capitulo 23

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                         Damien

Sentia la lucha de mis pulmones por ingresar el oxígeno que necesitaban, el calor y sudor de nuestros cuerpos envoliendolo todo....
Su aroma me tenía por completo embriagado y no lograba descender de el placer que me había causado esta mujer.  Mi frente recargada con pesadez sobre sus desnudos y dulces senos sentia el golpeteo insistente de su acelerado corazón y sus dedos acariciaban lentamente el cabello húmedo de mi cabeza.

- Me vuelves un cavernícola hambriento hambriento de ti mujer...

Solté  liberando su cuerpo de mi intrusión con cuidado. Nat gimio en respuesta a mi movimiento y tal parecía haber perdido toda la energía que tan solo momentos atrás me había echo perder la cordura.
Besando lenta y delicadamente sus labios hinchados fui prendiendo uno a uno los botones de mi camisa aún puesta en ese delicioso y tentador cuerpo.
Tardo varios segundos más de lo que esa simple labor requería, pero es que no tenía prisa ninguna y mi mujer tampoco parecía interesada en nada más que responder mis besos.

- Esta bien? Fui muy brusco lo lamento...

Hable ayudándola a incorporarse para quedar sentada sobre la pulida superficie donde la había saboreado entera.

- No lo fuiste.

Respondio suspirando aletargada.

- Fue... intenso...

Suspiro sonrojada. Bese la punta de su nariz acariciando su mejilla.

- Te gusto?

Quise saber.  Sus ojos se anclaron a los míos y vi el sonrojo aumentar con rapidez.

- Nunca antes pensé que podría volverme loca...
- Volverte loca?

Pregunte enarcando una ceja confundido...

- Dam... por poco y te arranco la piel. Yo...

El recuerdo de sus uñas arrastrándose fuerte en toda mi espalda casi me hace volver a enterrarme fuerte y profundo en su interior. sonreí traviesamente antes de deborar su boca y mordisquear sus tentadores labios.

- Mmmm No me tientes mas pequeña, de lo contrario no desayunaremos y tienes que recargar pilas.

Adverti. Nat me regalo una preciosa sonrisa mientras se mordia ahora ella ese dichoso labio.    La ayude a bajar de la isla y me dispuse a terminar el desayuno. Nesecitaba alimentarla para luego llevarla a la cama, porque tenia toda la intencion de pasar todo el tiempo posible con ella desnuda en la enorme cama. Y para eso mi chica debia tener la energia a tope.                                  Cuatro horas despues estabamos los dos nuevamente jadeantes y agotados, es que no podia contenerme, era como si solo con sentir su aroma todo en mi se reactivara y necesitaba sentirla pegada a mi piel cada segundo posible.                                                                                                                   Era absoluta y completamente mi perdicion esta mujer. Bese su brente humeda soltando un cansado suspiro y atrallendole a quedar casi sobre mi para que descansara entre mis brazos.  Los minutos siguientes el silencio reino todo a nuestro alrededor, pero me sentia sumamente relajado.

- Es normal?

Pregunto con voz cansada mi mujer, busque sus verdes ojos sin entender a que venia esa pregunta y mi chica mordisqueo suavemente mi menton causando un estremecimiento en toda mi piel. Como diantres podia seguir despertando a mi cuerpo? Tendria que estar medio muerto, yo no solia ser asi... Nunca me habia sucedido no dejar de exitarme con una mujer luego de la primera vez de tenerla y con Nat bastaba nada para para sentirme exitado y cargado de deseo por fundirme en su apretado interior y calidez. 

- De que hablas hermosa?

Pregunte intentado con mucho esfuerzo no lanzarme nuevamente sobre ella para hacerle gritar mi nombre. Es que no lograba saciarme de ella.

- Esto... El que con solo sentir tu perfume desee que me hagas tuya...

Hablo entre cansada y cohibida. Solte una fuerte carcajada por sus palabras, tal parecia que a mi adorable e inocente esposa le ocurria exactamente lo mismo que a mi...                                       Giré con ella entre mis brazos y la bese de forma fuerte y arrebatada robandole el aliento por unos cuantos minutos. Mis manos acariciaron con descaro su humeda intimidad descubriendola exitada, ansiosa y eso mas me exito.

- No se si es normal pequeña. Lo unico que sé es que me ocurre lo mismo que a ti... Eres exquisita y no tengo suficiente de ti...

Gruñi sobre su delicada piel. El gemido que escapo de su garganta me orillo a seguir tocandola descaradamente, sentirla retorcerse bajo mi acedio era algo absolutamente delicioso. 

-Dam...

Susurro exitada. Baje lentamente lamiendo cada centimetro de su suave piel. Sus manos se aferraron con fuerza a las desarregladas sabanas de seda en cuanto sintio mi lengua alcansar su intimidad y probarla de manera rapida, profunda e intensamente...                                                           jODER!! Era deliciosa y yo no tenia suficiente, queria sentirla explotar en mi boca, queria que me llenara de ese exquisito nectar al que me habia vuelto completa y absolutamente adicto. Mis dedos fueron junto a mi lengua para provocarla , el ritmo desquiciado que habia tomado mi acedio la mantenian en un costante grito tras grito de placer y su cuerpo instintivamente pedia mas y mas...                                                                                                                                                                       No me detuve hasta tenerla temblando bajo mi lengua, jadeante, con esa piel delicada por completo estremecida a causa del nuevo orgasmo que acababa de dsarle y el cual  deguste como un poseso alargando su ansiedad. Cuando repte una vez mas por su sudoroso y estremecido cuerpo no tarde en enterrarme profundo

A fuego lentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora