UNA VEZ MÁS EL MUNDO EXTERIOR.

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PARTE 2/3 DEL MARATÓN DEL DOMINGO.

POV ANA.

Salimos en tres vehículos de asalto, en el de enfrente iban el Capitán Arenas y sus soldados mas preparados, en el segundo iban los soldados de rango medio y con habilidades de búsqueda, y el el ultimo íbamos todos los cabos, ese era el rango que nos habían dado de manera provisional, con nosotros iban, Pineda, Gonzales, Julián (ese era su apellido), y tres chicos más de los cuales aun no sabía sus nombres.

-Y ¿Ellos tienen nombre o solo son cabos?

-Si tienen nombre pero no hablan mucho, son cabo Rico, cabo Santiago, y el cabo Mendoza, aunque nosotros le decimos dedos.

-¿Por qué dedos?.- preguntó Ale.

-Gonzales dile por que.

-Bueno eso dicen las enfermeras, ¿Verdad dedos?.- dedos se puso pálido y la cara de Ale era de incomodad total.

-Por eso no idiota, lo que pasa es que dedos puede  deshacer cualquier nudo que le pongas, además tiene una habilidad muy buena para abrir puerteas, candados, y básicamente cualquier cerradura con un pasador simplemente.

-Lo de las enfermeras no es cierto, a Gonzales le gusta molestar, solo porque no l hice caso.- habló por primera vez Mendoza.

-Soy demasiado hombre para ti Mendoza.- a pesar de la situación que estaba viviendo ver a Gonzales y Mendoza pelear me recordó a los tiempos antes de la pandemia, las cosas eran mas sencillas antes, y es que por Dios todos aquí teníamos 18 años apenas.

-Ya dejen de pelear parecen niños de secundaria.

-Lo dice al que le gustan mayores, o ya se te olvido la enfermera Paula, oooh enfermera sálveme enfermera, y no tenías nada llorón.- las chicas y yo nos estábamos aguantando la risa.

-Eso no es cierto Mariana, te juro que Pau solo es mi amiga.- le dijo con miedo Pineda a Rico.

-Mejor cállate Arturo, que te hundes tú solo.- le contesto Rico bastante molesta.

Ver como parecíamos un grupo de la escuela que va rumbo a una excursión por alguna extraña razón me daba paz, creo que es por el hecho de que extraño como eran las cosas antes, lo único que cambiaría de como eran las cosas antes es mi relación con Ale, porque obviamente estábamos mucho mejor ahora que antes, aun así me hubiera gustado disfrutar de nuestro amor en circunstancias más normales, y no en medio de un apocalipsis, pero aquí estábamos en una misión de rescate, intentando ponernos lo más positivas que podíamos, yendo en búsqueda de nuestras familias, con el miedo latente en nuestras venas y haciéndonos las fuertes para no derrumbarnos, ojala nada de esto hubiera pasado.  

-Amor, ¿Estas bien?.- me pregunto Ale un poco preocupada.

-Nos merecíamos una mejor historia, me parce injusto que no podamos disfrutar nuestra relación.- dije algo molesta, no sabía por que sacaba a relucir el tema ahora, tal vez era la situación lo que me ponía mal.

-Ana, se que todo lo que nos ha pasado es horrible, pero créeme amor, he disfrutado cada momento a tu lado, incluso más que antes de que todo esto pasara.

-Te amo, y no sabes el bien que me haces, pero me hubiera gustado darte la vida que te mereces.

-Mientras en mi vida estés tú, no importa lo que pase después, o si las cosas empeoran, porque te tendré a mi lado apoyándome.- Ale me tomo por las mejillas y me dio un pequeño beso, beso que me llegó hasta el alma y que me tranquilizó de inmediato.

-Esta bien me pongo un poco pesimista en situaciones como esta.

-Lo se pero si perdemos la esperanza todo lo veremos más difícil.

Mientras conversaba con Ale, algo pasó que la caravana de camiones paró de golpe, fue tan repentino que terminé en el suelo con Tamara encima mío, al aparecer éramos las únicas idiotas que no teníamos puesto el cinturón.

-Quita tu enorme trasero de mi cara Tamara.

-Cálmate ya voy, además brincos dieres si te pongo mi trasero en tu cara.- dijo ella mientras trataba de ponerse de pie de nuevo, le di un pequeño empujón para que lo hiciera rápido, esto ocasionó que terminara estopándose contra Gonzales.

-Ay Ana eres una bruta.

-Ya no te quejes y ayúdame a pararme.- Tamara le levantó del piso y después me dio un zape.

-Esperen aquí chicas voy a ver que sucede.- Pineda fue a preguntarle al conductor de la unida que había pasado.

-Una horda de infectados  se dirige hacia nosotros tomen sus armas y prepárense.-  inmediatamente me puse en alerta tome la metralleta que me habían dado.

-Recuerden la formación, Gonzales, Balderas, Mendoza, al frente, Rico, Julián, Rocha, Melgar a los flancos derecho e izquierdo, Santiago, Meneses conmigo en la retaguardia.

Salimos del camión en formación, no estaba preparada para enfrentar a los infectados otra vez, Pineda tenía Razón los malditos eran mas rápidos si hacia calor, llegaron como lobos en manada a atacarnos sin piedad, lo único que podía oír eran los diapiros que producían las armas de todos, las personas que conducían los camiones estaban en la parte de arriba de estos disparando con las torreta,  mis disparan eran certeros, uno a uno iban cayendo los infectados,  nos teníamos que mover rápido pare que no nos alcanzaran, estos si eran muy agiles, uno de ellos se dirigió directamente a Gonzales, lo tiraron,  Gonzales luchaba por quitárselo se encima, quede petrificada por un segundo hasta que una bala le atravesó el cráneo al infectado, Ale le había disparado.

-Ana, no te quedes ahí parada, vamos muévete, reacciona.- me grito Mafer, y fue en ese momento en el que por fin reaccione.

-¡¡¡Ofensiva, al ataque!!!- gritó El Capitán, no rompimos la formación, poco a poco la hola de infectados retrocedió hasta que huyeron.

-Listo tropa podemos seguir adelante.- dijo el capitán, nos reunimos cada quien en su camión.

-¿Hubo alguna baja?.- pregunto uno de la mano derecha del Capitán

-No señor, solo Gonzales esta un poco lastimado, nada de gravedad, sigue igual de estúpido que siempre.

 -Cabo Pineda más respeto para su compañero, por favor suban a sus unidades seguiremos el viaje, manténganse alerta si ven la caravana, por favor den aviso.- subimos a al camión.

-Eso fue intenso.- dijo Rico.

-Lo fue, ¿Cómo te sientes Gonzales?.- preguntó Mendoza.

-Bien, creo que no me mordieron.- se veía algo preocupado.

-Vas a estar bien, no te pasará nada.- trate de calmar un poco el ambiente intenso que se formo.

LISTO AQUÍ ESTÁ EL SEGUNDO CAPITULO, A LAS 7 HORA CENTRO DE MÉXICO LES SUBO LA ÚLTIMA PARTE DEL MARATÓN.












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