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— ¡Esto es realmente caro! — Chilló el más pequeño recorriendo con sus ojos el gran y elegante lugar.

— Ya está pagado, no puedes pedir que nos vayamos. — Dijo aún tomándolo de la mano para poder llegar hasta el mostrador donde se encontraba la recepcionista del lugar.

Sin decir nada, caminó junto a su pareja tranquilamente hasta aquel recibidor del lujodo hotel.

— ¡Buenas noches! — Saludó la mujer con una pequeña sonrisa en el rostro a la vez que usaba un tono de voz amable. — ¿Tiene reservación?

— Sí. — Fue lo único que dijo Jeon antes de esperar a que la mujer comenzara a mover las manos sobre la computadora que se encontraba frente a ella.

— ¿A qué nombre está? — Cuestionó nuevamente después de tener el programa abierto en la computadora.

— Jeon JungKook. — Respondió de manera corta viendo atentamente a la chica.

— Aquí está, señor Jeon. — Respondió después de encontrar al joven en la lista. — Aquí está su llave, es la habitación doscientos tres, en el piso número cuatro. — Indicó con la pequeña sonrisa que mantuvo desde que la pareja llegó. — ¡Que pasen una buena noche!

Los chicos tomaron las tarjetas que fungían como llaves de la habitación después de agradecerle a la mujer. Caminaron hasta el elevador que los llevaría hasta el piso de su habitación.

— La chica parecía muy amable. — Comentó JiMin con una pequeña sonrisa en el rostro.

— Era linda. — Mencionó para poder ver qué reacción le causaba a su pequeño novio.

— Yo soy más lindo. — Dijo en un hilo de voz sin mirar a su pareja.

— ¿Lo crees? — Preguntó con una ceja alzada en tono de jugueteo.

— Sí, ¿tu no? — Le cuestionó de regreso mirándolo atentamente.

— Puedo confirmarlo. — Respondió antes de acercarse a besarlo delicadamente.

Pocos minutos pasaron y el elevador se detuvo para que finalmente se abrieran las puertas y los dejara salir en el piso deseado.

— Vamos. — Dijo el más alto al ver que las puertas se abrían frente a él.

Sin decir más, volvieron a caminar tranquilamente en silencio hasta poder divisar la puerta con el número que la chica les había indicado hacía unos minutos atrás.

— Es aquí. — Las llaves que funcionaban como tarjetas fueron posicionadas en su el lector destinado a ellas y la puerta se abrió inmediatamente para poder darles paso.

— ¿Cuánto gastaste en todo esto? — Preguntó JiMin al pasear su vista por toda la lujosa habitación.

— Si te digo; te enojarás y querrás irte. — Mencionó tomando cerrando la puerta detrás suyo.

— Tu, en serio... — Dijo caminando unos cuantos pasos hasta casi llegar a la cama.

— ¿Por qué no sólo disfrutamos esto? — Preguntó mientras se paraba detrás de su novio y lo tomaba cariñosamente por la cintura.

— Ngh... JungKook... — Dijo en un hilo de voz al sentir los tiernos besitos de su pareja en su cuello.

— ¿No lo querías? — Cuestionó nuevamente siguiendo con su acto.

— Claro que si lo quiero, pero, ¡Dios! — Exclamó al sentir las grandes manos de su novio dirigiéndose muy lentamente a su entrepierna.

— Solo te estoy tocando y ya te estas derritiendo... — Susurró en su oído antes de morderlo.

— Mierda. — Dijo al voltearse para poder brincar y hacer que sus piernas se enredaran en la pequeña cintura de su novio.

— Acabamos de llegar a la habitación y ya estás caliente a más no poder. — Mencionó al posicionar sus manos sobre los glúteos de su novio.

— ¡Te encargaste de calentarme con tus besos en mi cuello y tus arrimones! — Exclamó mientras sus manos acariciaban los cabellos de la nuca de su novio.

— ¿Debería encargarme de mi pequeño novio? — Preguntó con una sonrisa en su rostro mientras sus ojos también parecían sonreír.

— Por favor... — Pidió con esa cara de súplica que logró excitarlo de inmediato.

— Mierda. — Dijo antes de abalanzarse sobre los labios gruesos del más pequeño.

Pronto comenzó a caminar hacia adelante sin siquiera asegurarse de que la cama estuviera ahí y se dejó caer para que la espalda del más pequeño cayera sobre la acolchada superficie. Al tenerlo ahí se alejó un poco para poder verlo más detenidamente.

— Te ves tan jodidamenye caliente así... — Mencionó mientras desabrochaba su camisa blanca y mantenía su vista clavada en el pequeño cuerpo frente a él.

— Dejame verte... — Pidió al ver que las manos viajaban muy lentamente por los botones de la camisa ajena.

— Sé paciente. — Dijo con una pequeña sonrisa ladina al ver la desesperación de su pareja.

— ¿Debo desnudarme también? — Preguntó al ver que la mayoría de botones por fin estaban libres dejandolo ver el fuerte pecho de su contrario.

— ¡No te atrevas! — Detuvo al ver que las pequeñas manos trataban de quitar los botones de la camisa contraria. — Eso lo haré yo.

Al tener completamente desabrochada la camisa se abalanzó nuevamente hasta el cuello contrario para poder dejar besos y lamidas en el lugar.

— JungKook... — Susurró metiendo las manos a la camisa para poder recorrer la fuerte espalda mientras quitaba la prenda lentamente.

— No me hables así... — Pidió sintiéndose temblar ante el tono y la manera en la que dijo su nombre. — Abre un poco más las piernas...

Cómo si de una orden se tratara, abrió las piernas más dejando más espacio para que el hombre entre sus piernas se acomodara mejor.

Las grandes manos del mayor pasearon por los costados del pequeño y hermoso cuerpo en busca de los botones de la ropa.

— Eres tan hermoso... — Mencionó sintiéndose cada vez más débil ante la hermosa persona que estaba frente a él.

Ambos pares de labios chocaron contra los otros en un acalorado y salvaje beso que pedían a la lengua contraria invadir la boca ajena.

La camisa delgada del más pequeño finalmente quedó desabrochada finalmente dejando expuesto el delicado torso del chico.

La puerta sonó repentinamente dejando a ambos casi desorientados al darse cuenta de que alguien estaba detrás de ella.

— Mierda... — Susurró el más alto mientras se levantaba lentamente de la cama para poder atender la puerta.

Sus pasos lentos fueron hasta la entrada de la habitación y finalmente la abrió para poder ver a un chico de uniforme con un carrito detrás de ella.

— Servicio a la habitación... — Dijo el chico con una pequeña sonrisa.

— Dejalo ahí, yo lo meto. — Pidió mientras en sus bolsillos del pantalón buscaba unas cuantas monedas. — Gracias.

🏳️‍🌈🌈🦄

Esto se está poniendo intenso 👀

Diosmio, quiero a JungKook de novio 😣

Cómo van con el stream? No puedo creer que medio fandom se nos haya ido, pero weno jiji
STREAM PERMISSION TO DANCE uwu

Recuerden mantenerse saludables y descansar bien uwu

당신을 너무 사랑해요 💕✨

 DON'T PROTECT ME. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora