Advertencias: esto es uno de esos capitulos que son absurdos, estupidos, pero si no escribes te das un tiro
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Hua Cheng está sentado, al borde del colapso nervioso, pensando muy seriamente en que acción tomar. Una copa de vino casi vacía esta en la mesa, acompañando a dos más que beben con calma Pei Ming y He Xuan, dos hombres, que hasta donde sabe, conocen a profundidad como enfrentarse a una mujer.
¿Cómo pasaron tantas cosas durante tres días
¿Cómo es posible, que su prometido, que raya casi en la colopatía, lo haya alquilado como un juguete sexual cualquiera a la degenerada más grande de todos los cielos?
Pero estas preguntas son sueltas. Son fáciles de responder. La verdadera duda es, ¿Cómo aguantara las ganas de vomitar al verla?
Un escalofrío atraviesa la espalda del Rey Fantasma y el horror aparece en su mirada. Esta es una situación inesperada que no sabe cómo enfrentar. Él no tiene muy en claro como funcionan las mujeres; primero, porque nunca fueron tema de su interés; segundo, porque jamás despertaron en su cuerpo instintos carnales.
Él sabe bastante bien que todo en él es una fachada. Una arrogancia y un ego incuestionable, lo suficientemente impenetrables como para que nadie sepa realmente que estar cerca de una manera intima o inclusive amistosa con cualquiera que no fuera Xie Lian, despertaría ansiedad y malestar dentro de él.
Era simple, al gran Rey Fantasma, no le gusta que lo toquen. Las personas en general, despiertan asco, desconfianza y de alguna forma, un temor infantil muy guardado en el profundo de su inconsciente y que reza: la gente es mala, cruel, aléjate, no dejes que te vean, no dejes que te toquen.
Pei Ming es un viejo aprovechado. Lo ha tomado de los hombros y dándole palmadas ha convocado una reunión de caballeros, dejando a su pequeño y amado proxeneta, fuera del asunto para no crear tensiones en la mesa.
Destapo una botella de su mejor vino, que él mismo busco, sin pedir permiso y sirvió tres copas. He Xuan que no tenia nada mejor que hacer, decidió pasar la tarde riéndose un poco de sus desgracias. De forma que ahora están los tres, bebiendo y tratando de hacerle ver a Hua Cheng, que acostarse con una mujer no es tan malo.
-No se de que te quejas-dijo Pei Ming jugueteando con la copa-, Hua Cheng, una mujer es... es como comer la fruta mas dulce y jugosa jamás probada. Son suaves, huelen siempre bien, sus cabellos largos, llena de esos bonitos accesorios, curvilíneas y de piernas largas y deliciosas. No entiendo tu problema. Su Alteza directamente fue quien te ofreció, no hay manera que se queje.
El rostro de Hua Cheng se apretó un poco-, no diga que me han ofrecido.
He Xuan sonrió-, te alquilaron.
Suspiro pesadamente, ni siquiera estaba de humor para pelear con su detestable compañero. Estaba aún agotado, sentía su energía espiritual extraña, tratando de reestablecerse y sacando de su cuerpo tan pronto como podía toda la que le había entregado He Xuan y que lo dejaba con extraño sabor a agua de mar en la boca.
Pei frunció el ceño y lo miro como si fuera un estúpido- ¡Es que no ves la posición en la que estas! ¡Es el sueño de todo hombre! ¿Has visto? ...Son perfectas, A-Cheng. ¡Las tres son tan grandes y se ven tan suaves y apretables! ¡Ahh! ... te envidio tanto, tanto.
- ¿Qué hay que envidiar? -Espeto llenando su copa y bebiendo un buen trago, reteniéndolo en su boca para luego tragarlo con amargura-. Esta loca como una cabra.
- ¡Pero...Ah! Escúchame- puso su mano contra su hombro y lo hizo mirarle con seriedad-, somos hombres, ¿qué nos importa si las mujeres están locas, tristes o amargadas? Francamente todas lo están. A-Cheng, no vas penetrar sus sentimientos ni sus sueños, solo su cuerpo. Es lo que importa.
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La Bendición Oficial del Destino ❥ HuaLian ❥
RomanceHua Cheng ha vuelto a los brazos de Xie Lian dispuesto a pasar la eternidad junto a él. Sin embargo, aun hay grandes peligros que afectan al mundo mortal y los obliga a combatirlos mientras viven su idilio romántico. Una nueva calamidad parece haber...