capitulo 46

418 29 1
                                    

Damien

Anastasia había quedado profundamente dormida y don Pablo no quiso separarse de su nieta por el resto de la noche.
Mire mi reloj con algo de cansancio mientras esperaba en la cafetería que la muchacha que preparaba mi pedido lo tuviera listo. Me había costado, pero había convencido a mis padres y mis hermanas que fueran a descansar, no tenía ningún sentido que todos permanecieran a la espera aquí, toda la noche. Nathacha y yo habíamos decidido no irnos, don Pablo tampoco se iría. Había mucha gente esperando que nuestra pequeña se recobrara... Y sabía que todos estaban muy ansiosos por poder conocerla y consentirle como ella se merecía...

- ( Milo ) Oye cap...

La voz de mi mejor amigo captó mi atención haciéndome girar sobre mis pies para verle mientras avanzaba a paso seguro hasta mi.

- Milo, deberían ir a dormir un poco. Mañana en la noche tienen la guardia de 48 horas y ya es muy tarde.

Mi mejor amigo sacudió la mano restando importancia a mis palabras y se recostó en el mostrador de la cafetería mientras esperábamos que despacharan mi orden.
Dio una rápido mirada a todo el lugar desierto para después pisar sus vivaces ojos en los míos.

- ( Milo ) Estube charlando un poco con Pet cuando les esperabamos en el bar y me confirmo que se disculpó con Tach, pero también me dijo algo que me puso en alerta...

Solto algo más serio. Milo no solía enfadarse, era un hombre que siempre veía el lado bueno de las cosas y que nada parecía perturbar esa eterna alegría que solía mostrar al mundo . Le miré enarcando una ceja y esperé a que dijera algo más, pero como no lo hizo tube que picar el anzuelo.

- Y que fue lo que te dijo Milo?
- ( Milo ) Que a tu mujer un colega idiota la está acosando y que por lo que escucho no le hizo ninguna gracia cuando ella le soltó que er una mujer casada y que la dejara en paz...

Mis puños por instinto se cerraron con fuerza y pude sentir las uñas de mis dedos clavadas en mis carnes.
Milo me observaba completamente atento y con seriedad por eso no tardó en comprender que ese era un tema supremamente molesto para mi.

- ( Milo ) Que carajos está pasando Damien? Quien es ese cretino que anda por ahí maltratando a tu esposa?

Preguntó por completo molesto.

- Es una larga historia Milo, pero te aseguro que no me estoy quedando de brazos cruzados.

Respondi con voz fría a lo que mi mejor amigo solto una fuerte carcajada.

- ( Milo ) Eso no tienes que decírmelo hermano. Se perfectamente que no te quedarías sin cobrar una ofensa a tu mujer o a algún miembro de tu familia. Lo que quiero saber es quién es el idiota que cree puede atacar a tu esposa.

Estaba a punto de contarle todo a mi mejor amigo cuando unos tacones altos resonaron por el pulido y blanco piso y mis ojos se fijaron en el suave balanceo de esas caderas que me hacían perder toda concentración. Nathacha tenía un poder tan grande sobre mi aun sin ser consciente de ello que incluso me obligaba a apretar los dientes para no ir hasta ella cual perro en celo. Tenia que controlarme, estabamos en un hospital, nuestra pequeña en una cama luchando por reponerse, no era el momento apropiado para dejar que mi libido me dominara.
Mi chica hermosa venía caminando junto al jefe de cardio mientras hablaban sin prestar atención a absolutamente nada más, y mi esposa no había apartado la mirada de un montón de carpetas que observaba dedicándole su entera atención a lo que veía y lo que el hombre de unos 65 años o más le iba diciendo y señalando. Estaba a un suspiro de caminar hasta ellos cuando aún sin percatarse de mi presencia o la de Milo, el jefe de cardio tomaba con cuidado el brazo de mi esposa y la detenía para que se sentara frente a una mesa a escaso metro y medio de nosotros y le hablaba en tono completamente formal y respetuoso....

- ( Jefe cardio ) Iré por un par de cafés y podemos discutir el puesto que le estoy ofreciendo con mayor calma si esta de acuerdo Doctora Olivera.

Mi esposa asintió para el sin dejar de ver toda esa montaña de carpetas y sin prestar ninguna atención a nada a su alrededor.
No tuve que esperar mucho para saber lo que el hombre ese se proponía, porque se acercó a paso rápido hasta el mostrador, llamo rápido la atención de la Dependienta y le susurró justo a mi lado unas cuantas palabras.

- ( Dependienta ) En que le sirvo Doctor Sarabia ?
- ( Sarabia ) Clara, necesito dos tazas de café y de prisa, tengo que convencer a la doctora de que se una a mi equipo médico y si todo sale como espero creo que pronto podré dejar una excelente sucesora en mi puesto....
- ( Dependienta ) Que buena noticia doctor!! Pero parece muy joven, no?

Cuchicheo observando ambos a mi esposa. En la mirada de ninguno había mala intención, solo mera admiración...

- ( Sarabia ) Lo es si, pero en todos mis años de carrera jamás vi a una estudiante de cardiología operar como esa muchacha, tiene la vocación que nunca le vi a nadie más y puedo asegurar que será una excelente jefa de cardiología infantil para cuando yo me retire en un año mas...
Solo necesito convencerla de ser mi estudiante el tiempo que le queda de especialidad... Diablos!! Quisiera saber como toma el café...

Solto frustrado. Mi oportunidad de apoyar la carrera de mi esposa....

- Toma el café negro con crema. No azucar ni sacarina, y le apasionan las donas glaseadas con chispas de chocolate.

Respondi seguro. Ambas personas me observaron curiosos y no tarde en darle una afable sonrisa al hombre mayor ante mi. Tendi mi mano seguro a el y le expliqué.

- Damien Olivera, el esposo de
- ( Sarabia ) El esposo de la doctora Nathacha Olivera...
- El mismo. Disculpe que me entrometiera, pero no pude evitar escucharle hablar sobre cómo toma el café mi esposa.

Explique sin terminar de reconocer que le había escuchado decir que la quería como su sucesora en cardiología infantil.
El hombre asintió para mi dando una rápida mirada hasta donde mi esposa permanecía atenta a lo que leía sin prestar atención a nada más. Y decidió apostar fuerte cuando optó por ir directo a la fuente.

- ( Sarabia ) Que puedo ofrecerle a su esposa para que decida venir a trabajar para mi?

Sonreí ampliamente, y llevé mis manos a los bolsillos de forma relajada.

- No puedo decirle eso Doc, eso lo sabe solo mi esposa, pero si fuera usted y realmente la quisiera en mi equipo de trabajo tendría en cuenta que acabamos de adoptar una hija de cuatro años apenas y que usted mismo opero del corazón. Que acaba de contraer matrimonio...
Ese tipos de cosas...

Asegurándome que le ofrecieran las mejores comodidades? Como el infierno que si. El hombre sonrió ampliamente para mi antes de tomar la charola que la Dependienta puso frente a él con su pedido ya listo y se irguio enderezado su postura para ir a por lo que necesitaba conseguir.

- ( Sarabia ) Con permiso....

Solto más seguro, pero tenía que asegurarme de un importante detalle.

- Doc...

Le detuve, el me dio una confundida mirada y espero mis palabras...

- Si yo fuera usted tendría cuidado a quien contrata si quiere a Nathacha en su equipo.

Aclare y el pareció comprender más haya de mis palabras.

- Ya me ocupé de ese detalle señor Olivera, no tiene que preocuparse por la seguridad de su esposa en esta clínica. Conductas como las que sucedieron en la habitación de su hija no son toleradas bajo ninguna circunstancia y su esposa se encargó de explicarme todo lo acontecido con lujo de detalle.

Eso me daba la tranquilidad que necesitaba. Si Tach decidía trabajar aquí, estaría completamente segura. Ese inepto no podría llegar hasta ella ni perjudicarla más.
El jefe de cardio siguió su camino hasta la mesa en que le espera mi esposa perdida entre papeles y yo sonreí triunfal . La voz de Milo fue la que se encargó de apartar mis ojos de esa mesa...

- ( Milo ) Que en el infierno fue todo eso Cap!!?

Le mire sonriente y tomé en mis manos la bandeja con todo el pedido que yo había echo haciéndole un gesto para que me siguiera.

- Vamos a charlar a otro lado y te explico hermano.

Indiqué dándo una última mirada a la mesa donde un hombre luchaba por conseguir lo que necesitaba

A fuego lentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora