CAPÍTULO XIV:"PIJAMADA P.2"

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–Tenemos un problema... y creo que uno grande chicos

Todos se voltearon hacia Kouki y le miraron fijamente hasta que hablara, pero el solo señaló a la pequeña hermana de Takao. Los chicos siguieron sin entender a qué se refería hasta que volvió a hablar pero de manera suave y baja para que no los escuchara.

–Tu hermana puede llamarte por tu nombre, en frente de Kise... y si lo hace sería un gran problema.

Todos asintieron a lo que el castaño decía, realmente tenía un punto. Se colocaron en medio círculo y empezaron a debatir sobre sus opciones pero el más adecuado para convencer a Kazumi era su propio hermano, Takao. La sentaron en el sillón y ellos la rodearon, aquello se vería aterrador si tal vez no trajeran aquellos pijamas tan adorables.

–Enana... tenemos que hablar

–¡Yo no fui! - dijo inmediatamente sin saber que era.

Inmediatamente soltaron unas suaves risas sin saber cómo continuar aquello, no era tan fácil decirle a tu hermanita que te llame de otra manera sin levantar sospechas. Pero felizmente Takao se había encargado de aquello, y la gran idea que había tenido podría usarla, una idea sacada de una serie que habían visto juntos.

–Necesito que me hagas un favor del tipo, no preguntar

Los chicos se le quedaron mirando raro porque no entendía que es a lo que se refería Takao, pero la expresión de la menor cambió a una más condescendiente y una sonrisa traviesa apareció en su rostro.

–Oh... necesitas de mi ayuda, ¿Qué favor quieres? - dijo mientras acariciaba su peluche de un gato que estaba en su regazo.

–Necesito que no me llames por mi nombre ni mi apellido esta noche, solo llámame hermano, hermanito o cualquier cosa.

La menor le miró a Takao y luego a sus amigos que también le miraban de manera suplicante, aquello solo provocó que soltara un suspiro - ¿A cambio que me darás?

Los chicos se quedaron callados ya que no sabían que le podían ofrecer a una niña de 5 años ¿Muñecas? ¿Dulces? ¿Stickers? Se miraron entre ellos y alzaron sus hombros en señal de no saber a qué se refería y dejaron que Takao siguiera manejando aquella situación.

–Lo que tú quieras

–Se nota que estás...muuuuuy desesperado.Pero en ese caso - su voz cambió ligeramente a una más tímida y sonrió - Quiero que Tora me lleve al zoológico, ya que tú nunca lo has hecho.

Todos se voltearon a mirar a Kagami esperando que dijera algo - Por mi no habría problema, Kazumi. ¿Qué te parece si en vez de ir solos, vamos todos? Siempre he escuchado que mientras más mejor.

La chica lo miró fijamente, cuando el timbre de la puerta sonó dejando a todos aún más desesperados por la respuesta, todos le dedicaban miradas suplicantes a la menor, y así pudiera aceptar aquello.

–Está bien, pero me comprarán todo lo que quiera.

-¡Si, sí a todo! - Takao salió corriendo hacia la puerta donde un alegre Kise sonreía con una mochila en su espalda.

Lo dejó entrar a la casa mientras los demás lo saludaban, la pequeña Kazumi lo empezó a analizar de pies a cabezas y sonrió cuando lo vió. No podía creer que su hermano se juntara con chicos tan bonitos, ella los aprobaba.

–Entonces... ¿Qué están haciendo?

Los tres chicos miraron inmediatamente a la pantalla donde brillaba mostrando la película que estaban viendo con varios pañuelos sucios dispersos en los sillones, si se hubieran negado, los ojos ligeramente rojos de Kouki los delataría en un instante, así que solo lo dejaron a la imaginación del chico.

Salvando tu destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora