"-¿Crees que algún día encuentre a ese alguien?-"
"-¿Alguien que te ame?-preguntó él sin esperar a que ella respondiera-Ya hay mucha gente que te ama-"
"-Pero alguien que de verdad lo haga, aún cuando pase por todo esto-"
"-Estoy seguro de que si-re...
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POV. ____
Ya habían pasado dos semanas desde la fiesta de Año Nuevo, es decir, después de soltar la noticia de que me mudaba Denver. Después de hacer maletas, dar explicaciones, hacer maletas, despedirme de todos y hacer más maletas, por fin me encontraba bajaando del autobús que nos trajo a la institución, con Nini a mi lado.
—¿Deberíamos... entrar y ya?—pregunto Nini al ver que ninguna de las dos se movía después de que el autobús se fuera.
—Tal vez sería mejor pedir informes a... ¿alguien?—pregunte lo último al darme cuenta de que no había nadie a nuestro alrededor.
El lugar consistía en un enorme patio cubierto de nieve, con varias bancas puestas por todo el lugar, adornado con varios faroles al rededor, y más adelante de donde nos encontrábamos había un gran edificio con varias ventanas por todos lados.
—¿Por que no hay nadie aquí?—pregunto Nini con un severo tono de frustración.
—Nini, estamos a -6 grados, no creo que ninguna persona coherente quiera estar al aire libre con un clima cómo esté—hable con obviedad y pude escuchar como soltaba un largo suspiro.
—Bien, supongo que tenemos que caminar hacia allá—sugirio mientras tomaba sus maletas en manos.
Imite su acción tomando mis maletas en mis manos, una de cada lado mientras ambas caminábamos a donde supusimos que sería el edificio de recepción, al llegar hicimos lo único, pero no más inteligente que se nos ocurrió hacer, tocar la puerta.
—¿Y si mejor entramos?—pregunte después de unos segundos al ver que nadie aparecía del otro lado de la puerta.
—No podemos entrará simplemente como si fuera nuestra casa—se opuso.
—Nini esto es una institución, probablemente del otro lado de esta puerta lo único que vamos a encontrar es un pasillo con más puertas—.
—Bien, de acuerdo, entonces abre la puerta—sugirió ella mientras se sentaba encima de una de sus maletas.
—Okey, eso haré, no esperare a congelarme—dije mientas me acercaba más a la puerta, pero justo cuando estaba a punto de abrir, la puerta se abrió de golpe.
—¿Nina Salazar y Alyssa Blake?—pregunto una mujer alta, no mayor de cincuenta años, justo a lado de ella se encontraba otra mujer de edad similar pero más baja en estatura.
—¿Tu nombre es Alyssa?—susurro Nini a mi lado, como si fuera lo único que escucho de la mujer.
—En realidad todos me llaman ____—dije ignorando la pregunta de Nini.
