AVISO + CAPÍTULO EXTRA

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Saben... en estos momento no le queremos mucho a WattPad...

Se supone que habia subido un anuncio o un aviso que nos ibamos a tomar un descanso o hiatus hasta que acabemos la universidad porque dejenme decirles que los profesores aman dejar proyectos. Las dos andamos con la cabeza grande por todo lo que debemos de hacer, pero bueno... asi es la vida de dura.

Jajajajaja, volveremos para antes de navidad, lo más probable es que volvamos el 11 de Diciembre que tipo ya no falta casi nada porque, gracias Wattpad...

Ahhh! y gracias Regi-chan por hacernos darnos cuenta que no habiamos puesto nada. Realmente con tu mensaje te has ganado un espacio en nuestros corazones!!!

Bueno eso seria todo, pero no les dejaremos con las manos vacias y le daremos una pequeña y ligera historia, esto fue despues del primer encuantro de HImuro y Murasakibara en el supermercado y como los chicos se enteraron...Y por favor no sean como Murasakibara y acepten dulces de extraños... por mas guapos que esten

Tomense un respiro si estan como nosotras, y sigan que ya solo falta unas semanas para pasar del infierno y bendiciones para que aprueben todo, no se descuiden y beban agua.


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"UN DULCE MUY DULCE"

El entrenamiento había terminado, fue un entrenamiento muy duro. Sin embargo, Murasakibara todavía tenía la suficiente energía para sacar unos dulces de su mochila. Esta acción no pasó desapercibida para la "Generación Milagrosa" ya que no era muy usual que Murasakibara comiera dulces después de una práctica rigurosa, él solía comer una bolsa gigante de papas con el pretexto de recuperar energías.

Los chicos le miraron extrañados por la actitud del menor.

- Murasakibara-kun ¿Se te acabó tu reserva de papas? - dijo Kuroko mientras veía el extraño dulce que tenía en sus manos.

- No, solamente descubrí este dulce hace unos días y es muy delicioso - decía mientras sacaba otro empaque similar de su mochila con una gran sonrisa en su rostro.

A pesar de comer grandes cantidades de dulces, Murasakibara tenía un grupo selecto de golosinas que eran sus favoritas y podía comer sin parar.

- ¿Neru Neru Nerune? Ese no es un dulce propio de ti, Atsushi - dijo intrigado Akashi que conocía mejor que nadie a su amigo.

- Hmm, yo también dije eso pero un chico bonito me lo dió y lo acepté - dijo tranquilamente mientras seguía comiendo.

Todos estaban sorprendidos. A pesar de saber sobre su actitud infantil, Aomine y Midorima se quedaron en blanco cuando escucharon a su compañero llamar a un chico "bonito", no sabían cómo actuar así que solo atinaron a mirar a otro lado.

Mientras tanto, Kuroko y Akishi estaban un poco preocupados sobre cómo su amigo decidió aceptar dulces de un extraño.

- ¿Qué fue lo que pasó?

- Kuro-chin, ¿Te acuerdas que te mencioné que iría a probar los nuevos sabores que trajeron? Pues ese día, ese chico se me acercó y me dijo que probará estos dulces - dijo mientras con una sonrisa seguía comiendo.

Kuroko y Akashi se miraron extrañados, Murasakibara en una situación normal no hubiera aceptado los dulces, él prefiere escoger solo sus dulces. Hay veces donde se podía pasar horas en las tiendas.

- Atsushi, ¿Por qué aceptaste dulces de ese chico bonito? No deberías de tener esa clase de comportamiento con extraños. No sabes si los dulces tenían algo - Al escuchar que Akashi también había dicho aquella palabra, tanto en Midorima como en Aomine un sonrojo empezaba a aparecer.

- Pero Aka-chin, Rai-chin me dijo que me compraría más dulces - dijo Murasakibara con un puchero.

- ¿Rai-chin?

- ¡Si! Me dijo que si no me gustaba el dulce me compraría todos los dulces que yo querría - su sonrisa decayó un poco al decir aquello - Oh ... Ahora no me va a comprar nada- dijo triste mientras miraba su dulce.

Kuroko un poco confundido por aquello último le preguntó - ¿Y cómo te compraría más dulces si no te conoce?

- Ah, Rai-chin me dió su número. Me dijo que le hable en caso de que no me gusten los dulces, y nos veríamos en el supermercado - Toda esta situación era inusual para todos, Midorima y Aomine se habían calmado mientras estaban atentos a la conversación.

- ¿De cuántos años parecía que tenía el chico?

Murasakibara se puso a pensar - Mmm, no estaba usando uniforme en ese momento. Pero debe ser de nuestra edad o unos años mayor.

Aquella respuesta calmó un poco, tanto a Kuroko como a Akashi. Pero el último pensó que tal vez, él chico no se acercó sólo por pura amabilidad.

- Entonces Atsushi, me dices que un chico bonito se te acercó, te dio unos dulces y su número para volverse a ver en el supermercado otro día en caso que no te gustaran.

- Eso mismo Aka-chin - dijo un poco molesto porque sus amigos le estaban dando muchas vueltas a aquella situación.

Akashi dió una sonrisa traviesa, sabía que Murasakibara tenía una actitud infantil pero aquello era muy obvio.

- En conclusión, un chico bonito coqueteó contigo y te dió su número en el supermercado - lo dijo con una sonrisa.

Aquella oración solo hizo que Aomine y Midorima no supieran donde esconderse, era muy vergonzoso para ellos escuchar eso. Su sonrojo estaba tan fuerte que se podían confundir con tomates.

Pero no fueron los únicos, en el rostros de Murasakibara empezaba a surgir un tenue sonrojo. Al igual que su actitud de niño, si hablaban de sentimientos tenía una opinión infantil; por ello, él evitaba hablar de eso.

- ¡Aka-chin! ¡Kuro-chin! Ustedes... tú.. ¡Agh!-con un leve enfado y sus mejillas sonrojadas decidió tomar su mochila y se fue a los cambiadores a seguir comiendo sus preciados Neru Neru Nerune.

Sus compañeros solo atinaron a mirarlos una vez más. Al ver que ya no se encontraba a la vista, Akashi y Kuroko soltaron pequeñas risas.

- Aomine-kun, Midorima-kun ¿Por qué están tan rojos? ¿Es por el entrenamiento? - dijo con un tono de risa.

Sabían que Murasakibara no era el único inmaduro con respecto a aquellos temas.

- ¡Jay! El entrenamiento fue muy duro - dijo Midorima mientras se ajustaba las gafas.

Salvando tu destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora