Deber y Determinación

Capítulo 40

Severus untó mermelada de frambuesas en una tostada. "Si todo sucede el mismo día, hay menos tiempo para que algo salga mal."

Hermione ignoró su desayuno y contó con los dedos. "Matar a los Lestrange. Tomar la copa de su bóveda. Destruirla. Decirle a Harry que tiene que morir. Convencerlo de no seguir el plan del director, sino que confíe en nosotros y siga el nuestro. Llevar a Harry ante el Señor Oscuro, él disfrazado de Rodolphus Lestrange y yo como Bellatrix usando la poción Multijugos." Se estremeció. "No puedo dejar de decirte cuánto odio esta parte del plan." Siguió contando. "Lucius usa Imperius en Goyle. Goyle mata a Nagini justo antes de que la poción multijugos de Harry se desvanezca, mientras el mío sigue en efecto. El Señor Tenebroso mata a Harry. Tú matas al Señor Oscuro." Ahora tenía los diez dedos en el aire. "No tan mal como el plan de Dumbledore, pero aún así hay muchas piezas."

Severus tragó un bocado y levantó su taza de café. "Y todo eso debe suceder antes de que Draco deje a la loca tía Bella y a los otros Mortífagos atravesar ese armario y tú tengas que asesinar al director para salvar la preciosa alma del pequeño Draco."

"Eso lo resume todo." Él observó, satisfecho, cuando ella finalmente dio una mordida.

Hermione dejó la tostada y frunció el ceño. ¿Supongo que tú tendrás que asesinar a los Lestrange?"

"No. Lucius hará eso."

"Bien. Odio la idea de ti matando gente." Cortó un poco de salchicha y la puso en su boca.

"¿Y qué hay del Señor Oscuro?"

"Él no es exactamente una persona, ¿o sí?"

"No ahora, no."

Ella frunció el ceño. "Pero lo fue, alguna vez. Fue un pequeño niño en un orfanato Muggle, sin nadie que lo ayudara a comprender las cosas extrañas que hacía pasar, confundido y probablemente atemorizado."

Severus se sirvió más café. "Solo tú intentarías psicoanalizar al Señor Tenebroso."

"Lo sé. Es absurdo. Hitler y Stalin y Mao fueron el bebé de alguien también. Cada asesino serial lo fue. La gente crece de la forma en que lo hacen, y luego tenemos que lidiar con ellos como son." Comió su desayuno en silencio por unos minutos, pero Severus prácticamente podía ver girar los engranajes en su cabeza mientras masticaba y tragaba. "Tomaremos la poción y haremos una prueba antes de toda la operación, ¿te parece?"

Era sorprendente qué tan seguido sus mentes trabajaban exactamente de la misma manera. "Estuve pensando en eso. Probablemente deberíamos, pero no puedo imaginar cuan frustrante sería que todo pasara sin problemas, que el Señor Tenebroso esté muerto y la guerra acabada, pero despertándonos la mañana siguiente con él vivo de nuevo."

"¿Qué tal si llevamos la poción y uno de nosotros se la bebe si todo se arruina? Si tú, Lucius y yo la llevamos a cuesta ¿seguramente los tres no seremos asesinados o incapacitados antes de poder tomarla?"

"Estaba pensando que podría darle a Cissy o a Draco una dosis también, solo por si acaso."

"No a Draco."

"He estado en su mente, Hermione. Desea ver muerto al Señor Tenebroso tanto como nosotros."

"Si tú lo dices. Pero no puedo evitarlo. No me gusta y no confío en él."

"Tú le gustas a él."

Su única respuesta fue un resoplido desdeñoso.

"Él se propuso cuando salió la ley matrimonial."

"Querer follarme no es lo mismo que gustar. Después de todo, ¿acaso le gusto a Dolohov?"

"Draco no se propuso por la misma razón que Dolohov."

"Draco Malfoy me ha odiado desde que estábamos en primer año."

"¿Sí sabes por qué los niños pequeños les jalan las coletas a las niñas y las molestan con apodos en el patio de recreo, o no?"

"Oh, por el amor de Dios, Severus. ¿No me digas que estás tratando de decirme que el hurón ha tenido un enamoramiento conmigo todos estos años que estuvo burlándose de mí y llamándome Sangresucia?"

"Es exactamente lo que estoy tratando de decirte. Es más, si logramos matar al Señor Tenebroso y la ley matrimonial es abolida, creo que su intención es cortejarte."

Ella abrió la boca e inspiró mientras lo miraba fijamente. Luego su expresión cambió y se mofó, "¿No adorarían eso Lucius y Narcissa?"

"Has encantado totalmente a Lucius, y lo sabes bien."

"Que sea irreprochable como tu esposa y coconspiradora es diferente a que me encuentre aceptable como la esposa de su hijo, capaz de solo darle mestizos de segunda como herederos."

"Lucius y Cissy han descubierto recientemente que los Malfoys no son tan puros como el resto de la sociedad mágica cree que son. En vista de eso, creo que ambos estarían muy a favor de un matrimonio que ayudaría mucho a reconstruir la reputación de Draco."

"¿Por qué movería un dedo para reconstruir la reputación de Malfoy? Se lo merece."

Severus suspiró. "Me gustaría decirte que cuando el Señor Tenebroso esté muerto, todo será arcoíris y flores, que los leones se echarán con las serpientes y el prejuicio contra los nacidos de Muggle desaparecerá. Créeme cuando te digo que no pasará. Siempre tendrás que trabajar el doble de duro, ser el doble de buena que cualquier sangre pura, y aun así te enfrentarás a la intolerancia."

"¿Realmente crees eso? ¿No crees que la gente aprenderá esta lección de horror? ¿Qué las cosas no cambiarán?"

"¿Acaso aprendieron la lección después de Grindelwald?"

Ella se mantuvo en silencio un rato. "Entonces, ¿crees que nada cambiará? ¿Qué nuestros hijos y nietos tendrán que pasar por esta mierda nuevamente?"

Severus dejó a un lado la oración nuestros hijos y nietos, entendiendo que se refería a los hijos y nietos de nuestra generación, no nuestro como de Severus y Hermione. "Soy un hombre de naturaleza pesimista. Creo que es posible que algunas cosas cambien, algún día, pero no pasará sin una combinación de estrategia, trabajo duro, y suerte." Dudó, no queriendo decir lo que estaba a punto de decir, pero sintiendo como si tuviera el deber de decírselo de todas formas. "Y estarías en una mejor posición para lograr ese tipo de cambio si procuras hacerlo desde adentro que desde afuera."

Por un momento, pareció confundida, entonces la comprensión llegó. Pero en vez de ver los engranajes de su cabeza empezar a girar como si comenzara a contemplar lo que podría lograr con el dinero de los Malfoy y su influencia a su disposición, vio su labio empezar a temblar antes de lanzar la servilleta a su plato, levantarse, y caminar hacia su habitación – suya, no la de ambos – sin otra palabra más que un portazo.

¿Qué había dicho que la molestó tanto? Caminó hacia la puerta de la habitación y la encontró protegida con hechizos bastante peligrosos. Tocó. "¿Hermione?" Cuando no obtuvo respuesta, dijo, "sal para que podamos hablar."

"¿Sobre qué?"

"No con la puerta en medio, si no te importa."

"De hecho, sí me importa."

"Podría desarmar tus protecciones si quisiera."

"Pero no lo harás."

Suspiró. "No, no lo haré." Dudó por un momento, luego negó con la cabeza y regresó a su desayuno. No iba a recompensar su drama y su petulancia con más de su atención. Podía casarse con quien eligiera cuando estuviera libre de esta ley, o no casarse. No era de su incumbencia. No estaba tratando de decirle que debía casarse con Draco, solo estaba señalando las posibles ventajas si ella realmente estaba tratando de cambiar la sociedad retrógrada en la que vivían. Obviamente, había sobreestimado su compromiso con la revolución social. Ella era, después de todo, aún muy joven. Se dejaba llevar por los sentimientos de una forma que una bruja mayor no lo haría, y probablemente todavía estuviera babeando por el idiota de Weasley. Preferiría casarse con alguien de esa empobrecida familia más que con alguien que la ayudaría a conseguir sus objetivos porque aún era una tonta chica hormonal. Mejor que recordara eso.

------------------------------------------------------------------------

NT: ay, Severus, tan inteligente y tan tonto a la vez.