Damien
Sentia la lucha de mis pulmones por ingresar el oxígeno que necesitaban, el calor y sudor de nuestros cuerpos envoliendolo todo....
Su aroma me tenía por completo embriagado y no lograba descender de el placer que me había causado esta mujer. Mi frente recargada con pesadez sobre sus desnudos y dulces senos sentia el golpeteo insistente de su acelerado corazón y sus dedos acariciaban lentamente el cabello húmedo de mi cabeza.- Me vuelves un cavernícola hambriento hambriento de ti mujer...
Solté liberando su cuerpo de mi intrusión con cuidado. Nat gimio en respuesta a mi movimiento y tal parecía haber perdido toda la energía que tan solo momentos atrás me había echo perder la cordura.
Besando lenta y delicadamente sus labios hinchados fui prendiendo uno a uno los botones de mi camisa aún puesta en ese delicioso y tentador cuerpo.
Tardo varios segundos más de lo que esa simple labor requería, pero es que no tenía prisa ninguna y mi mujer tampoco parecía interesada en nada más que responder mis besos.- Esta bien? Fui muy brusco lo lamento...
Hable ayudándola a incorporarse para quedar sentada sobre la pulida superficie donde la había saboreado entera.
- No lo fuiste.
Respondio suspirando aletargada.
- Fue... intenso...
Suspiro sonrojada. Bese la punta de su nariz acariciando su mejilla.
- Te gusto?
Quise saber. Sus ojos se anclaron a los míos y vi el sonrojo aumentar con rapidez.
- Nunca antes pensé que podría volverme loca...
- Volverte loca?Pregunte enarcando una ceja confundido...
- Dam... por poco y te arranco la piel. Yo...
El recuerdo de sus uñas arrastrándose fuerte en toda mi espalda casi me hace volver a enterrarme fuerte y profundo en su interior. sonreí traviesamente antes de deborar su boca y mordisquear sus tentadores labios.
- Mmmm No me tientes mas pequeña, de lo contrario no desayunaremos y tienes que recargar pilas.
Adverti. Nat me regalo una preciosa sonrisa mientras se mordia ahora ella ese dichoso labio. La ayude a bajar de la isla y me dispuse a terminar el desayuno. Nesecitaba alimentarla para luego llevarla a la cama, porque tenia toda la intencion de pasar todo el tiempo posible con ella desnuda en la enorme cama. Y para eso mi chica debia tener la energia a tope. Cuatro horas despues estabamos los dos nuevamente jadeantes y agotados, es que no podia contenerme, era como si solo con sentir su aroma todo en mi se reactivara y necesitaba sentirla pegada a mi piel cada segundo posible. Era absoluta y completamente mi perdicion esta mujer. Bese su brente humeda soltando un cansado suspiro y atrallendole a quedar casi sobre mi para que descansara entre mis brazos. Los minutos siguientes el silencio reino todo a nuestro alrededor, pero me sentia sumamente relajado.
- Es normal?
Pregunto con voz cansada mi mujer, busque sus verdes ojos sin entender a que venia esa pregunta y mi chica mordisqueo suavemente mi menton causando un estremecimiento en toda mi piel. Como diantres podia seguir despertando a mi cuerpo? Tendria que estar medio muerto, yo no solia ser asi... Nunca me habia sucedido no dejar de exitarme con una mujer luego de la primera vez de tenerla y con Nat bastaba nada para para sentirme exitado y cargado de deseo por fundirme en su apretado interior y calidez.
- De que hablas hermosa?
Pregunte intentado con mucho esfuerzo no lanzarme nuevamente sobre ella para hacerle gritar mi nombre. Es que no lograba saciarme de ella.
- Esto... El que con solo sentir tu perfume desee que me hagas tuya...
Hablo entre cansada y cohibida. Solte una fuerte carcajada por sus palabras, tal parecia que a mi adorable e inocente esposa le ocurria exactamente lo mismo que a mi... Giré con ella entre mis brazos y la bese de forma fuerte y arrebatada robandole el aliento por unos cuantos minutos. Mis manos acariciaron con descaro su humeda intimidad descubriendola exitada, ansiosa y eso mas me exito.
- No se si es normal pequeña. Lo unico que sé es que me ocurre lo mismo que a ti... Eres exquisita y no tengo suficiente de ti...
Gruñi sobre su delicada piel. El gemido que escapo de su garganta me orillo a seguir tocandola descaradamente, sentirla retorcerse bajo mi acedio era algo absolutamente delicioso.
-Dam...
Susurro exitada. Baje lentamente lamiendo cada centimetro de su suave piel. Sus manos se aferraron con fuerza a las desarregladas sabanas de seda en cuanto sintio mi lengua alcansar su intimidad y probarla de manera rapida, profunda e intensamente... jODER!! Era deliciosa y yo no tenia suficiente, queria sentirla explotar en mi boca, queria que me llenara de ese exquisito nectar al que me habia vuelto completa y absolutamente adicto. Mis dedos fueron junto a mi lengua para provocarla , el ritmo desquiciado que habia tomado mi acedio la mantenian en un costante grito tras grito de placer y su cuerpo instintivamente pedia mas y mas... No me detuve hasta tenerla temblando bajo mi lengua, jadeante, con esa piel delicada por completo estremecida a causa del nuevo orgasmo que acababa de dsarle y el cual deguste como un poseso alargando su ansiedad. Cuando repte una vez mas por su sudoroso y estremecido cuerpo no tarde en enterrarme profundo
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A fuego lento
RomanceDamien es el hijo mayor y adoptivo de Cristhian y Verónica Olivera, a sus 28 años, se considera un hombre justo, criado con unos excelentes valores tanto por parte de quienes le dieron la vida y quienes les rescataron a él y sus dos pequeñas herman...