15. ᴇʀʀᴏʀᴇs

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๛Jungkook había perdido la cuenta de las veces que se había disculpado con Seokjin y Namjoon en la entrada de su casa, al regresar al su insolente tornado descarriado.

Yeonjun había llegado acompañado únicamente de los dos adultos, ya que las demás ratas que andaban de fiesta con el le habían pedido a los adultos que los llevaran a sus respectivos hogares para no presenciar la furia de los padres Jeon.

Finalmente Jungkook se despidió de los adultos entrando en casa con su alborotador mientras cargaba entre sus brazos a su tornado más pequeño.

Recién entonces Jungkook fue consciente de la apariencia de su hijo mayor.

Yeonjun vestía un pantalón ajustado a sus piernas y zapatos que jamás en su vida había le había visto usar por lo que supuso eran nuevos, su camisa ceñida al cuerpo estaba perfectamente acomodada dentro de su pantalón y su abrigo largo le recordaron de inmediato al hombre que había disfrazado a su hijo de aquella manera.

Su cabello estaba peinado de una manera muy prolija y familiar a la vez, haciéndole saber a Jungkook que Seokjin había cuidado de su hijo de la única manera que conocía, básicamente convertiendo al niño en una versión más pequeña de sí mismo.

Incluso el niño estaba usando lentes como su padrino, y hasta donde Jungkook sabía su hijo jamás había usado lentes ya que su vista no tenía problema alguno.

El trasnoche seguía siendo evidente en su rostro y era imposible de ocultar, Seokjin lo había perfumado, vestido y arreglado lo que más que pudo probablemente evitando que lo vieran en las condiciones que había llegado a su casa, pero seguía viéndose como el hombre con resaca que era.

Ambos hombres se detuvieron al ver a Taehyung de pie en medio de la sala viendo a su hijo mayor con cara de pocos amigos.

La mirada de Taehyung se movió por sobre la versión más pequeña de Jin que tenía frente a el, sin saber si correr desesperado a abrazarlo totalmente aliviado de tenerlo de regreso o castigarlo por el resto de su vida por haber sido tan irresponsable.

──¿No vas a decir nada? ── se cruzó de brazos Taehyung mientras Jungkook se acomodaba en el sofá sentando al bebé sobre su regazo

──Lamento haber huido ── fue lo primero que señaló Yeonjun recordando los consejos de su padrino ── no volverá a suceder

──Por supuesto que no volverá a suceder ── aseguró Taehyung ── ¿en qué mierda estabas pensando al hacer algo tan descabellado? ── lo regañó

──Sólo sentía curiosidad por conocer esos lugares ── aseguró Yeonjun

──¿Y no podías sólo decírmelo? ── insistió Taehyung ── tienes todo lo que quieres sin mayor esfuerzo, no es justo Yeonjun, esto no es justo ── comentó exasperado ── todo el tipo estoy dándote el beneficio de la duda y apoyándote en cada decisión por más descabellada que sea, pero ya no más ── negó haciendo que Yeonjun lo mirara espantado ── se acabó, si crees que eres lo suficientemente maduro y listo para actuar por tu cuenta, entonces no esperes que apruebe ese tipo de comportamiento, estás castigado hasta nuevo aviso sin videojuegos, internet, visitas y tampoco móvil ── aclaró el cocinero ── ve a llamar a tu novio y amigas para avisarles que ni siquiera intenten aparecer por aquí porque no podrás ver a nadie, al terminar tus llamadas iré por tus cosas

Los ojos de Yeonjun se expandieron al oír esto, al igual que los de Jungkook y es que Taehyung nunca había castigado a Yeonjun, al menos no lo había hecho en serio, por lo general sólo lo enviaba a su habitación por un par de horas y luego el enojo se disipaba.

Peaches and Cream // Libro N#2 KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora