Advertencias: muchas sangre
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Luego de que He Xuan diligentemente buscara leña con el mejor humor posible, asaron las liebres y comieron grandes pedazos cada uno, lo suficiente para levantar sus espíritus. Solo entonces, ya con el estómago lleno, se permitieron dormir dos horas, lo necesario para descansar un poco y ponerse de nuevo sobre la marcha.
Ya era muy entrada la noche cuando los dioses dormitaban, desparramados por el suelo o contra los árboles.
Las mariposas espectrales servían como pequeños vigías que vigilaban la zona, y parecían pequeños trozos de fantasías, volando y haciendo piruetas alrededor, dejando peñas estelas escarchadas que se perdían en el viento.
La pequeña fogata chillaba bajo y cubría todo de una tenue pero agradable luz naranja, calentándolos y haciendo el sueño más agradable.
Sin embargo, ni Xie Lian ni Hua Cheng podían dormir.
Estaban demasiados emocionados como para ser capaces de cerrar los ojos.
Al contrario, disfrutaban de la secreta intimidad que brindaba el ambiente. Sentados ambos contra un árbol, muy pegados a cada lado. La cabeza del dios descansaba contra su pecho y su cadera estaba firmemente tomada en un dulce abrazo.
Hay algo de tierno en tener a todas tus personas cercanas durmiendo y hay algo de secreto y divertido de mantenerse en vela, jugueteando con la persona que más se adora.
Hua Cheng no para de acariciar su mano, esa donde descansa el anillo de color de luna.
⌠Me robaste mi propuesta⌡, acuso Xie Lian con una suave sonrisa en sus labios, sin el más mínimo ápice de molestia.
⌠No robe nada, solo me adelante⌡, dice dándole un beso en la frente con una gentil mirada ⌠Pero Su Alteza puede pedirme matrimonio y regalarme tantos anillos como quiera. Este San Lang los aceptara todos y lucirá en cada oportunidad tan sorprendido como si nunca hubiese pasado⌡.
Una pequeña risa surca los labios de Xie Lian y solo puede acurrucarse más, disfrutando de la fuerte y rígida comodidad del cuerpo del otro. Él también ve fijamente el anillo que tiene en su mano y observa embelesado, como Hua Cheng la sostiene y acaricia con su pulgar, lento y delicado.
Y es curioso, siente que las cenizas del Rey Fantasma siempre pertenecieron a ese lugar, justo entre sus dedos.
El corazón desde hace rato lo siente hinchado y los ojos al borde de destilar las más dulces lágrimas de felicidad.
⌠... en todo caso, aquel día en tu carruaje infernal... No estabas bromeando⌡.
Hua Cheng sonríe ligeramente ⌠Ese día perdí el control de mis emociones. Recuerdo que cuando te vi, tan dulce y desprotegido, tan dormido. Parecías un niño pequeño, despeinado y cansado, como si te hubieses perdido en el camino... Ese día quise tomarte y llevarte lejos de ese mundo, tenerte para siempre en mis brazos⌡
Xie Lian solo puede enternecerse y recuerda lo aterrorizado y atónito que se sintió hace casi dos años, cuando Hua Cheng le pregunto muy de repente si quería casarse. Casi desvaneciéndose, sin saber si decir no o si, pero llorando internamente al saber que aquello era una broma más del fantasma.
Por algún motivo, hablarse por la matriz, contarse pequeños secretitos, siempre ha tenido otra dimensión de confianza e intimidad. Palabras que ni el viento puede escuchar. Sus más secretas confidencias. Solo de ellos.
⌠ ¿Y qué hubiese pasado si hubiese dicho que sí? ⌡
⌠Me hubiese desmayado, caído de la carroza y no despertado en seis meses⌡.
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La Bendición Oficial del Destino ❥ HuaLian ❥
RomanceHua Cheng ha vuelto a los brazos de Xie Lian dispuesto a pasar la eternidad junto a él. Sin embargo, aun hay grandes peligros que afectan al mundo mortal y los obliga a combatirlos mientras viven su idilio romántico. Una nueva calamidad parece haber...