capitulo 74

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                               Milo
                 ( dos dias despues)

- Quieres huevos con el café pequeña!? O prefieres fruta??

Pregunté por sobre el ruido de la ducha dónde mi Bell estaba metida. Le había prometido que le haría el desayuno.
Estaba metido en mi pantalón chandal, con mis pies descalzos y mi torso completamente desnudo. Habíamos venido a mi piso y no habíamos vuelto a salir desde que llegamos hace casi dos días.  Y tenia que admitir que hacia mucho que no me sentía tan relajado.  Bell tenía un potente efecto relajante en mi.

- Fruta por favor cariño!! Tengo que quemar todo el exceso de frituras y pizzas...

Respondio aún bajo el chorro de agua caliente callendo por todo su desnudo cuerpo.  Reí travieso y me recargue en el marco de la puerta para verla completa pasar mi propia esponja por su humedo y sonrosado cuerpo .

- Llevamos casi dos días haciendo el amor como posesos desaforados pequeña y dices que necesitas quemar excesos de comida chatarra?

Pregunte divertido.  Bell me miro y sonrio tan bella y sensual como siempre, y yo sentia ya mi sangre burbugear ansiosa de toda ella. Estaba por mandar al diablo el desayuno y meterme a la ducha junto a mi chica cuando el sonodo del timbre en mi puerta interrumpio mis planes y me sorprendio. No esperaba a nadie y solo mis mas cercanos sabian donde vivia exactamente.

- Esperas a alguien?

Susurro Bell cerrando la ducha y metiendose dentro de una de mis camisetas de la estación con el cuerpo y el pelo completamente mojado aún. Negué para ella recibiendola entre mis brazos y besé su frente. No tenía intención de abrir, por varios motivos, pero especialmente porque me quedaba poco tiempo antes de que tuvieramos que salir de nuestra particular burbuja y no quería desaprovechar el tiempo que me quedaba atendiendo visitas sin invitación, si no haciéndole el amor a la chica entre mis brazos.  Estaba por besarla como quería cuando el timbre volvió escucharse insistente. Eso ya era por demás extraño. Quién podría ser?
Me pregunté para mis adentros.  Bell me vio preocupada y pude notar la ansiedad que la embargaba, bese sus labios con suavidad y le hable en tono bajo.

- Quedate aquí pequeña. Quién sea que me busca no quiero que te vean y luego hablen tonterías que nos metan en algún problema, solo los chicos de la estación saben dónde vivo a demás de ti.

Explique sin apartar mis ojos de los suyos. Bell asintió para mi y yo volví a besarla antes de salir de mi alcoba cerrando la puerta tras de mi. Caminé a paso seguro por la sala de estar y fui directo a ver por la mirilla de mi puerta.
Damien!! JODER!! JODER!! JODER!! QUE HACIA EL AQUI!!? DIABLOS!!!
Si llegaba a descubrir que Isabella estaba aquí conmigo me cortaría las pelotas sin dudar...
Miré a mi alrededor por todo el lugar intentando asegurarme que no hubiera nada que delatara la presencia de su hermana en mi casa, encontre algunas de sus prendas de ropa y las recogí con prisas para llevarlas corriendo a mi alcoba y hablando en voz alta.

- UN SEGUNDO!!

Grite para que me escuchara, cuando entre en la alcoba y vi a Isabella me acerque a paso rapido a ella y le hable en susurros.

- Damien esta aqui!!
- Que!!? Pero como!?

Pregunto nerviosa viendo en direccion a la puerta de la alcoba.

- No lo se nena, solo se que esta esperando que le habra, no puedo dejar que te descubra aqui amor. No creo que sea tiempo de que se entere de lo nuestro.
- Si llega a saberlo Milo...
- Shhhh, tarde o temprano lo sabra Bell, pero no quiero que sea de esta manera. Tu quedate aquí y trata de no hacer ningun ruido. Yo lo atendere e intentare que se valla lo mas pronto posible.

A fuego lentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora