VT | ❝Muchos magos y brujas desprecian mi sangre, mientras que ciertos vampiros desean beberla. ❞
La segunda guerra mágica ha comenzado. Aria al ser hija de muggles y prima de Hermione Granger corre el riesgo de ser asesinada por mortífagos. Sus ami...
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Lo primero que sus ojos visualizaron fue la encandilante luz blanca que procedía de una grande bombilla en el techo. Parpadeó un par de veces para adaptarse a la iluminación e incorporarse, pero el intento fue en vano porque al momento de querer hacerlo, su abdomen dolió y su entrepierna ardió. Por inercia, llevó su mano hasta la última parte mencionada.
—Cariño —musitó Tonks, con un brillo en sus ojos que no pudo describir —. ¿Cómo te sientes?
—Creo que bien —murmuró Aria, intentando procesar todo lo sucedido —. ¿Qué sucedió? ¿Por qué estoy en el hospital?
Entonces, la metamorfomaga apretó los labios y tomó una gran bocanada de aire.
—¿Por qué no mejor esperamos a Remus y a Draco? —sugirió, con pesadez —. No tardan en venir y creo que te hará bien verlos.
Aria no entendió porque Tonks no respondió a su pregunta, sin embargo, a pesar de tener muchas preguntas que formular y de su inquietud, aceptó con un movimiento afirmativo de su cabeza.
Pasaron al menos diez minutos y los mencionados llegaron. Draco al verla, abrió los ojos por completo, dejando ver sus brillantes y grises iris, no esperó más tiempo y corrió hasta la camilla para brindarle un delicado abrazo a su novia. Remus, por su parte, suspiró aliviado e imitó la acción del platinado.
Quiso hacer sus preguntas, pero fue interrumpida por los golpes de la puerta. Cuando Tonks la abrió, Carlisle se hizo presente en la habitación y sonrió al verla despierta.
—Buenas noches —saludó a todos —. Me alegra verte conciente, Aria.
Ella asintió y también sonrió, pero al instante cambió de expresión.
—Carlisle, ¿qué fue lo que pasó? —preguntó —. ¿Por qué estoy aquí y por qué me duele el abdomen?
El vampiro hizo una leve mueca y se acercó a la morena para hacerle los chequeos correspondientes. Al terminar, anotó algo en una pequeña libreta y se puso a su lado.
—¿No recuerdas lo sucedido?
—Sólo que estaba en el bosque.
—Bueno, solamente te pido que tomes aire y te relajes. ¿De acuerdo?
—Claro, pero por favor, dímelo. La duda me está matando.
En ese instante, sintió como la mano de Draco se envolvió en la suya.
—Estuviste un día entero inconsciente —reveló Carlisle —. Victoria te atacó y sufriste muchos golpes que afectaron a tu cuerpo. Jasper te encontró desangrándote y se apresuró a traerte al hospital. El pensó que sólo tenías una herida en el abdomen y de ahí provenía la sangre, pero no fue así, la sangre provenía de tu zona íntima.
