Capítulo 47

1.1K 156 23
                                    

Filius había enviado tres lechuzas tratando de convencer a Hermione que acepte la oferta de pasantía. Se moría por aceptarlo, pero como eso significaba regresar a Hogwarts, viendo a Severus día sí y día no, se encontraba dudando antes de comprometerse a hacerlo.

"No lo sé," dijo por lo que pareció la milésima vez.

"Es tu decisión, por supuesto," le dijo su padre, "pero si fuera yo, y quisiera la pasantía, no dejaría que el cretino de mi exmarido se interpusiera en mi camino."

"No es un cretino, papá."

John Granger volteó a ver a su esposa. "Helen, ¿podría jurar que la escuché llamarlo cretino hace menos de media hora?"

"Como veinte minutos, diría yo," dijo Helen

"No me están ayudando, los dos," respondió Hermione, pero estaba casi sonriendo, así que, probablemente sí lo estaban.

Cuando el timbre sonó, John fue a abrir, retornando momentos después acompañado de Draco Malfoy. Como si todo esto no fuera suficiente conmoción, Malfoy traía una enorme bouquet de rosas blancas. Helen, quien estaba sentada en el sofá al lado de Hermione, se inclinó y susurró, "por Dios, es muy atractivo!"

Hermione miró a su madre, luego a Malfoy. "¿Qué haces aquí?"

"Hermione, no seas grosera," dijo Helen. "Preséntanos a tu amigo."

"No lo llamaría mi amigo, pero está bien. Mamá, papá, este es Draco Malfoy. Malfoy, mis padres, John y Helen Granger."

Draco le tendió la mano a John. "¿Cómo está, señor?" después se volteó hacia Helen. "Un placer conocerla, señora Granger."

"Pondré esto en un jarrón, ¿de acuerdo?" preguntó Helen, levantándose y llevándose las rosas. "Siéntate, cariño." Dijo, señalando el espacio al lado de Hermione que acababa de desocupar. "¿Desearías un poco de té?"

"Eso sería encantador, gracias," dijo Malfoy, sentándose junto a Hermione.

Cuando su padre siguió a su madre a la cocina, Hermione siseó, "¿qué carajos, Malfoy?"

"Me alegro de verte también, Granger."

"Oh, Dios mío. ¿Qué haces aquí?"

"¿Qué parece que estoy haciendo?"

"¿Siendo un incordio?"

"Se conoce en el mundo mágico como 'cortejar'"

"Cortejar," repitió ella. "¿Me estás jodiendo?"

"No se supone que digas groserías delante de los magos que te cortejan, Granger."

"¿Se supone que llames a las brujas que cortejas por sus apellidos?"

"No. ¿Debería llamarte Hermione, entonces?"

"No."

Malfoy suspiró. "No eres muy buena en esto."

"Entonces vete por donde viniste y ve a cortejar a alguien más."

"¡Hermione!" dijo su madre, regresando. Dejó las rosas sobre una mesa auxiliar y John dejó una bandeja con un juego de té sobre la mesita de café.

"Mamá, estás dejando que el hecho de que sea atractivo te distraiga. Él en realidad es –"

"¿Crees que soy atractivo?" preguntó Malfoy. "Preferiría guapo, pero supongo que me puedo conformar con atractivo."

"Qué fastidio."

Malfoy se giró hacia el padre de Hermione. "Señor, me gustaría su permiso para cortejar a su hija."

Deber y DeterminaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora