Salvando tu destino

CAPÍTULO XI: "SEAMOS ESPÍAS"

- ¿De qué quería hablarnos, Himuro-san? - preguntó Kouki mientras se sentaba en el sofá del departamento de Kagami.

- Bueno, me encontré con Atsushi - dijo Himuro mientras daba un sorbo a su bebida, haciendo que el resto de los chicos lo miraran con sorpresa.

- ¡¿Qué?! ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? - preguntó Takao rápidamente acercándose a Himuro.

- Ayer, luego del entrenamiento fui al supermercado para comprar algunas cosas para la casa, cuando en eso escuché una voz infantil característica - dijo con una pequeña risita - Y cuando me acerqué un poco más, ¡ahí estaba!, decidiendo qué dulce escoger - un suspiro inconsciente se escuchó.

- Yyyy ... ¿qué más pasó? - preguntó Takao con curiosidad.

- Bueno, digamos que le di mi número - dijo dando otro sorbo a su bebida.

- ¡¿Qué?! - gritó Takao, mientras que Kagami escupía el sorbo que justo había tomado, lamentablemente este cayó justo en la cara de Kouki.

- ¿Le dijo su nombre falso, Himuro-san? - dijo Kouki limpiándose la cara.

- Así es. Atsushi tiene el número de Hirai Tadashi, no el de Himuro Tatsuya. Pero, este encuentro me hizo pensar que es momento de que nos reunamos con los chicos, así los conoceremos más y podemos ayudarles mejor. ¿Qué opinan?

- Y, ¿cómo haremos eso? - preguntó Kagami dándole una mordida a su hamburguesa.

- ¿Y si vamos a verlos a Teiko? - dijo Kouki con voz baja, sin embargo esta fue escuchada claramente por sus amigos que voltearon a verlo - E-Ellos deben estar entrenando en las tardes también y bueno ahí estarán todos y podríamos verlos, tal vez - terminó diciendo rápidamente.

- ¡Esa es una excelente idea, Kou-chan! - dijo Takao y le revolvió los cabellos al menor.

- Bien, entonces iremos a Teiko, ¿todos de acuerdo? - preguntó Himuro. Takao y Kouki asintieron mientras que Kagami solo se encogía de hombros, sin mucho interés.

Los chicos decidieron ver una película y luego Takao y Kouki se despidieron para ir a sus respectivas casas. Habían quedado que luego de la escuela, se encontrarían en el parque y luego juntos irían a Teiko.

El día pasó rápidamente, llevándonos al preciso momento en donde nuestros viajeros se encuentran frente a las puertas de la famosa escuela de Teiko. Unas grandes rejas de metal están abiertas dando paso a unos grandes jardines que acompañan el camino de ingreso hacia los edificios donde se dictan las clases.

- Y bueno, ya estamos aquí, ¿ahora qué hacemos? - preguntó Himuro.

- ¿Entrar? - respondió Kagami como si fuera lo más obvio del mundo.

- C-Chicos, estoy nervioso - dijo Kouki mientras miraba cómo los estudiantes lo veían raro y empezaban a susurrar entre ellos.

- No te preocupes, Kou-chan, solo iremos a verlos y ya - dijo Takao, que aunque quisiera negarlo, también se sentía un poco nervioso.

- No haremos nada si nos quedamos acá parados, solo hay que entrar y ya - Kagami dijo mientras empezaba su caminata hacia las puertas de Teiko. Él en cambio, estaba emocionado, quería ver a la famosa Generación Milagrosa que tanto había escuchado desde que inició en Seirin, así que no iba a desaprovechar esa oportunidad.

Al ver como su amigo, ahora pelirrosa, se alejaba de ellos, decidieron seguirlo. Himuro y Kagami atravesaron las puertas fácilmente, sin embargo, no contaban con que Takao y Koui fueran retenidos por el personal de seguridad de la escuela.