La Bendición Oficial del Destino ❥ HuaLian ❥

Extra n#1: Tatuaje

notas: aca el hualian siguen casados, hua cheng es un demonio y no tienen hijos.

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Xie Lian despertó sintiéndose envenenado. La cabeza le daba vueltas y un dolor de estómago, agudo y explosivo, le hizo saber a primera hora de la mañana que, si no se levantaba ahora mismo, vomitaría en la cama de Shi QingXuan.

Antes de que pudiera analizar que sucedía, se levanto abruptamente apretando sus labios con una mano que apestaba a alcohol. Aturdido, se puso de pie, medio cayendo, tropezando con pies torpes mientras corría al baño.

"¿Qué ha pasado?"

Un baño. ¡Necesitaba un baño!

¡O por lo menos una bolsa donde vomitar!

Chocando con una puerta de madera, Xie Lia entro, cayendo de rodillas, arrastrándose como un perro mareado hasta el inodoro. Ignorando que He Xuan estaba inconsciente en la tina, Xie Lian procedió a levantar la tapa y vomitar hasta sentir que se moría. ¡Más nunca pasaría una sola noche con Shi QingXuan!

Vomitando salvajemente, un hilo de recuerdos perdidos pasó por su cabeza.

Primero, su amigo invitándolo a pasar la primera noche de primavera en su casa. Xie Lian se negó porque ya se había comprometido con su esposo a ir juntos a algún balneario. Segundo, su amigo llorando-literalmente-, diciéndole que era cruel y que lo había olvidado. Xie Lia se trató de defender, pero luego de cinco minutos de gritos por la matriz de comunicación, supo que no había forma. Tercero, él llegando al hogar del Señor del Viento. Cuarto una botella de vino descorchándose...Luego todo es borroso.

—Mal-Madición ¡Ahggghhh!

Una parte de él quería llorar y la otra quería golpear a QingXuan. ¡Él sabe que no sabe beber! ¿Por qué demonios dejo que despertara así?

Quince minutos duro una serie de desmayos repentinos y golpes de arcadas que lo traían a la realidad, ahora, el gran príncipe heredero esta de rodillas cabeza contra el excusado, mirada vacía perdida en los azulejos del baño.

Lentamente se pone de pie y baja la cuerda, tratando de no ver su vergüenza. Aun mareado y francamente extenuado, toma el cadáver de He Xuan de un brazo y lo arrastra fuera del baño. He Xuan tiene la mirada perdida y espuma en la boca, pero francamente no le importa. Si de algo esta seguro es que el supremo de mar no morirá por tragar algo.

Tirado el cuerpo fuera del baño, se desnuda y procede a entrar en la tina para darse un baño extremadamente necesario.

"San Lang...Oh dios si San Lang me ve en este estado, ¿pensara que se ha casado con un borracho?"

El agua tibia tuvo que traer paz a su mente y su cuerpo, pero apenas las gotas resbalaron por su cuerpo, un tremendo dolor le hizo chillar.

—¡Aah! ¡Arde! ¡Arde!

Se alejo del agua e inmediatamente puso una mano contra su nalga derecha. Allí, donde dolía y ardía tanto que casi le hizo lloriquear.

—¿Qué...Qué diablos? ¡Ah! —Un dolor punzante similar a la piel cuando queda muy sensible luego de una dura raspadura.

¿Se habrá caído de nalgas y herido su trasero en medio del frenesí alcohólico? No, algo tan pequeño como eso se curaría en segundos, él es un dios marcial después de todo. Así que confundido, trata de mirar para ver que pasa en su nalguita, pero por más que mueve el cuello no logra ver.

Sale de la tina mojado y con frio, toma el espejo que esta colgado encima del lavado y lo baja para ver el origen del problema.

—...Oh...Oh no...