CAPÍTULO V:"UN REENCUENTRO ESPERADO Y UNO NO TANTO"

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"UN REENCUENTRO ESPERADO Y UNO NO TANTO"

- Sí, Kouta-nii. Pasé todo el día con mis amigos, ¿puedo quedarme a dormir? - preguntó Kouki a su hermano, este le había llamado porque aún no regresaba a casa - ¡Gracias, Kouta-nii! ... Sí, si, dormiré temprano ... ¡Adiós!

Kouki regresó donde sus amigos, había salido al balcón para no interrumpir la conversación de sus amigos. Luego de la llamada de Himuro, se habían puesto a jugar videojuegos durante todo el día, cuando les dió hambre Kagami se ofreció a cocinar algo para ellos. Almorzaron entre risas y bromas, contando anécdotas de sus respectivas familias, la estaban pasando muy bien que no se dieron cuenta que el tiempo pasaba demasiado rápido hasta que cayó la noche.

Mientras, arreglaban las cosas que habían utilizaron para el almuerzo, el celular de Kagami sonó, le había llegado un mensaje de Himuro en donde había una foto de este con un avión detrás de él. Luego de ver esa foto, los chicos decidieron quedarse a dormir para esperar por él; así que, tanto Kouki y Takao decidieron avisar a casa. En ese momento, Kouta llamó a su hermanito y Takao aprovechó para mandar un mensaje a sus papás.

Papás me voy a quedar a dormir en la casa de un amigo. Regreso mañana, ¡los quiero!

- Takao K. -

- ¿Todo en orden? - preguntó Kagami, una vez que Kouki llegó a donde estaban.

- Sí, solo se asombró que me quedara a dormir en casa de un amigo - Kouki siempre había sido un niño tímido y asustadizo, por lo que se le hacía difícil hacer nuevos amigos - A veces, solo se preocupa demasiado.

- Si se preocupa es porque te quiere, Kou-chan - Takao removió los cabellos castaños del menor.

 - Y bueno, ¿qué hacemos ahora?

- ¿Qué piensan de ver una película, luego nos vamos a dormir y nos levantamos temprano para ir al aeropuerto a darle una sorpresa a Tatsuya? - preguntó Kagami mientras se acomodaba en el sillón.

- ¡Perfecto! Iré a preparar las palomitas - Takao se fue saltando hacia la cocina.

- ¿Podemos ver "Buscando a Dory"? - preguntó Kouki, haciendo que los 2 mayores empiecen a reír.

Luego de una hora y media y de algunas lágrimas de Kouki, tanto el tigre, halcón y chihuahua quedaron rendidos en los brazos de Morfeo. Habían estado tan concentrados viendo la película que se olvidaron de poner alarma para levantarse e ir a buscar a Himuro, es así que nuestros príncipes durmientes siguieron descansando mientras que un pelinegro bajaba del avión.

Llegar a Japón, le trajo recuerdos a Himuro. La primera vez, había viajado con el fin de enfrentar a Kagami y vencerlo en su deporte favorito. Sus sentimientos de envidia lo habían nublado por completo y se arrepentía, había estado a punto de perder a una de las personas más importante en su vida solo por su egoísmo.

Himuro recogió las maletas y caminó hacia la salida del aeropuerto mientras veía como el sol empezaba a salir, no se sentía cansado, había descansado cómodamente en su asiento y la comida que le sirvieron estaba deliciosa. Llamó a un taxi y le dió la dirección del departamento de Kagami, estaba emocionado por volver a ver a sus amigos, sentía como si no los hubiese visto en mucho tiempo, mientras recordaba lo que habían vivido juntos, una sonrisa se posó sobre sus labios, al mismo tiempo que veía como los edificios pasaban.

Una hora después, Himuro estaba en frente de la casa de Kagami. Colocó la clave en el cerrojo y abrió la puerta, había pasado tanto tiempo en esa casa que sabía que la clave nunca la cambiaría. Cuando entró, no pudo evitar soltar una sonora carcajada mientras sacaba su celular para tomar fotos del momento que estaba evidenciando. Kouki estaba abrazando una almohada mientras balbuceaba cosas sobre querer encontrar a una tal "Dory". A diferencia de Kagami que se encontraba durmiendo en el sofá y un Takao pegado a él como un koala, lo gracioso era que ambos se aferraban entre ellos. Kagami de un momento a otro, empezó a abrazar más a Takao y empezó a hablar algo de un perro. Himuro supo que era momento de despertarlos y una idea se le vino a la cabeza.

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