación. Es un nuevo método... asiático –inventó –. Si la tripulación se siente satisfecha, hacen mejor su trabajo. Y eso sucede cuando el Capitán, yo en este caso... Pone más interés en las necesidades de sus subordinados. ¿Savvy?

–¡Oh! –Read no supo que decir al respecto. Estaba algo confundido, pero de cierta forma, el que alguien se interesara un poquito por él, lo animaba bastante.

Los piratas que estaban cerca haciendo sus tareas y que alcanzaron a escuchar las palabras del Capitán, se pusieron contentos y se miraban unos a otros esperando su turno para hablar con él.

–Cuéntame ¿Cómo te has sentido siendo parte de esta eficiente tripulación? –sonrió falsamente mostrando los dientes de oro.

–Pues... Bien... Creo. –replicó mirando en otra dirección, arrugando el entrecejo debido a los rayos del sol que le molestaban.

–¿Estás seguro? –insistió.

El chico empezó a incomodarse un poco y solo asintió.

Jack, se rindió y se conformó con la información que había obtenido hasta el momento.

–Bien. Entonces, si hay algo en lo que pueda ayudarte, no dudes en hacérmelo saber. ¿De acuerdo?

El joven asintió nuevamente y el Capitán se alejó.