El Dueño de la Mascara

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Sale de la tierra

¡Estoooy vivaaaaa!

Advertencias: gore y Xie Lian Calamidad

囧 --- 囧 --- 囧 --- 囧 --- 囧 --- 囧

Hua Cheng trata de escudarse siempre de su pasado. Trata de no verlo, de la misma forma en como a veces, él trata de no verse al espejo.

Es que, simplemente hay algo secreto ante las extravagantes túnicas rojas, de las botas y las joyas. El dinero que acumula, la acaudalada funda de E–Ming. Como un habilidoso actor de teatro, Hua Cheng se esfuerza día a día en alejarse lo más que puede de la imagen de Hong-Er.

– ¡No lo toques!

La ira ciega de estar atado, con la cabeza aplastada contra el suelo, le obliga a recordar, cuando era un niño mendigo y los niños del barrio lo humillaban.

Aprieta el ojo y suelta un respingón que hace que la ceniza volcánica humee bajo su rostro, como una bestia que ha sido cazada.

–XianLe, no sabes cómo he esperado volver a verte.

Hua Cheng un hombre orgulloso, ha puesto la seguridad de su esposo por encima de cualquier cosa, incluso por encima de él mismo. Es por eso que esta tan enrabiado, porque lo han retenido frente a su Alteza Real.

La vergüenza de ser un soldado inútil lo acaricia y su ego arde en ira. – ¡No te atrevas a hablarle a mi esposo! – Un rugido salvaje. Una afirmación intensa e íntima–¡No eres quien, para dirigirte a él, maldita basura inútil!

Jun Wu no contesta, para él, este Rey Fantasma es una criatura insignificante. Deja que su pie responda por él, hundiéndose más, presionando la suela hasta sentir sus huesos quebrarse. Como cerámica. Hua Cheng escucha crujir sus huesos. Se recuerda a si mismo, que estos huesos no son reales. Que no hay musculo, piel, ni sangre.

Todo él, es energía espiritual.

Hace mucho, hace mucho...él tuvo un cuerpo humano.

Una piel siempre sucia y con sarpullido. Que picaba, ardía, apestaba. También tenía los huesos más frágiles del mundo. Siempre alguien lograba rompérselos. Ya sea su padre, ya sea la gente del pueblo o algún guardia malhumorado que lo sacaba a golpes de algún templo ofrendado al Príncipe Heredero.

Hua Cheng odia tanto recordar. Recordar su forma humana, la pestilencia de la carne mortal de un niño mendigo.

La sangre se filtra por su nariz y oreja, a medida que es destrozado su rostro.

Él, hoy solo es energía espiritual. Puede crearse las pieles que desee y puede regenerarse tan fácilmente, pero en medio del Volcán Fenghuang, sus fuerzas lo han abandonado. Dentro de este mágico y aterrador lugar, es tan débil, como alguna vez lo fue Hong-Er.

Él detesta eso. Lo detesta tanto que las venas del cuello se le marcan y la pupila roja tiembla de forma nerviosa.

La voz de su esposo retumba en sus oídos como martillos.

– ¡San Lang! ¡¿San Lang estas bien?!

–Gege–La sangre se aglomera en su boca. Esta mareado–Gege no le escuches...

Por que Hua Cheng conoce estos juegos. Sabe que todo lo que salga de la boca de Jun Wu será un juego mental. Es un maniático y de la peor calaña, un sádico.

¡Jun Wu está divirtiéndose tanto! A pesar que bajo la máscara no se puede ver nada, los dos saben que desde hace rato no para de reír. Su voz emerge graciosamente, de buen humor –XianLe, ¿realmente crees que estas en posición de exigirme algo?

La Bendición Oficial del Destino ❥ HuaLian ❥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora