capitulo 10

626 43 1
                                    

                            Damien

El agua caliente caía sobre nuestros cuerpos con fuerza mientras yo me concentraba en la tarea...
Mis manos frotaban todo su cabello con cuidado pero también con fuerza para poder retirar todo ese colorido tinte y poder volverlo a su tono natural. Nathacha permanecía de espaldas a mi dejándose hacer pero abrazandoce a si misma como para darce calor.

- Tienes frío?

Pregunte aún sabiendo que no era así,  no era por eso que toda ella temblaba.

- No.

Susurro antes de respirar profundo y soltar el aire lentamente.

- No tienes que temer Nathacha, yo no te haría nunca algún daño.

Hable intentando mantenerme concentrado en lavar su cabello.
Ella giró sobre sus pies dándome la cara, pero para vernos a los ojos ella necesito elevar ese colorido rostro y yo bajar la mirada. Le sacaba al menos una cabeza y media de estatura.  El agua mojó su rostro barriendo poco a poco esa pintura permitiendome ver retazos de su blanca tez y esos labios rojos. No pude apartar la mirada de ella y mis manos por instinto apartaron algunos cabellos pegados a ese delicado rostro, para verla más a detalle.

- Tienes los ojos mas brillantes que he visto antes...

No sé porque lo dije, pero era verdad...
Nathacha tenía los ojos más claros y brillantes que hubiera visto antes en la vida.
Mi corazón llevaba ya un buen rato latiendo con fuerza dentro de mi pecho y no se que poderosa fuerza me poseyó, pero no pude resistirme a descender lentamente y atrapar esa tentadora boca con la mía...
Tenia que estar loco de remate, porque sabia perfectamente que esto no era correcto por muchísimas razones, pero mi perdición fue sentir sus pequeñas y temblorosas manos sobre mi torso mojado y que su cuerpo por instinto se pegara más al mío.
Nathacha no solo estaba dejando que la besara, estaba respondiendo ese beso y dejándome tomar cuanto quisiera. Y yo me perdí  dentro de esa dulce y tentadora boca olvidando en ese beso todos los motivos por los cuales no debíamos traspasar esa línea. 
No sé cuánto tiempo pasó hasta que pude soltar sus labios, pero cuando recobre ese poco de cordura nuestros pulmones luchaban por ingresar todo el oxígeno que nos habíamos robado uno al otro y caí  como un idiota en la que sabía seria mi perdición 

- Esto está jodidamente mal Nathacha...

Solte con voz ronca, sin poder apartar mis ojos de los sorprendidos ojos verdes esos que ahora se veían oscurecidos de deseo.
Podía reconocer las señales de la excitación que la había provocado...

- Lo sé. yo...

Salí de la ducha y fui directo a tomar la bata para envolverla en ella, porque antes que cualquier cosa tenía que mantener a raya la tentación.  Cerré el grifo de agua y le ayudé a cubrirse antes de tomar la otra bata y cubrirme también.  La tomé por el codo y la saque del puñetero baño. Cuando alcancé la cama la sente  y me senté en el suelo alfombrado observándola algunos minutos antes de soltar todo lo que tenía en la cabeza.

- Yo...

Intento decir alguna cosa pero antes que lo hiciera yo necesitaba ser escuchado.

- No me arrepiento de haberlo hecho Nathacha.

Solte viéndola directamente a los ojos. Me vio incluso sorprendida pero no la di tiempo a decir nada.

- Y tengo que ser muy honesto aquí. Me encantaría seguir ese camino, y se bien que a ti también te gustaría que lo haga. Pero tenemos que ponernos de acuerdo antes de hacer una locura.

Asintio en silencio y espero mis siguientes palabras. Era más que una locura, yo lo sabía y ella también, pero por algún motivo que no quería razonar en este momento tenía la necesidad de probar a donde podía llevarnos esto.

- Como primer punto no quiero que llegues a pensar que me aprovecho de la situación, no lo haría nunca. Es claro que hay una fuerte atracción física entre los dos, pero yo no estoy listo para tener una relación sentimental. Y tu no mereces que nadie te use y después te deje. No quiero ser el causante de que sufras.
No solo es el echo de que yo no puedo pensar en tener una relación seria y estable y tu aún eres una chica muy joven, que esta estudiando y tiene ya su futuro planeado. Es el echo de que nuestros padres se conocen, son amigos muy cercanos, tu te quedas la mitad del tiempo en la estancia de mis padres y no se me ocurriría nunca causarte un distanciamiento con tu padre por que nosotros tengamos algo.
- Tengo casi 22 años Damien. Mi padre no manda sobre mi y creo ser lo suficientemente madura para saber que terreno pisar o no. Así que... creo que mejor me dices lo que tienes en esa cabeza y yo decidiré después.. porque si me estas diciendo esto es porque tienes una sugerencia que hacer.

Podía leerme tan claramente? Parecía que si.

- Nathacha, mi trabajo en la estación de bomberos me exige mucho de mi tiempo, y tu estás a ocho meses de obtener tu especialidad. Meternos en una relación seria, no sería lo adecuado para ninguno de los dos y si dejamos que nuestras familias se enteren que hay algo entre nosotros la cosa se pondrá más seria aún.  Que ocurriría si no funcionaramos y todos lo supieran? Se crearían roces entre las familias que no serían agradables.
No sé decirte en un futuro si tu quisieras tener algo formal conmigo, o si yo lo querré.
- Entonces...
- Quizás te parezca una locura de mi parte, pero que tan abierta estás a tener algo tu y yo pero sin compartirlo con otros.
- Como... como amantes?

Pregunto sorprendida.

- Claro que no Nathacha, nunca te trataría de esa forma tan baja.  Lo que  digo es que veamos a donde nos lleva esto, pasemos tiempo juntos sin compromisos de ningún tipo, conozcamonos sin involucrar a la familia y dejemos que todo fluya. Claro esta que sin ver a otras personas,  pero si en algún punto no queremos seguir viéndonos simplemente lo decimos  y listo. Ni yo te reclamaría nada y tu no me reclamarías a mi...

A fuego lentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora