— ¿Qué es eso? — Preguntó el más pequeño en cuanto vio a su novio entrar con el carrito que el trabajador del hotel había llevado hasta su habitación.
— Solo pedí algunas cosas junto con la reservación para cuando ya estuvieramos aquí. — Contestó de manera simple hasta mientras caminaba en dirección a la cama.
— Quiero ver qué pediste... — Mencionó mientras se acercaba para poder sentarse junto a su novio.
— Solo pedí unas cuantas cosas... — Respondió mientras su mirada se posaba en su pareja y su mano sobre la tapa que mantenía fuera de la vista los productos que había solicitado.
La curiosidad cada vez lo ponía más ansioso por lo que decidió quejarse para que el chico a un lado suyo apresurara su acto.
— ¿Qué-...? — Emitió cuando logró ver lo que se ocultaba debajo de la tapa de metal.
— No esperabas que lo hicieramos sin condones y lubricante, ¿verdad? — Dijo cuando vio la cara sorprendida de su novio.
— ¿Y para qué es la crema batida, el jarabe de chocolate y las fresas? — Cuestionó señalando cada articulo mencionado.
— ¿Quieres averiguarlo? — Preguntó de regreso mientras lograba ponerse sobre sus rodillas para poder acostar nuevamente a su novio sobre las sabanas de hermosa seda blanca.
— ¿Qué tienes en mente? — Formuló a la vez que sentía su piel erizarse ante la cercanía de su contrario.
— Veamos... — De un momento a otro se quitó de encima del más pequeño parea poder acercar su mano al carro que contenía lo antes mencionado. — ¿Quieres una fresa?
— Sí. — Contestó con total inocencia mientras su vista se mantenía fija en los movimientos del contario.
El más grande tomó una fresa del contenedor para finalmente llevarla hasta su boca con la mirada totalmente clavada en su acompañante.
— Tomala. — Dijo antes de poner la fruta en sus labios.
Con el nerviosismo invadiendiolo, se levantó para poder quedar sobre sus rodillas frente a su amante y poco a poco se acercó a él para poder tener la fresa entre sus propios labios mientras trataba de morderla. La lengua ajena se infiltró en su boca logrando que la fresa quedara en segundo plano pues había caído precipitadamente en la acolchada superficie de la cama.
— L-la fresa... Ngh... — Mencionó al separarse del más alto para poder tomar un poco de aire.
— Yo no quiero fresa, yo te quiero a ti. — Contestó antes de volverse a abalanzar sobre los labios carnosos del contrario.
Sin replicar más, dejó que su cuerpo fuera reclamado con total posesividad por el mayor y finalmente siguiendo con el acalorado beso. La ropa que restaba poco a poco fue desapareciendo de ambas figuras hasta dejarlos totalmente desnudos ante el otro.
— Mientras más te veo; más me gustas... — Susurró el más alto mientras sus manos paseaban hasta la pequeña cintura de su pareja.
— Tu cuerpo parece haber sido hecho por los dioses... — Respondió a la vez que sus brazos se posaban al rededor del cuello de JungKook. — Beso...
Al escucharlo, una pequeña sonrisa se posó sobre su boca antes de acercarse a besarlo tranquilamente.
— E-espera... — Dijo el más pequeño entre el beso para poder tomar del carrito la botella de crema batida.
— ¿Para que-...?
— Shh... — Emitió a la vez que posicionaba su dedo índice para lograr que su mayor guardará silencio.
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DON'T PROTECT ME.
Fanfiction~> Kookmin ~> Ficción ~> Menciones de shipps secundarios El señor Kim y la señora Park contraen matrimonio después de haber tenido un noviazgo de tres años. Ambos tienen un hijo. Kim TaeHyung con diez años de edad, hijo del señor Kim; y Park JiMin...