Luz de luna [ Kakashi Y Tú ]

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Misaki lanzó un látigo de agua que se dirigía de una manera muy rápida hacia Kioko, al mismo tiempo activé el sharingan. Sabía que Kioko no podría esquivar el ataque, así que la empujé y fui capturada en su lugar.

Misaki: esto me da mucha ternura, a pesar de que no la amas suigues arriesgando tu vida por ella, no es de mi interés matarte ahora, pero si podría jugar contigo un rato.

_______: estás muy segura ¿verdad?

Misaki: no puedes mover tus brazos ni tus piernas. ¿Qué puedes hacer? - dijo despreocupada-

_______: de verdad no me conoces - dije de la misma manera, despreocupada y con una ligera risa-

Soplé suavemente y pequeñas partículas brillantes se dirigían hacia ella, sabía que Misaki era consciente de lo que podía ocurrir si al menos una simple partícula entraba por sus ojos, oídos, nariz o boca.

No pudo mantener su Jutsu de agua ya que decidió utilizarlo como una clase de burbuja donde ahora ella trataba de protegerse de mi ataque muy segura de que funcionaría.

_______: ¿crees que una simple protección de agua te mantendrá a salvo? Realmente no tengo la necesidad de usar todo lo que tengo contra ti, pero parece que me estás subestimando demasiado, y eso no me agrada

Al darse cuenta que el agua no funcionaba contra mí ataque, no sabía que hacer, si cubría ambos oídos su nariz quedaba al descubierto, y si cubría su nariz uno de sus oídos estaría en riesgo, y mucho menos podía usar sus manos para hacer un Jutsu, además sus ojos los mantenía cerrados

_______: ¿tienes algo que decir? Me imagino que no, si al menos una partícula ingresa a ti la pasarás muy mal, aunque tampoco es correcto que los ojos los tengas cerrados, nunca debes perder a tu oponente de vista.

Ella retrocedía cada vez más, cuando creyó que podía estar a salvo, entre abrió uno de sus ojos, pero sin que lo esperara una de mis partículas entró. Ella comenzó a gritar por el dolor mientras colocaba ambas manos en su ojo, se podía notar que sangraba demasiado
.
En el preciso momento que comencé a acercarme a ella para proceder a capturarla, una víbora gigante pasó a gran velocidad a lado de mi y de Kioko, reaccioné tan rápido como pude, volví a empujar a Kioko y me coloqué frente a ella.

La víbora gigante comenzó a susurrar, aunque era inútil, ya que debido a su tamaño era posible escucharlo:

****: ¡Eres un idiota! ¿Por qué se te ocurrió invocarme? Si me llega a lanzar esa cosa brillante será mi fin, ¡me largo de aquí!

Miré hacia su cabeza, ahí se encontraba el sujeto que me había amenazado en los exámenes chunin, Orochimaru. Él también comenzó a hablar, pero no podía escucharle. La víbora giró y se dirigía nuevamente a nosotras, la esquivé pero sentí un ligero rasguño en mi rostro, el tal Orochimaru tomó a Mitsuki quién aún sufría por su ojo.

Cuando dirigí mi mirada hacia él, en su mano tenía un kunai con sangre, él me miró, acercó el kunai a su boca y lamió la sangre, pude sentir que algo caía por mi rostro, toqué mi mejilla y pide percatarme que se trataba de mi sangre. Ellos simplemente se fueron...