i s o b e lSe sentía completamente vacía. Cuando Draco la envolvió en sus brazos y se Apareció, y los árboles enroscados y la casa de campo se materializaron frente a ellos como si estuvieran acumulando polvo, ella se sintió como si fuera simplemente un cuerpo vacío. Adormecida, hueca y sin lágrimas, se quedó mirando la casa construida con amor y mentiras.
Hacía mucho frío. El aire estaba seco y quieto, y el sol brillaba en el horizonte. Pero el frío se deslizaba por su piel como la escarcha, mordiéndole las mejillas, la nariz, la punta de los dedos.
Todo parecía un sueño. Una película que se proyectaba delante de ella, sin fin. No había forma de volver atrás, de revertir las decisiones que había tomado y tomar otro camino para que las cosas fueran diferentes, ahora. No había forma de deshacer lo hecho. Isobel no podía creer que su madre se hubiera ido y que eso fuera todo, y que no hubiera opción de experimentar la vida de otra manera.
Susurró un hechizo de invocación en voz baja y vio cómo su collar de plata se levantaba del suelo y se deslizaba hacia ella. Se lo entregó a Draco sin decir nada, y luego se sentó en el frío escalón del porche.
Draco se hundió junto a ella, metiendo el collar en el bolsillo de sus vaqueros.—Belly —dijo en voz baja—, hace mucho frío. Vamos a entrar.
Isobel apenas podía oírle. Volvió a mirar el amanecer, vibrante y dorado contra el cielo despejado. Era demasiado hermoso. No estaba bien.
Sintió el peso de la mirada de Draco en su rostro. Dejó que sus ojos se cerraran, y en silencio trató de construir frases a partir de sus sentimientos. Trató de desenredar el nudo de palabras que se enredaba en su corazón.
Sintió los dedos de él enroscados en los suyos, sintió que él levantaba su mano y le daba un beso.—Lo siento.—dijo él, con su aliento suave y cálido contra su fría piel.
Ella miró sus dedos entrelazados. Antes había sentido que sus manos se fundían perfectamente, que encajaban como dos mitades de un todo. Ahora se preguntaba cómo sería la mano de él envuelta en la de Astoria, en lugar de la suya.
—No te va a gustar lo que tengo que decir.—dijo finalmente.
Draco soltó un suspiro bajo y uniforme.—Continúa.
—Creo que mi madre y tus padres tenían razón.—dijo Isobel. Se sintió inesperadamente serena.—Creo que han tenido razón todo este tiempo. No creo que hicieran lo que hicieron de buena manera, y no creo que debieran haber interferido nunca en nuestra relación hasta el punto en que lo hicieron. Pero cuando dijeron que nuestra relación hace más daño que bien, tenían razón.
La mano de Draco se había apretado sobre la suya.—Estás en estado de shock.—dijo, con brusquedad.—No estás pensando con claridad, Bel.
Ella negó con la cabeza.—Lo estoy haciendo. Sé que tenían razón. Y creo que tú también lo sabes.
—Entiendo que estés enfadada conmigo por haberte puesto el collar.—dijo Draco.—No espero que me perdones por eso.
Ella hizo una pausa. Sus ojos recorrieron los delgados dedos de él, la forma en que se curvaban sobre los de ella.—No se trata de eso.
—Siento que tu madre se haya ido, de verdad.—dijo él. Su voz era inestable.—Y estaré aquí para ti, haré lo que necesites de mí.
Ella levantó la mirada para encontrarse con la suya, y su labio inferior tembló con el primer destello de emoción que había mostrado desde que llegó a casa.
—Míranos.—susurró.—Somos miserables. Muchas cosas han ido mal en nuestras vidas, y todo ha sido consecuencia de nuestra relación.
—Pero han sido otras personas las que lo han estropeado; han sido nuestros padres...
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dear draco, 2 || TRADUCCIÓN ||
Fanfictiondear, draco parte II traducida al español; •mi queridísimo amor• original by: malfoyuh traducción autorizada. cover by: @M-MaxMalfoy <3