Hécate estaba en el Olimpo haciendo algunas entregas de Deméter.
La diosa de la primavera tenía bastante trabajo reparando los estragos del bosque.
Al terminar de hacer las entregas, se topó con Hermès y Leviathan. Ambos iban tomados de las manos. Al parecer la demonio estaba ayudándoles a reparar las mansiones.
—¡Hécate!—Saludó felizmente el joven dios.
—Hola chicos, se ven bien juntos.
Ante su comentario, la demonio se sonrojó y su cabello se tornó de un color rosado.
—Eh, g-gracias.—Dijo Hermès.—¿Vendrás al baile que Zeus hará mañana? Acabamos de terminar de entregar las invitaciones.
—No lo sé. —Hécate se encogió de hombros.— Pensaba volver al inframundo... tengo trabajo ahí abajo.
—Deberías de venir.—Leviathan esbozó una ligera sonrisa.— Me encantaría tener a una amiga ahí. Algunos dioses no me ven tan bien.
—Sólo tienen que conocerte, preciosa.—Dijo Hermès mientras pasaba su brazo sobre los hombros de la demonio.
—Concuerdo con Hermès. Deberías ir con Hera, todos la respetan y obedecen
Hécate notó que Helios estaba tiñendo el cielo naranja, lo que significaba que la noche se acercaba.
—Bueno, tengo que irme.—Dijo la diosa.
—Por favor ven mañana.—Leviathan hizo un ligero puchero y cruzó sus manos en señal de petición.
—De acuerdo, está bien... aunque sea un rato...
—Esa es mi diosa bruja.—Dijo el dios.
Hécate solo asintió y volvió a emprender su regreso al bosque de Deméter. En el camino, se sintió invadida por la soledad. A pesar de estar con Deméter y las ninfas, incluso a veces con Hermès o Iris, se sentía sola. No podía dejar de extrañar a Gabriel, ya habían pasado casi dos semanas, y aunque cualquiera diría que no era tanto tiempo, lo cierto era que para Hécate parecía una eternidad.
Estaba en la mansión de Deméter, ésta se encontraba dando vueltas en la sala mientras leía una lista de flores que Hera quería en su jardín recién arreglado.
—Veo que mi hermana sigue prefiriendo lo exótico.—La diosa mordía la punta de su dedo pulgar.
—Sabes cómo es.—Hécate estaba leyendo mientras se encontraba en la barra a la cocina bebiendo té.— La mansión de Hera y Zeus siempre es la más ostentosa.
—Si, lo sé. Es sólo que a veces ni siquiera cuida su jardín y quiere que vaya constantemente a revivirlo.
—¿Irás mañana a la fiesta?—A Hécate no le gustaba tanto ver a Deméter tan apresurada, así que trató de cambiar el tema.
—Claro que iré, la decoración es mi trabajo.
—Puedo ayudarte si gustas.
Deméter miró a Hécate y alzó una ceja mientras bajaba la lista.
—¿Cómo vas tú? Digo, estás distraída.
—¿Yo?—Hécate dejó su libro a un lado y miró a Deméter.— ¿por qué preguntas?
—Porque sabes que la decoración es sólo flores, y tú no puedes crear flores.
—Oh...
Era cierto, alguna vez Deméter le había tratado de enseñar a hacer crecer flores pero en lugar de eso, Hécate las secaba.
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Hades y Perséfone. ???? [Editando]
FanfictionCuando el dios del inframundo decidió dar un largo paseo atráves del precioso bosque en donde su hermana Deméter habitaba junto a su hija, notó la belleza de una nueva flor, la más hermosa y virgen flor que jamás sus ojos habían visto. su deseo por...