43. ᴄᴀᴍʙιᴀɴᴅᴏ ʟᴀs ʀᴇɢʟᴀs

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๛Las semanas pasaban y cada vez era muy difícil para el cocinero explicarle a su hija sobe las diferentes situaciones que se había estado perdiendo durante todo ese tiempo.

Había comprado diversos libros y revistas para su niña, sabiendo lo mucho que le gustaban pero no estaba teniendo avances significativos respecto a aprender nuevas cosas, ya que por lo general sólo buscaba datos curiosos en estos que no le servían mucho para aplicar en su vida cotidiana.

Taehyung no sabía si debía arrepentirse desde un inicio o si debería simplemente esperar a que todo terminara aún peor de lo que estaba para sentirse miserable.

Su hijo mayor se había comunicado con Yi-seo esperando que pudiese ayudarlo con Eun-ji pero la hija de Yoongi estaba castigada hasta nuevo aviso y recibiendo clases en horario extraordinario por su penoso informe de notas, que para su desgracia había llegado al correo de su padre junto con una advertencia asegurando que era una alumna condicional en su actual colegio.

Taehyung casi no podía creer que no tuviera siquiera a una sola persona en su entorno que pudiese darle clases a su niña.

Habían considerado a Jennie pero hablar sobre todo este asunto biológico de las niñas con Eun-ji, pero la mujer se había quedado unos días más en casa de sus padres por lo que no era un opción hasta dentro de bastante tiempo.

Según Yeonjun su otra amiga no era opción para hablar sobre ello, Byul-yi por lo general confundía más a las personas al intentar explicar algo.

Seokjin sabía demasiado pero era el tipo de personas que te dejaba con más dudas de las que tenías, al utilizar la mayoría del tiempo sólo lenguaje técnico y con Eun-ji a penas estaban pasitos de bebés respecto a su educación.

Igualmente su última opción había sido una idea nefasta por parte de Yeonjun, como si Taehyung no estuviera teniendo demasiados enredos en su matrimonio su hijo mayor había sugerido pedirle ayuda a Choi Soobin.

Sugerencia a la que el cocinero había tenido que negarse para evitar problemas con su esposo, quien no quería verlo ni siquiera dibujado en un muro.

No había sido sencillo para Taehyung negarse, sabiendo que era muy posible que Soobin pudiese explicarle claramente a Eun-ji sobre esos asuntos sin ruborizarse o hacer tanto lío como había pasado con cada uno de los integrantes de su familia que lo habían intentado.

A Yeonjun no le había gustado oír a negativa de su padre y se había molestado bastante, aunque todo enojo con el cocinero quedó en el olvido para el día en que el policía malo cruzó la puerta de entrada de su casa con algunos documentos en sus manos, haciéndole saber esa misma tarde que lo había cambiado de colegio.

El corazón del cocinero se había estrujado en angustia al ver lo destrozado que parecía estar su hijo por no poder graduarse con Soobin en el colegio en el que habían estudiado gran parte de su vida.

Taehyung no dudaba que Jungkook estuviese haciendo lo que creyera mejor para su familia, pero no podía estar de acuerdo con su decisión de cambiar a Soobin de colegio sólo para que no viera más a su ex-novio sabiendo que el menor aún se aferraba tanto a recuperarlo.

Se había propuesto no interponerse en las decisiones de Jungkook respecto a su familia, pero no podía evitar no estar de acuerdo con su manera de enfrentar la ruptura de su niño con su novio.

Había pasado ya un mes desde ese día en que tuvo que oír a dos de los hombres más importantes en su vida discutir como si no tuvieran algo más en común que la molestia y la rabia que sentían el uno con el otro.

Peaches and Cream // Libro N#2 KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora