Compromiso.

1.7K 121 41
                                    

Los listones blancos y rosas del mismo color adornaban el Olimpo. Las calles estaban casi vacías y las estrellas brillaban en el cielo.

Los dioses se reunían en el salón del trono para festejar.

El salón del trono estaba repleto de rosas blancas. Zeus y Hera fueron los primeros en llegar junto a Deméter y Hestia. Los hermanos conversaban mientras los demás dioses llegaban.

Hades y Perséfone llegaron junto con Tànatos. La pelirroja tenía ya una notoria pancita de embarazo.

—¡Hija!—Dijo Deméter y fue a abrazarla.— Te ves tan preciosa.

Los ojos amorosos de la diosa se posaron sobre su crecido vientre.

—¿Cómo vas con mi pequeño nieto?

—Bien.–—Suspiró la pelirroja.— Un poco cansada y me duelen los pies... pero Hades a estado consintiéndome.

Deméter miró a su hermano.

—Le gustan los masajes.—Confesó él.

—Que bien. Me alegra saber que atiendes bien a mi bebé.

En ese momento Zeus se paró frente a todos.

—Bueno, por favor acomódense que esto ya va a comenzar.

Al dios le daba aún un poco de ansiedad aquella ceremonia pues a petición de Gabriel, sería un poco combinada con las de su hogar.

El ángel atravesó la puerta del salón. Llevaba un traje blanco.

Se encaminó hasta estar delante de Zeus.

—Gracias por esto.—Le dijo.

El dios sólo asintió. Pero antes de que pudiera decir algo, notó que su madre entraba por la puerta junto a Hécate.

La rubia llevaba un vestido reluciente y blanco. Su cabello largo estaba suelto y bien peinado. También una corona de flores que Deméter le había hecho.

Los presentes guardaron silencio ante el paso de la diosa.

Gabriel no podía con tanto amor que sentía en ese momento. Su corazón se había acelerado y sus mejillas se calentaban. Hécate se veía perfecta.

Al llegar a su lado, Rea se apartó dejándolos solos frente a Zeus. El dios carraspeó antes de comenzar a hablar.

—Bueno, estamos hoy aquí reunidos para presenciar la unión de dos queridos amigos.—Después de decir eso, el dios se sacó un papel del bolsillo y comenzó a leer.— Todos conocemos a nuestra querida Hécate, apreciamos sus labores y ayudas en general. Siempre está dispuesta a apoyar a cualquiera que acuda en su nombre. Y luego tenemos a Gabriel, quien gentilmente nos ayudó a sobrepasar nuestra última crisis. Ambos han decidido unir sus vidas para la eternidad...

Gabriel y Hécate de miraron a los ojos y se sujetaron las manos.

—Veamos...—Dijo Zeus leyendo el papel.— Gabriel, ¿aceptas como esposa a Hécate? Para amarla y respetarla...

Zeus miró en dirección a Hera. La diosa estaba algo seria ante aquellas palabras.

—Si, acepto.—Respondió tranquilamente el ángel.

—¿Y tú Hécate?

—Acepto.

—Bueno... ahora... bésense pues y que sean bendecidos siempre...

Zeus tiró el papel al piso y suspiró. La nueva pareja de esposo se besarnos frente a todos y los aplausos no faltaron.

Iban saliendo del salón cuando Miguel interceptó a su hermano y a su nueva esposa.

Hades y Perséfone. ???? [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora