A fuego lento

capitulo 17

Entre con la bandeja en mis manos a la alcoba y mis ojos de inmediato encontraron sentada sobre las rodillas a mi esposa esperando a por mi.
Su sonrisa eclipsaba absolutamente todo y me hacía olvidar cualquier cosa que ocupara mi cabeza y no fuera ella.

- Lista para la cena pequeña?

Pregunte acercándome a la cama y dejando la charola en medio de nosotros. Me senté frente a ella también en medio de la cama sonriendo y acomodando todo.

- Estoy famélica. Es que ese aroma me tiene el estómago todo gruñón...

Rei por sus ocurrencias, es que Nathacha era por demás una chica distinta a todas. Otra mujer en su lugar jamás admitiría tener apetito, jamás comería como ella directa de la cazuela. Eso era lo que encantaba de ella, no Temía mostrarse al natural. No intentaba mostrarse como no era para agradar...

- Pues mejor démosle de comer...
- Por favor...

Estábamos muy entretenidos, disfrutando al máximo de la cena. Nat era una chica cautivante y tengo que admitir que el pasar tiempo con ella era revitalizante. Acerque el tenedor a sus labios y ella abrió dócil esa tentadora boca para que la alimentara.

- Entonces, no crees en las dietas y esas cosas...

Hable mientras la veía masticar deleitada y lleve un bocado a mi propia boca sin dejar de observarla.
Nat hizo un extraño gesto y se encogió de hombros negando.

- mmm No es que no crea que comer sano es importante. Estudio para ser cirujana torácica, para mi lo principal es una buena salud y una buena y saludable alimentación.
Pero no me gustan los estereotipos, el matarte de hambre por no engordar un gramo o tener el cuerpo de modelo que se ven en todas las revistas...
- Tu no haces esas dietas y sin embargo se nota que tienes un buen cuerpo.

Nat solto una sonora carcajada y bebió un trago de su copa de vino al mismo tiempo que yo hacía lo mismo.
Nuestros ojos se conectaron y juro que la comería entera en cuanto soltara esa dichosa copa.
Si!!
Ahora si que nada me detendría...
Me incorporé mejor en la cama y mi boca estaba ya sobre sus labios cuando el sonido de una video llamada en mi laptop nos interrumpió. Gruñi frustrado, porque realmente no entendía quien podía llamar a estas horas, menos aún hacer una video llamada. Estaba seguro que mi familia no era, la de Nat tampoco, porque la llamarían a ella, no a mi.
Intente ignorar el sonido pero Nat se puso tensa a mi alrededor y yo no quería que nada la incomodase.

- Sea quien sea le odio.

Solte antes de darle un rápido beso y tomar de mi equipaje la dichosa laptop a lo que mi esposa se dejó caer con pesadez entre las muchas almohadas negando mientras sonreía. 
Abri la computadora mientras regresaba a la cama y me recordaba junto a Nat. Sin prestar atención ninguna di entera para abrir la conexión al tiempo que besaba el cuello de mi chica.

- ( Milo ) JODER DAMIEN!!! 

Solto la voz de mi mejor amigo.
Lo mato!! Lenta y dolorosamente voy a matar a mi mejor amigo.
Mis ojos fueron a la pantalla mientras Nat se sentaba de golpe y cubría torpemente sus desnudas piernas con las cobijas... 
Las risas al otro lado me decían que Milo no estaba solo mientras hacía la llamada, y prestando atención podía adivinar que estaba en la estación junto a todos mis hombres.

- No podías cerrar esa bocaza tuya no Milo?

Solte molesto.

- ( Theo ) Jefe como no nos invito!!??
Se casa y nos aparta como la lepra...

Solto burlón Theo.

- ( Milo ) Es que no lo podía creer Cap, no puedes culparme. Necesitábamos ver a la esposa del cap para creer que te habías echado la soga al cuello.