16. Familia Cullen.

6.3K 774 196
                                    

✩。:•

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

✩。:•.───── ✧ ─────.•:。✩

A la mañana siguente, Bella pasó por ella para llegar juntas a clases, pero extrañamente no apareció en la escuela, ni siquiera Edward lo hizo. Probablemente ambos se habían escapado para hablar o algo parecido, o tal vez la pelinegra se escondía del chico y él la buscaba. No lo sabía, pero comenzaba a desesperarse por no saber el paradero de su amiga.

Enfocándose en ella, ese día no compartía ninguna clase con Jasper, en parte lo agradecía por qué no tenía idea de cómo actuar ante él por dos razones.

La primera era por su raro comportamiento la noche anterior y la segunda era por el descubrimiento de su verdadera identidad.

Aún no sabía muy bien si creerlo o no, todo era muy surreal, pero tampoco era imposible, dado que Aria ya tenía suficiente conocimiento de la existencia de vampiros y hombres lobos, e incluso sobre otras especies de criaturas mágicas y mitológicas que solía pensar que solo existían en cuentos de hadas.

Lo que no terminaba de caber dentro de su cabeza era que en el mundo muggle existían los vampiros. Entonces eso quería decir que la leyenda de Drácula podía ser cierta. De otra forma, también pensaba como era que los Cullen podían sobrevivir rodeados de humanos y sus cuerpos llenos de sangre o como cuales eran sus verdaderas edades. Podían ser muchísimo mayores.

Tenía tantas dudas y todas sin respuesta. Cuánto odiaba su curiosidad.

Por otra parte, aún que le costara admitirlo, extrañaba la compañía del rubio. Ciertamente no tenían mucho tiempo conviviendo juntos, sin embargo, en ese poco tiempo lograron entablar una amistad, y para mala suerte de la morena, se apegó a la presencia de Jasper. No sabía aún de su repentino cariño y el vínculo que ambos acababan de crear.

En esos momentos, todo en su mente era un catastrófico lío.

—¿Aria? —llamó Jessica, pasando su mano frente al rostro de la nombrada.

La morena salió de sus cavilaciones y se enfocó en sus amigas, quienes la miraban con suma curiosidad.

—Perdón, me quedé pensando en algo —se excusó y frotó con delicadeza sus ojos con sus manos echas puños.

Angela frunció los labios y entrecerró los ojos tras sus anteojos, luego se acercó un poco más a la morena y le sonrió.

—¿Acaso es un chico?

Un chico vampiro pensó, oprimiendo sus ganas de decirlo.

—De hecho no —optó por contestar —. Me quedé investigando algunas cosas.

Jessica dejó de lado su almuerzo y se enfocó en Aria.

—¿Algunas cosas?

—Sí.

VAMPIRES TALE | jasper h. & draco m.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora