Luz de luna [ Kakashi Y Tú ]

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Narra _______

La Aldea de la Luna había sido creada mucho después de que se establecieron las cinco grandes aldeas shinobi. La Aldea fue el resultado después de haber concluido la primer guerra mundial shinobi.

Incluso la primer Tsukikage aún estaba viva.
Ella aún era algo joven cuando decidió renunciar al puesto, pues decía que ya estaba algo cansada.
Siguieron la segunda y la tercera las cuales estuvieron a cargo por muchos años, hasta que murieron por cuestiones de salud.

Cuando la tercer Tsukikage murió, la primera ya no se sentía en las mínimas condiciones de regresar al cargo ya que habían pasado muchos años y ya era bastante mayor, así que yo fui nombrada cuarta Tsukikage, y hasta entonces, la más joven que había tenido la aldea.

La Aldea de la Luna nació, cuando la primer Tsukikage aún era muy joven. Ella pertenecía a otra aldea, pero jamás nos mencionó a cuál, incluso, todas aquí tenían prohibido mencionar de que aldea eran originarias, si es que lo recordaban.

Era la primer guerra ninja, la primer Tsukikage había participado en ella, según cuenta, ésta ya estaba por concluir.
En una de sus últimas batallas, iba acompañada de sus únicos compañeros sobrevivientes los cuales eran hombres. La primera había sido la única mujer que sobrevivió, sin embargo y a pesar de eso, había recibido malos tratos por parte sus compañeros. Ellos le decían que si seguía viva era gracias a ellos, en las batallas trataban que ella fuera herida de alguna manera.
En un mal momento ella fue mal herida, sin embargo sus compañeros no la ayudaron, ella nos dijo que todos concordaron en que sólo les quitaría tiempo tratar de ayudarla, y sería un estorbo si la llevaban con ellos, además, de que no les era indispensable, así que la abandonaron en medio de la nada.
Cuenta que tuvo mucha suerte al poder salir con vida de ahí, entonces una vez que se recuperó completamente, y la guerra terminó, decidió que no quería regresar a su aldea de origen.
Encontró el lugar perfecto para fundar su propia aldea.
Tras el mal trato y el desprecio que recibió por parte de sus compañeros, decidió que la aldea que crearía sería únicamente para mujeres, una aldea dónde todas tuvieran el apoyo de todas.

Todos los días salía a revisar los alrededores de las fronteras, en busca de mujeres que hubiesen sido abandonadas después de la guerra o que hubiesen tendio algún otro enfrentamiento. Entonces fue así cómo la aldea iba creciendo poco a poco.

Al pasar de los años, se fueron implementando nuevas maneras de rescatar mujeres. Las de rango más alto, eran enviadas como infiltradas a otras aldeas, ahí se comenzaba una ardua búsqueda de mujeres que necesitaran ayuda, incluso llegaban a encontrarse niñas que habían perdido a sus padres, que eran maltratadas o habían sido abandonadas. Incluso niñas y mujeres que tenían poderes increíbles que eran de mucha ayuda para el mundo shinobi, pero dado a eso eran explotadas para el beneficio de los demás.
No todas podían manejar el ninjutsu, genjutsu o taijutsu, así que una vez dentro de la aldea, se buscaba la manera de ayudarlas a salir adelante dandoles una labor, y quienes sí podían dominae el chakra eran estrictamente entrenadas.

Hasta la fecha, y bajo mi mandato. Aún se seguían rescatando mujeres de la misma manera, pero ahora, debido a que personas de otras aldeas se habían intentado infiltrar muchas veces para robar información, todas las mujeres y niñas que eran traídas a la aldea debían pasar por una serie de filtros para poder establecerse como una habitante más.

En la aldea éramos bastante felices de la manera en la que vivíamos.
En todos los demás países, se tenía la mala costumbre de que; una vez la mujer se casaba y quedaba embarazada, su única obligación hasta el fin de sus días debía ser atender su hogar, a sus hijos y a su esposo, mientras los hombres creían hacer el trabajo duro.
Además, la mayoría de las mujeres que vivían en la aldea, habían sido maltratadas al menos una vez en su vida, y otras tantas fueron abandonadas por ser consideradas un estorbo.

De la manera en la que vivíamos y bajo las normas que llevábamos, no pasaba absolutamente nada de eso, todas en la aldea eran importantes e indispensables en todo momento, todas hacían un buen trabajo para que siguiéramos funcionando y todas buscaban siempre la manera de apoyarse unas a otras, sin odios, rencores o envidias entre nosotras, y a pesar de nuestro aislamiento con otras aldeas y no involucrarnos en ninguna batalla ajena a nosotras, absolutamente todas, por más pequeñas que fueran, sabían perfectamente, que si alguna compañera salía herida, lo principal y más importante era ayudarla...