Deber y Determinación

Capítulo 22

NA: Advertencia, en este capítulo hay una mención de abuso sexual. No es descriptivo, pero es mencionado.

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Desde la cámara de Aparición en la Mansión Malfoy, Severus camina rápidamente hacia el recibidor. Dentro, un mar de máscaras plateadas se voltea hacia él. No había visto una reunión tan grande en mucho tiempo.

"Llegas tarde, Severusss." Cuando el Señor Tenebroso siseaba de esa forma, alargando la última sílaba de su nombre, Severus sabía que estaba en problemas.

"Mis disculpas, mi señor. Estaba asistiendo a una – "

"No estoy interesado en tu agenda social," cortó el Señor Oscuro. Entonces, sin advertencia, entró en la mente de Severus, arrasando sus pensamientos con una brutalidad que Severus solo había experimentado pocas veces. Severus sabía que iba a tener una migraña punzante la mayor parte del día siguiente. Esas incursiones a su mente habían sido superficiales los meses anteriores, pero esta no. Esta vez, el demente estaba saqueando su cerebro con el destructivo descuido de un drogadicto allanando una casa en busca de objetos de valor que robar. Tan pronto como Severus se dio cuenta que estaba buscando recuerdos de Hermione, las empujó al frente, ocultando cuidadosamente cualquier discusión de Horrocruxes o lecciones de Occlumancia.

Cuando el Señor Tenebroso se retiró de su mente, Severus se desplomó en el suelo. Inhaló entrecortadamente una vez, luego otra, logrando ponerse de rodillas.

"Cuando te di a la Sangresucia en vez de a Antonin o Draco, ¿fue para que pudieras ayudarla a alcanzar las mejores calificaciones de EXTASIS en toda la historia de Hogwarts?"

"No, mi señor."

"¿Sabes cómo se vería eso, Severus?"

"Yo – "

"¿Deseas convertirme en el hazmerreír público?"

"Por supuesto que no, mi señor."

"¿Por qué te permití quedarte con la Sangresucia después de que te casaste con ella sin mi permiso, Severus?" Antes de que Severus pudiera responder, el Señor Tenebroso se giró hacia Dolohov. "Antonin, ¿por qué te quité ese premio para dárselo a Severus?"

"Para que pudiera ganarse su confianza y de esa forma conocer las estrategias de Potter, mi señor," dijo Dolohov.

"¿Y has hecho eso, Severus? ¿Me has traído información importante de Potter?"

"Me he ganado su confianza, mi señor."

"Crucio," dijo Voldemort casi casualmente, su varita suelta en su larga y pálida mano, mientras Severus se retorcía en el suelo. "Eso no es lo que pregunté. ¿Me has traído información importante de Potter?"

"Todavía no, mi señor," jadeó Severus.

"¿Todavía no? ¿Acaso te pedí calificativos? Era una pregunta de sí o no. Crucio," añadió, antes de que Severus pudiera responder.

Este ataque duró más, o al menos así se sintió para Severus, y cuando el lunático finalmente levantó la maldición, Severus vomitó en la bonita alfombra de los Malfoy. Al menos no se había meado encima. Aún.

"Severus, mientras tú llegabas increíblemente tarde a esta reunión, nuestro querido amigo Antonin traía tres nuevos reclutas." El Señor Oscuro hizo un gesto hacia las tres figuras, las únicas de la sala sin máscaras. Dos eran antiguos estudiantes. Levin, quien se graduó el año pasado, había preguntado si podía hacer prácticas con Severus. La mente nublada por el dolor de Severus no podía recordar el nombre del otro chico. "¿Cuándo fue la última vez que tú me trajiste tres nuevos reclutas a la vez, Severus?"