Capítulo 26

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"Vamos Harry. Concéntrate," dijo Hermione.

"No tiene caso. No voy a seré capaz de hacerlo," se quejó Harry. "Eres tan mala como Snape."

"Sí, lo serás, y no, no lo soy. He sido la paciencia personificada." Esto era lo que Severus iba a mostrarle al Señor Tenebroso, una memoria de ella contándole que estaba tratando – y fallando – de enseñarle Occlumancia a Harry.

"Has sido una tirana (1). Hemos estado aquí por horas."

Hermione revisó la hora. "Treinta y ocho minutos."

"Bueno, se sienten como horas."

"Una vez más y lo damos por terminado a los cuarenta y cinco minutos."

"Bien," suspiró Harry.

"¿Listo?" cuando asintió, dijo, "Legilimens," y se deslizó hacia el caos que era la mente de su mejor amigo. Está en clase de Pociones, frustrado sin el libro del Príncipe Mestizo. Frustrado cuando pierde la snitch durante el último juego contra Ravenclaw, luego molesto cuando el buscador de Ravenclaw la atrapa. Molesto observando a Ginny y a Dean sentados demasiado cerca en el sofá de la sala común, luego triste, lo que lleva a la tristeza por la muerte de Sirius. Ella se retiró. "Buen trabajo. No vi ninguna de las cosas que te dije que buscaría." La verdad, ni siquiera las había buscado, decidiendo que Harry necesitaba un aumento en su confianza al final de su lección improvisada.

"¡Genial!" dijo. "¿Terminamos?"

"Terminamos."

"¿Cuándo tendré que hacerlo de nuevo?"

"¿El siguiente sábado?"

"Nop. Hogsmeade. ¿Por qué ya no vienes con nosotros?"

Hermione se encogió de hombros. "Ya sabes. EXTASIS."

"Mientras no sea lo que siempre dice Ginny." Se estremeció. "¡Cielos!"

Hermione podía sentirse ruborizar, lo cual sabía que era una reacción equivocada. Normalmente solo pondría los ojos en blanco ante las bromas de Ginny sobre la mazmorra sexual (1). Ginny hubiera sabido instantáneamente que la reacción de Hermione era extraña, pero Harry, siendo un chico, no se daba por enterado. Ella se levantó. "Te veo en lo de Slughorn," dijo.

No lo vería en lo de Slughorn. Severus y ella habían decidido que, si iban a tomar la poción y rehacer el día, no necesitaban soportar la aburrida fiesta de Slughorn, ya que nadie recordaría que no habían ido.

Cuando regresó a sus aposentos, Severus escribía furiosamente en un bloc de notas con un lapicero Muggle.

"Solo te había visto usar pluma y pergamino," observó ella.

"Mi imagen lo requiere, pero ambos sabemos que son ridículos y poco prácticos. No estamos en el siglo catorce."

"¿Qué escribes?"

"Todas las cosas que me gustaría encontrar, y cosas que posiblemente producirían mejores resultados en las futuras repeticiones de hoy."

Hermione sonrió. Así que, él hacía listas, igual que ella. "¿Cuántas veces más podemos hacerlo?"

"Tengo siete viales de la poción, lo que significa que podemos hacerlo una vez y yo puedo hacerlo cinco veces más – "

"O podemos hacerlo tres veces."

"Hay cosas que necesito hacer que no te involucran, y sería más eficiente si pudiera repetir el día con más frecuencia." Él volvió a escribir.

"Odio la idea de no saber lo que pasó."

"Te diré todo. Lo prometo."

"Bien. Pero no hay sexo en esos días porque no es justo que tú recuerdes y yo no."

Deber y DeterminaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora