Anastasia se había sonrojado cuando Jack le dijo que sí la necesitaba. El hermoso par de ojos azules le brillaron como dos pececitos bajo el agua. Él estaba seguro de ello, incluso, podía jurarlo, puesto que, era muy perceptivo para esas cosas.
El pirata no dejaba de pensar en eso. ¿Sería posible que la muchacha tuviera sentimientos por alguien a quien apenas había visto? Le entraba la curiosidad. Deseaba saberlo. Y sobre todo, saber qué tipo de ventaja podía obtener si usaba dicha situación a su favor.
También había advertido la forma en que la joven Randall lo veía mientras estaban cenando la noche anterior; ella lo contemplaba como solo una enamorada lo hacía.
Y esa misma comparación, trajo los recuerdos de cómo Elizabeth miraba a William a la distancia, mientras estaban peleados. La hija del Gobernador Swan, contemplaba a su en ese entonces prometido, como si deseara ir a buscarlo, abrazarlo y besarlo. Luego el Capitán se preguntó si alguien lo había visto a él, mirarla a ella de la misma forma. >>Lizzie<< pensó >>, lo hubiera dado todo para que me mirarás una sola vez así<<.
–¡Capitán! –el Maestre Gibbs lo llamó, sacándolo de sus pensamientos. Ambos estaban en la popa del Perla, apoyados en la baranda.
Habían estado conversando de algo de suma importancia, pero repentinamente, Jack se perdió en sus ideas, dejando a su compañero hablando solo.
–¿Qué?
–No me has respondido aún.
–¿Qué cosa?
–Si Anastasia te dijo ya el curso que debemos tomar.
Gibbs deseaba saber, ya que la búsqueda del tesoro se estaba prolongando demasiado. Pero para su mala fortuna, la información que requería no sería le sería dada, porque una vez más el Capitán se distrajo, volviéndolo a dejar con las palabras en la boca.
Jack había visto a Anastasia Randall salir a la cubierta y pasearse entre los hombres que trabajaban ahí, resultándole curioso que ella no tuviera miedo de los piratas, aunque sí trataba de evitar estar muy cerca de ellos.
Parecía buscar algo o a alguien, y a Sparrow le entró la intriga por saber. Así que desde lejos la examinó.
El Primer Oficial y Maestre del Perla Negra, se dio cuenta de la razón por la cual Jack estaba distraído, y se rindió, optando por olvidar el interrogatorio. No obstante, también se puso a observar a la chica, pero el motivo de su curiosidad era saber por qué a su Capitán le desconcentraba tanto la muchacha. Aunque a simple vista era muy sencillo de adivinar: ella era bellísima.
–Es muy bonita. ¿No crees? –soltó Gibbs al hombre junto a él, esperando que le respondiera.
–¿De quién hablas? –replicó Jack, contrariando a su amigo.
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Cold Heart
FanfictionEl Capitán Jack Sparrow va tras un misterioso y gran tesoro que está lleno de secretos, misterios y leyendas. Se dice que, todos aquellos que fueron en su búsqueda, jamás volvieron. La única pista que el pirata tiene es Anastasia, una joven que casi...