Salvando tu destino

CAPÍTULO I: "PIROPOS Y UNAS CUANTAS BOTELLAS DE SOJU"

"PIROPOS Y UNAS CUANTAS BOTELLAS DE SOJU"

Después de que Serin ganó la Copa de Invierno, muchas cosas cambiaron. Lo más impactante fue el cambio que tuvo la famosa Generación Milagrosa, aunque si bien muchas personas aún pensaban que seguían siendo los mismos, solo las personas cercanas a ellos sabían que esto no era cierto. Otro de los cambios, fue la formación de un peculiar grupo de amigos, conformado no más ni menos que por Kagami, Takao, Himuro y Kouki, muchos nunca pensaron que esta amistad podría ser posible ya que formaban parte de diferentes preparatorias, además de que tenían personalidades muy diferentes, pero gracias al cumpleaños de Kuroko pudieron darse cuenta de que tenían muchas cosas en común y que se complementaban entre ellos, formando así una bonita y real amistad, en donde las risas y bromas no hacían falta.

Tanto Kagami, Takao, Himuro y Kouki junto con sus respectivos equipos se dieron cuenta que la Generación Milagrosa dió un gran paso, ya no eran tan cerrados como antes y habían aprendido a confiar en las personas. ¡Claro! Cada uno a su manera.

Sin embargo, aún no era suficiente. Aún podías ver como algunos tenían su mirada perdida o simplemente no decían lo que sentían, y eso a sus compañeros les afectaba porque no podían asimilar que a pesar de todo lo que habían vivido, ellos no eran capaces de confiar plenamente en ellos.

A puertas de empezar otro año de preparatoria, Kagami, Takao, Kouki y Himuro se reunieron cerca de la casa del pelirrojo. Se sentían decepcionados de ellos mismos, habían intentado ayudarlos durante todo el verano pero no habían logrado avances significativos.

Todos aún se veían tristes.

Takao les dijo - Hicimos varias cosas y aun así ellos no nos hacen caso - Todos pararon su caminar y lo observaron - No es justo, nos hemos pasado todas las vacaciones ideando un plan para ayudarlos y ¡no hemos conseguido nada!

Todos sabían que aquello era verdad, todos los fines de semanas trataban de que la Generación Milagrosa se encontrara y pudiera jugar un partido o simplemente conversar. ¡Hasta Kagami prestó su casa para dichas reuniones!

- Tal vez el daño que pasaron es tan grande que no pueden dejarlo atrás tan fácilmente - dijo Himuro mientras pensaba aquello.

Kouki agregó - Pero si es tan grande, ¿cómo haremos para ayudarlos?

Todos trataron de responder a su pregunta, pero ninguno tuvo una respuesta clara.

- Ya olvidémoslo por unos minutos, estos son nuestros últimos días de vacaciones. ¡Debemos aprovecharlo al máximo!

- Unos minutos de diversión no nos vendrían mal - dijo Kagami -¿Qué tienes en mente Takao?

Takao empezó a mirar a todos, y después de un momento su mirada se quedó fija en Kagami y en Himuro. Ambos se pusieron nerviosos, porque las ideas del pelinegro solían ser divertidas pero peligrosas.

- ¡Probemos Sake! - dijo un eufórico Takao, mientras las manos de Kagami le taparon la boca rápidamente para que nadie hubiera escuchado su grito.

- ¡Estás loco! No podemos hacer eso, nos meteremos en grandes problemas .

- Kagami-kun tiene razón, eso sería muy irresponsable - Intervino Kouki.

Takao achicó sus ojos mientras lo observaba.

- Siempre puede salvarnos Aka-chan - Tras decir eso, Kouki se tensó con solo pensar en él, si bien ya no temblaba como un chihuahua frente a él, aún le tenía cierto recelo al loco de las tijeras. Todos sabían que el Emperador les apoyaría si los llegarán a necesitar, pero lo más probable es que luego reciban un gran sermón y tal vez un castigo.