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— ¿Qué es todo esto? — Preguntó el más pequeño mientras entraba al departamento decorado de una manera romántica.

— Mi regalo de graduación. — Dijo su novio abrazándola por la espalda.

— Pero esto parece más hecho para mí que para ti. — Dijo el más pequeño mientras veía asombrado la hermosa decoración del departamento de su novio.

— Te equivocas, hay algo que quiero que me des como regalo, antes de eso solo quiero cenar contigo. — Dijo dejando pequeños besitos en su cuello. — Ve a la habitación, dime si quieres hacerlo, no te voy a forzar a nada.

Soltó al pequeño chico y lo dejó dirigirse a la habitación, caminó tranquilamente a la mesa que él mismo había acomodado y comenzó a prender las velas que tenía ya colocadas, la luz casi escasa del lugar lo hacía sentir en un espacio romántico. Comenzó a servir la comida mientras esperaba a que su novio regresara a la sala junto a él, cuando terminó de servir pudo ver a su pareja caminando hacia él tranquilamente.

— ¿Comemos? — Preguntó al tenerlo completamente frente a él.

Su pequeño novio sólo asintió antes de que comenzarán a caminar hacia la mesa y la silla fuera jalada por él esperando a que el más pequeño se sentará en ella. Cuando vio a su novio cómodo se dirigió hasta la silla contraria y se sentó.

Comenzaron a cenar tranquilamente mientras conversaban de cosas traviales de su vida, terminaron su comida antes de que se dieran cuenta pues se encontraban totalmente centrados en el otro sin siquiera llevar nada a su boca.

— Vamos a la habitación. — Dijo momentos después de darse cuenta de que ambos habían terminado con su comida.

Tomó la mano que su pareja le extendía y caminó detrás de él hasta aquel cuarto, entraron cerrando la puerta detras de ellos tranquilamente.

El más alto paró frente a su pareja y acarició su cara antes de que sus manos bajaran hasta la cintura ajena, se acercó a besarlo tan delicadamente que el pequeño chico se sintió realmente débil.

— Lo voy a hacer... — Susurró JiMin cuando se separó un poco de los otros labios. — Voy al baño a cambiarme.

Una sonrisa se posó en los labios de Jeon cuando vio que su pequeño novio comenzar a caminar en dirección a la puerta de la habitación con lo que había preparado hacía unas horas.

Pocos minutos después vio la puerta abrirse dejándolo curioso del porqué su pareja no entraba. Después de unos segundos entró con aquella lencería roja que le había encantado desde que había imaginado a su novio usándola.

— Te imaginé usándola pero nunca pensé que se te vería tan bien... — Dijo tratando de controlarse mientras se acercaba a él lentamente.

— Estoy avergonzado... — Comentó mientras dejaba que su novio acariciara sus hombros.

— No deberías, te ves realmente bien... — Susurró mientras tomaba la pequeña cintura y lo acercaba hasta él. — ¿Puedo besarte?

— Ni siquiera sé porqué me estas pidiendo permiso... — Fue lo único que dijo antes de comenzar a jugar con el cabello se su novio.

Sin más, se abalanzó sobre su pequeña pareja besándolo con gran fervor, segundos bastaron para que los jadeos comenzaran a salir.

Las manos más grandes comenzaron a recorrer cada centímetro de la piel ajena haciendo que ambos sintieran su piel erizarse a la vez que las manos vagaban por el cuerpo ajeno.

— No creí que me exitarías tanto con solo un juego de lencería... — Susurró antes de tomar de los muslos al otro chico y cargarlo para poder llevarlo hasta la cama.

La delgada espalda fue colocada sobre la cama antes de que ambos pares de labios chocaran. Unos cuantos segundos fueron suficientes para que el más pequeño empujara a su pareja haciendo que se alejara y después provocar que él se colocará sobre la cama.

Asombro se posó en la cara del de cabello oscuro cuando vio a su novio se subió sobre él dándole la espalda al mismo tiempo que le enseñaba descaradamente lo bien que le quedaba esa delgada y pequeña ropa interior que él mismo había comprado. Sus manos comenzaron a desabotonar su camisa antes de llevarlas a amasar y golpear los glúteos que se encontrabam sobre su pelvis.

— Ngh... Mierda... — Emitió cuando el chico sobre él comenzó a moverse de una manera tan lenta y deliciosa que simplemente lo estaba haciendo enloquecer. — Quita mi pantalón.

Como si de una orden se tratara; el pequeño chico se volteó en su lugar teniendo cuidado de no lastimar a su pareja y comenzó a desabrochar el pantalón ajeno para después bajarlo junto a la roba interior dejando expuesto el gran miembro de su pareja.

— Volteate de nuevo. — Dijo JungKook mientras se encargaba de abrir un condón.

El chico obedeció y poco tiempo después pudo sentir el miembro de su novio jugando entre sus glúteos. Gemidos salieron de su boca cuando el glande ageno comenzó a jugar en su ano.

Una idea llegó a su cabeza que lo hizo sonreír, dirigió dos de sus pequeños dedos a su boca y al asegurarse de que estaban completamente lubricados los llevó a su parte trasera comenzando a meterlos lentamente. La satisfacción lo llenó al ver que su pareja parecía estar totalmente tentado por su juego.

Poco tiempo pasó antes de que pudiera sentir un brusco movimiento que lo dejaría sobre sus rodillas mientras le seguía dando la espalda. Las grandes manos se posaron en su cintura y el pene ajeno entró en él de un solo movimiento, un grito salió de él al sentir la intromisión.

— No sabía que podías ser tan malditamente caliente. — Dijo en el oído ajeno antes de dar un fuerte golpe en el glúteo derecho de su pareja.

Escuchar a su pareja hablar de esa manera lo hizo sentir débil, empujó sus caderas hacia atrás esperando por movimientos de su novio, este entendió inmediatamente y comenzó a moverse de manera brusca.

Los gemidos y gruñidos llegaron inmediatamente, ambos cuerpos chocando contra el otro producían aquel sonido tan característico que sólo lograba hacerlos extasiarse más.

Ver la pequeña ropa interior que su novio llevaba simplemente le provocaba más exitación, escucharlo gemir y hasta gritar lo insitaba a moverse cada vez más rápido y más duro.

No fue mucho tiempo antes de que ambos chicos eyacularan sintiendo aquel placer tan ansiado.

🌈🏳️‍🌈🦄

Holawenaaas jiji

Este capítulo es como un regalo de nabida jiji
Feli nabida

Mañana tendrán en final, sé que me tardé, pero mañana es el final, solo quería darles este regalo antes de terminar la historia, mañana lloramos todxs jiji

Ya la están soltando? Yo no 🤧

Veremos qué pasa mañana y cómo termina todo 👀

Cuídense mucho, lxs amoooo, baiii 💕✨

 DON'T PROTECT ME. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora