VT | ❝Muchos magos y brujas desprecian mi sangre, mientras que ciertos vampiros desean beberla. ❞
La segunda guerra mágica ha comenzado. Aria al ser hija de muggles y prima de Hermione Granger corre el riesgo de ser asesinada por mortífagos. Sus ami...
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No podía creer lo que sus ojos veían en ese justo momento. Se quedó parada en la entrada de la sala, tiesa como un palo, como si fuera una piedra.
Estupefacta, pellizcó la piel de su brazo para comprobar si era real o sólo un sueño, pero al sentir el dolor no pudo estar más feliz, pues ellos realmente estaban allí, sentados frente a Tonks.
Cada uno la miraba de diferente manera, sin embargo ella pudo notar la sonrisa de cada uno. Fred y Neville dejaron a la vista sus alineados y blancos dientes, mientras que Hermione y Ron mantenían sus labios cerrados.
Esta vez no se contuvo y soltó un fuerte chillido que tal vez pudo ser capaz de romper o afectar los tímpanos de los otros que estaban allí.
—¡Chicos!
Llena de alborozo, corrió hasta el sofá donde los cuatro jóvenes tomaban asiento. Hermione fue la primera en envolverla en un abrazo. Por primera vez, ambas se sentían completas, pues por fin estaban juntas.
—¡Por las barbas de Merlín! —Aria comenzó a balbucear —. ¿Cómo estás? ¿Te sientes bien? ¿Dónde rayos estabas? ¿Por qué no dabas señales de vida? ¿Tienes idea de cuánto me preocupé por tí?
Hermione parpadeó con fuerza. Su prima la bombardeó con muchas preguntas y ni siquiera la dejó contestar al menos una. Pero sonrió con ternura al notar la preocupación de la morena, de verdad la adoraba.
—Tienes que tomar un poco de aire —recomendó la castaña, llevando sus manos a las mejillas de su prima —. Contestaré a todas tus preguntas después de que te relajes.
Aria obedeció.
—Me siento muy ofendido —vociferó la muy conocida voz de Fred. El pelirrojo tenía ambas manos sobre sus caderas y negaba con severidad —. Por si no lo has notado, pequeña enciclopedia, estamos aquí otras tres personas más.
El tono con aire ofensivo con el que habló Fred y el apodo con el que la había llamado, la hicieron reír. Desde que ella inició sus años de estudio en Hogwarts, el más revoltoso de los gemelos Weasley comenzó a llamarla de esa forma, pues le había dicho que era demasiado inteligente y merecía un apodo original que hiciera referencia a su buena capacidad mental.
En un instante se separó de Hermione y fue directo al chico para aventarse sobre él. Fred no tardó en abrazarla y besar su sien, realmente la había extrañado durante todo ese tiempo.
—Te extrañé mucho, enciclopedia humana —dijo con suavidad sin separarse de la chica.
—Y yo a tí, fotocopia —admitió ella.
Sí él tenía un apodo para ella, ella también tendría uno para él.
Detrás de ellos, Neville carraspeó y los miró con indignación.
