Deber y Determinación

Capítulo 2

"Fred Weasley se ha propuesto," dijo Albus.

Severus ojeó la carta que sostenía Albus. "¿Y por qué te escribió a ti? La señorita Granger es mayor de edad."

"Ciertamente, lo es, muchacho. De otra forma no se vería afectada por la ley. Pero la carta no es de Fred. Es de Molly, diciéndome que debo convencer a la señorita Granger de declinar."

El chico estaría muerto en una semana y Granger sería subastada al mejor postor en el círculo interno, y bueno, Molly lo sabía, pensó Severus, pero mantuvo ese pensamiento para sí mismo. Nada de eso era su problema.

Albus suspiró. "Está en lo correcto, por supuesto. El joven señor Weasley no sería capaz de proteger a la señorita Granger."

"¿Quizás Ojo-loco Moody podría ser convencido de proponerse? Él podría tener una oportunidad de cincuenta-cincuenta de sobrevivir a la luna de miel."

"No seas ridículo, Severus. ¿Incluso tú no serías capaz de esperar que una chica de diecisiete años se case con un septuagenario cojo con solo dos tercios de su nariz?"

"¿Si es entre él y un Mortífago?"

Los ojos de Albus titilaron exactamente de la forma que hacía que el cabello en la nuca de Severus se erizara. "Supongo que depende de qué Mortífago."

Severus entrecerró los ojos. El vejestorio no se atrevería. Debía estar refiriéndose a Draco. "Estoy al tanto de la... obsesión que tiene mi ahijado con la chica."

"No me estaba refiriendo al joven señor Malfoy, aunque concuerdo en que, en ausencia de la opción más obvia, probablemente sería lo mejor entre lo peor."

"¿La opción más obvia?" Severus lo miró fijamente. "No. Tú no estás considerando... seguramente tú no puedes... anciano, estás soltando una locura si piensas por un momento que... que... No. Absolutamente no."

"Qué crees que estoy pensando, Severus? ¿Quién es la opción obvia, así como lo ves?"

"Draco," dijo tercamente, aunque sabía que incluso si Draco deseara tratar a Granger decentemente, el Señor Tenebroso nunca lo permitiría. "Ellos son mayores de edad, él está enamorado de ella."

"Ella lo odia," dijo Albus.

"Odia más a Dolohov," contraatacó Severus. Después de la batalla en el Departamento de Misterios, sabía que Dolohov haría casi cualquier cosa por tener a Granger en su poder. "Draco es joven y rico y guapo. Y Granger es lo suficientemente inteligente para manipularlo."

"Ni Lucius ni Tom permitirán que eso pase," dijo Albus. "Lo sabes, Severus. Si Draco tratara de protegerla – y no estoy convencido de que lo hiciera – él solo terminaría muerto, y ella sería entregada a otro Mortífago."

Severus exhaló un suspiro de frustración. "Eso podría pasar si tu opción obvia se casara con ella también."

"Eres mayor, más sabio y poderoso que Draco, Severus."

"Énfasis en mayor. ¡Tiene diecisiete!"

"¿Cuántos años tiene Dolohov? Creo que se graduó cuando tu madre cursaba el primer año."

Severus le dio la espalda y miró fijamente por la ventana. "Podría esconderse."

"Tom la encontraría. Sabes que lo haría."

"Podría Obliviarla, incluso hacer que olvide que es una bruja."

"Magia accidental. La encontraría."

Severus le lanzó una mirada penetrante a Albus mientras caminaba de un lado a otro. Albus esperó silenciosamente, observándolo. Severus se detuvo, girándose hacia Albus. "Ella aún podría ser entregada a alguno de los Mortífagos después de que el Señor Tenebroso me asesine por inmiscuirme en su plan."

"No si lo convences de que este es un mejor plan, de que puedes ganarte la confianza de la señorita Granger y por lo tanto tener mejor acceso a Harry."

"¿Convencerlo? ¿Cómo si fuera una persona racional en vez de un megalomaníaco semi enloquecido?" Empezó a caminar de un lado a otro nuevamente. "¿Y qué te hace pensar que puedo ganarme su confianza?"

"Porque ya la tienes."

"Solo hasta que le diga que tiene que casarse conmigo," replicó.

"Le diré que fue mi idea," dijo Albus.

"Y eso lo haría mucho más digerible para ella, estoy seguro," se burló él.

"Incluso apostaría, así que, sí."

"¿Tú apostarías? Dime, vejestorio, ¿qué pasa si el Señor Oscuro me asesina, ¿quién va a matarte a ti?"

"No creo que te asesine."

"¿No lo crees?."

"La arithmancia dice que no lo hará."

"Albus." Pasó una mano por su cabello e hizo una mueca. Cielos, debería habérselo lavado esa mañana. ¿Esto era lo que el anciano deseaba imponerle a la princesa de Gryffindor? "No puedo."

"Debes."

"Eso es lo que siempre dices, maldita sea."

Albus le dio una sonrisa triste. Una sonrisa de lástima. Dios, cuánto odiaba que lo compadecieran. "Maldito infierno," murmuró.

"Y eso es lo que tú siempre dices, cuando has aceptado lo inevitable."

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NT: Son capítulos bastante cortos, así que trataré de subir cada 3 días.