NT: Lamento la demora, estuve algo ocupada la semana pasada, tenía planeado subir este fin de semana, pero no se pudo.
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La bañera de Severus era un pedacito de cielo. Algún día, puede que le perdonara por hacerla usar esa diminuta ducha todo ese tiempo, siendo que podía haberse bañado aquí.
El calor aliviaba los dolores – no desagradables – en lugares poco comunes para ella. Se sentía casi irreal, tumbada aquí, relajándose por primera vez desde que las lechuzas irrumpieron en el Gran Comedor, trayendo las noticias de la Ley Matrimonial. Desde entonces, no había pasado un día sin estrés, y las horas pasadas habían sido las únicas en las que podía decir, honestamente, que no había estado preocupada, ya sea con el Señor Tenebroso o sus EXTASIS.
Su preocupación más persistente había sido fallar en dominar la Occlumancia, y que Severus tuviera que Obliviarla cuando fuera llevada ante el Señor Tenebroso. Lo aceptaba si era necesario para salvar sus vidas, y para prevenir que se enterara que Harry y Dumbledore sabían de los Horrocruxes, pero la idea de perder todo ese conocimiento la hacía sentir bastante enferma. ¿Y qué si algo de su preparación para los EXTASIS se perdía durante el proceso? ¿Severus dijo que era muy preciso, pero qué si le ordenaban llevarla sin mucha anticipación y tuviera que trabajar rápidamente?
Pero no había pensado en nada de eso desde que Severus la había besado esta mañana. Dios. No cabía duda de por qué sus compañeros estaban tan obsesionados con el sexo. Nunca lo había entendido, pero ahora lo hacía. La idea de ser capaz de concentrarse en la traducción de Runas cuando podía estar haciendo eso... bueno, realmente no veía cómo iba a hacerlo. Al menos sería capaz de estudiar mientras Severus enseñaba. Aunque si su estado mental actual fuera un indicativo, puede que terminara perdiendo su precioso tiempo de estudio soñando despierta con el sexo que acababan de tener.
"Llegó el almuerzo," escuchó a Severus decir desde la sala de estar.
"Estaré ahí en un minuto." Se sumergió más profundamente en el agua por un momento, después se levantó y se secó. Se puso su bata – ¿por qué molestarse en vestirse cuando esperaba que regresaran a la cama justo después de almorzar? – y caminó hacia la sala de estar. Severus estaba vestido, aunque solo con sus pantalones y una camisa abierta en el cuello.
Tan pronto como se sentó en la mesa, Hermione se dio cuenta de que estaba hambrienta. Casi no había comido nada antes de que las cosas comenzaran esa mañana. Tomó un bocado de carne y un poco de sopa de cebada, la cual sabía tan bien como olía, luego agarró un sándwich de asado.
"El Señor Tenebroso va a llamarme esta noche, y es posible que me pida que te lleve conmigo."
Hermione terminó de masticar y tragar. "¿Cómo sabes? ¿Pensé que nunca sabías cuándo iba a invocarte?"
"Normalmente es así, pero supe de la reunión de esta noche de una fuente inesperada."
"¿Y esa fuente dice que podría pedirte que me llevaras?"
"Sí."
Ella exhaló un suspiro tembloroso. "¿Vas a desmemoriarme?"
"No."
"¿Entonces crees que estoy lista?"
"Sé que lo estás."
"¿Cómo lo sabes? ¿Cómo puedes estar tan seguro?"
"¿Confías en mí?"
Ella dudó, luego asintió.
"Tomé la precaución de decirle que habías intentado aprender Occlumancia por ti misma. Él cree que tus avances han sido mínimos, y que no serás capaz de ocultarle nada. Debido a eso, si detecta alguna evidencia de Occlumancia mientras está en tu mente, no le sorprenderá."
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Deber y Determinación
FanfictionEl Señor Tenebroso pensó que una ley matrimonial sería una buena manera de evitar que Hermione Granger ayudara a Harry Potter a derrotarlo. Desafortunadamente, para el mago anteriormente conocido como Tom Riddle, las cosas no van de acuerdo a su pla...