Salvando tu destino

CAPÍTULO XVII: "¿KOUTA-NII?"

"¿KOUTA-NII?"

Si alguien les hubiese dicho antes sobre la situación en la que se encontraban en ese momento, nunca se lo hubiesen creído. Jamás pensaron estar sentados en el piso en medio círculo esperando que la persona frente a ellos empezara a hablar. ¿Cómo habían llegado a esa situación? ¿Por qué Nijimura tenía los brazos cruzados mirándolos fijamente?

Para poder entenderlo mejor, tenemos que retomar a la tarde de ese mismo día. Luego del encuentro entre Midorima y Takao, los chicos decidieron ir a almorzar como una forma de celebrar los encuentros satisfactorios, o bueno casi satisfactorios, que habían tenido esa semana con los chicos de la Generación Milagrosa. Kise los acompañó, pero luego tuvo que retirarse porque tenía que hacer los deberes que todavía tenía pendiente.

Luego de descansar lo suficiente decidieron ir a la cancha de básquet a entrenar, ellos no solían ir a entrenar los fines de semana pero ese día era una excepción, el día anterior habían cancelado su práctica debido al plan "Cazando al fantasma", pero luego de que Kuroko desapareciera y que Kagami poco después también, no les quedó de otra que descansar, lo bueno es que al final todo salió muy bien, o eso era lo que la cara de Kagami demostraba.

Al llegar a la cancha, todo estaba tranquilo y la sutil presencia del sol indicaba que los días fríos del invierno se estaba yendo, era un día perfecto para entrenar; sin embargo, algo no se sentía totalmente bien, la sensación que sentían es como si estuvieran yendo directamente hacia la boca del lobo. Dejaron de lado esa sensación y empezaron a hacer sus ejercicios de calentamiento como de costumbre, pero una voz los hizo parar completamente.

- Hasta que se dignaron en venir - dijo Nijimura acercándose a la cancha con los brazos cruzados frenando por completo frente a ellos.

- Nijimura, buenas tardes, ¿qué hace por acá? - saludó Himuro dando un paso al frente. Takao lo saludó agitando la mano, Kouki hizo una pequeña reverencia y Kagami solo se le quedó mirando.

- Vine a ver a los supuestos chicos que quieren enfrentarse a la Generación Milagrosa - dijo mirando a cada uno - Pero creo que me equivoqué.

- ¿A qué te refieres? - preguntó Kagami posicionándose a un lado de su hermano.

- ¿Por qué han estado faltando a su entrenamiento? ¿Creen que vencer a la Generación Milagrosa es un juego? ¿Realmente creen que con sus habilidades actuales pueden vencerlos? - dijo con una sonrisa ladina.

- Con todo respeto, Nijimura, pero eso no es de su incumbencia - respondió Himuro, Takao y Kouki se terminaron de acercar y colocar al costado de sus amigos.

- Tienes razón, no debería importarme, pero lo hago - dijo Nijimura sorprendiendo completamente a los chicos - Porque creo que pueden hacerlo.

- ¿Usted cree que podemos lograrlo? - preguntó Kouki tímidamente.

- Sí, tienen el potencial, pero tienen que explotarlo, y si dejan de entrenar, al menos por un día, no lograrán mucho - terminó diciendo cambiando el tono de su voz, ya no era tan duro como al inicio sino esta vez era más suave. Aquellas palabras habían subido los ánimos del pequeño equipo.

- Tuvimos algunos problemas, Niji-chan, no quisimos faltar solo porque sí. ¡Entrenaremos más duro y derrotaremos a la Generación Milagrosa! - dijo Takao, emocionado, que le sacó una sonrisa a Nijimura.

- Espero que así sea - dijo Nijimura sonriendo - Y bueno, ¿qué están esperando para comenzar a entrenar? ¿Una invitación?

Al terminar de escuchar aquellas palabras, los chicos no dudaron en empezar con su rutina de ejercicios, pero en esta ocasión Nijimura se quedó todo el rato mirando y dando consejos a cada uno de los chicos para que mejorarán en sus jugadas.