Peaches and Cream // Libro N#2 KookV

98. ɢʀᴀɴᴅᴇs ᴅᴇᴄɪsɪᴏɴᴇs

๛Taehyung esperaba muchas reacciones  por parte de su esposo, en su mente había viajado desde la histeria a la decepción para luego pasar a la ira y al descontrol total.

Hubiese preferido eso.

Que Jungkook se arrancara el cabello con sus propias manos y agarrara a patadas todo lo que estuviera a su alcance, pero eso no pasó.

Lo había llevado hasta una de las salas contiguas al salón principal, buscando un lugar tranquilo para hablar.

Esperar a que el día terminara no era una opción, había elegido ese momento para evitar que Jungkook sobre reaccionara y en caso de que algo fuese mal con su corazón tendría médicos por montones en la ceremonia.

Taehyung sentía su propio corazón a punto de escapar de su pecho, era el día de Yeonjun pero también había resultado ser un día importante para su hija y Jungkook jamás le habría perdonado no haberse enterado en aquel momento.

El cocinero sabía que Eun-ji estaría aterrada, incluso el mismo siendo un adulto y alguien que esperaba apoyar a su hija independiente de la decisión que tomara respecto a como enfrentarse ello, lo estaba.

Sabía que Jungkook al igual que el soñaba con ese momento siendo su niña ya una persona independiente y con una relación estable, con algo que ofrecer a su bebé pero las cosas no siempre salían como uno las planeaba y Taehyung sabía que Jungkook podía entender eso.

Taehyung dejó algunas caricias reconfortantes en la espalda de su esposo al oírle sollozar aferrado a su cuerpo, se había saltado las etapas de negación, la histeria, la decepción y la furia para pasar directamente a la angustia luego de ver los exámenes que le había dado.

Taehyung no había tenido el valor de decírselo, sólo le había dado los exámenes sin encontrar las palabras para dejar escapar semejante noticia.

Ni siquiera fue capaz de pedirle que intentara calmarse siendo consciente de que algo en Jungkook se rompió ese día, sabía que su esposo no tenía preferidos entre sus niños pero Eun-ji era su única princesa, la niña que había llegado demasiado tarde a su vida y que por razones que desconocían estaba dejando todo eso atrás a temprana edad.

──¿Papá? ── la voz de Yeonjun hizo que Jungkook volteara en dirección opuesta rápidamente negándose a mostrarse vulnerable frente a sus hijos ── ¿qué pasa? ── preguntó preocupado al ver a uno de sus padres negarse a mirarlo y al otro lucir sumamente miserable

──¿No deberías estar con tus invitados? ── preguntó Jungkook

──Eso hacía algunas personas preguntan por tí ── señaló Yeonjun── ni siquiera les diste tiempo a saludarte y a felicitarte

──Ellos deberían felicitarte a tí no a mí ── aseguró Jungkook pretendiendo estar observando por la ventana

──Lo sé, pero sabes como es esto ── comentó Yeonjun ── además estoy seguro de que mis padrinos los están enviando a hacerlo sólo para molestarte porque saben que no querías que me casara ── señaló divertido

──No es que no quisiera que te casaras, me alegro mucho por tí ── aseguró finalmente volteando en dirección a su hijo

La sonrisa de Yeonjun disminuyó hasta borrarse al ver la expresión cargada de angustia en el rostro de su padre.

──Soobin es una buena persona, papá ── comentó cerrando la puerta tras su cuerpo mientras su mirada se movía hasta su padre más entusiasta viéndole lucir un tanto preocupado antes de regresar hasta el policía malo ── el va a cuidar bien de mí y lo amo como no tienes idea, no tienes que preocuparte tanto