capitulo 65

385 29 3
                                    

                          Damien

Baje las escaleras junto a mi padre aún con toda la tensión  en mi cuerpo, pero necesitaba verle. Asegurarme que realmente estaba bien.
Caminamos en completo silencio hasta llegar a la cocina donde mi madre la mantenía sentada frente a la isleta y le obligaba a beber una taza de té  por lo que pude apreciar...
Mi esposa bebía pequeños sorbos y pude distinguir la mueca de molestia que hizo en cuanto el líquido paso por su dolorida garganta. Eso sin poderlo evitar me hizo sentir diez millones de veces peor aún de lo que ya me sentía.
Pero mi padre tenía razón, necesitaba hablar con ella y asegurarle que haría cualquier cosa por protegerla como le había  prometido. Incluso de mi mismo.

- Natacha yo...

Intente hablar. Sus ojos se fijaron con rapidez en los míos y menos de medio segundo después mi esposa bajaba de su asiento y corría a abrazarme sin controlar su nervioso llanto.
No pude más que abrazarla con el mayor cuidado que pude tener, mis dientes se apretaron con furia al darme cuenta de lo que casi provoco por no tomar cartas en el asunto mucho antes...

- Estoy bien Dam... Solo fue el susto. No tienes que preocuparte, no debí de ser tan brusca al despertarte y...
- Natacha...

Intente hablar pese al nudo en mi garganta.

- No fue más que un susto Damien... no fue tu culpa y no...
- Casi te mato con mis propias manos Natacha!! Eso no fue sólo un susto!!

Espete molesto. La sostenia con cuidado intentando mantener mi temperamento a raya. No queria descargar mi impotencia y frustración  contra ella.
Sus ojos verdes y asustados se fijaron en los míos pero mi mirada estaba mucho más haya de sus preciosos ojillos verdes... Mis dedos fueron temblorosos hasta rozar con extrema lentitud la piel marcada de su cuello y me sentí morir al darme cuenta del daño que le había provocado.

- Lo lamento tanto Natacha...
Nunca debí de no tomar medidas para evitar que esto pasara, si hubiera echo  algo antes por  esas malditas pesadillas tu no...
- Yo sabía que las tenías Damien y no hice nada por ayudarte!! No sólo es tu culpa,  no debí de haber ignorado que no estabas descansando como debías, no debí de ignorar cada vez que te despertabas en las madrugadas y te alejabas intentando no despertarme...

La observé con el ceño fruncido sin lograr comprender lo que estaba intentando decirme...

- Natacha...
- Debí preguntarte desde la primer pesadilla aquella noche en Bruselas, debi preguntar en nuestra luna de miel  y debí de insistir en saber de qué se trataban tus pesadillas durante todo este tiempo...
Soy tu esposa y no respete nuestros votos, no intente saber que era lo que te ocurría cada madrugada cuando te alejabas nadar para intentar controlar lo que sentías. Debi de ayudarte y no lo hice.... yo...

La besé callando sus palabras y dejando que el llanto que luchaba por caer de mis ojos saliera libremente. La adoraba y por mi terquedad y no admitir lo que pasaba  estuve a muy poco de perderla.

- Te amo Natacha, no podría vivir si te hiciera algún daño...
- Yo te amo a ti Damien y te juro que lucharemos juntos por superar todo lo que te atormenta...
No me perderás por esto Damien, tenemos una hija hermosa, somos una  familia y juntos lograremos superar todo esto...

Prometió sin soltarme de su fuerte abrazo y sin dejar de susurrarme una y otra vez cuanto me amaba...
Sentía mi corazón hincharse solo de sentirla pegada a mi cuerpo y no podía evitar sentir un espantoso terror solo de imaginar cuanto podría haberle dañado con mi estupidez.

- Haré lo que haga falta pequeña... Te prometo hacer todo lo que deba para que nunca en lo que me resta de vida vuelva a causarte un daño semejante...
- Se que lo harás Dam... Lo haremos juntos Damien.... 

Aseguro respirando profundo...
Imite su acción y la apreté solo un poco más a mi...

- ( Verónica ) Un poco de té te hará sentir mejor hijo...

Hablo mi madre captando nuestra atención en el resto del mundo. Bese la frente de mi esposa y me acerque a mi madre para abrazarla también y mostrarle que todo estaría bien.

- Siento haberles preocupado mamá...
- ( Verónica) Somos tus padres Dam... te amamos y haríamos lo que fuera  por que seas feliz, pero tu esposa tiene razón, debimos todos reconocer las señales ...
Por no querer precionar y recordarte es pasado es que hoy todo esto te jugo una mala pasada.
- ( Cristhian ) Lo importante es que ahora lo sabemos y que tu entiendas hijo que no es malo buscar la ayuda adecuada para tratar este problema.
- Lo haré papá,  tienes mi palabra. No me perdonaría nunca que algo como lo de esta noche volviera a suceder.

Prometi besando los dulces labios de mi mujer de forma casta, haría lo que fuera por protegerla incluso de mi mismo y si para hacerlo tenía que enfrentar mis pesadillas lo haría sin dudar un segundo, y sabia que seria un proceso difícil, pero ahora tenía una familia que proteger. Aún incluso de mi mismo...

A fuego lentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora