Draco se despertó sobresaltado, con la respiración entrecortada y el corazón latiendo rápidamente. Estaba tumbado con toda la ropa encima del edredón y notaba un sudor espeso en la frente. La luz del día entraba por las ventanas; entrecerró los ojos.Sonó un golpe en la puerta de su apartamento. Debía de ser eso lo que le había despertado, alguien en la puerta, pero estaba muy lejos. Gimió. La cabeza le latía con fuerza cuando se incorporó; se aferró a ella, tratando de pensar en un hechizo para el dolor de cabeza.
Otro golpe, luego una voz:
—¿Draco? ¿Estás ahí?
Maldijo en voz alta, se puso en pie de forma precaria y se dirigió a través de su sala de estar hacia su puerta. Al abrirla se encontró con su vecina Emily, que lo miraba con una sonrisa de oreja a oreja.
—Hola, Draco.—dijo alegremente.—¿Estás bien? Hace un día precioso fuera.
Draco la miró, intentando recordar cuándo le había dicho su nombre. Podía sentir su camisa pegada a la espalda, resbaladiza por el sudor.
—De todos modos.—dijo ella alegremente.—Iba a hacer las compras y me he dado cuenta de que se te han caído algunas cosas delante de la puerta. Tu cartera y...—Levantó su cartera y su varita.—No estoy segura de qué es esto.—dijo, balanceando la varita entre dos dedos y pareciendo muy desconcertada.
—Oh, mierda.—dijo Draco en voz alta. Su cabeza respondió con una punzada de dolor; se llevó una mano a ella y le quitó sus cosas con la otra.—Lo siento.—le dijo a Emily, que parecía sobresaltada por su exclamación.
Volvió a mirar su varita.—Entonces, ¿qué es...?
Draco suspiró con fuerza. La levantó para que ella pudiera echar otro vistazo.—Es mi varita mágica.—le dijo.
Emily se rió a carcajadas.—Ustedes, los británicos, y su humor británico.—dijo.—Muy gracioso.
—Bien.—Draco entró de espaldas en su apartamento, alcanzando el pomo de la puerta. Consideró la posibilidad de volver a lanzarle un Obliviate, pero no encontró la energía...
—Oh.—dijo Emily.—¿Te encontró tu amiga?
—¿Mi amiga?
—Hubo una chica aquí el otro día.—dijo ella.—Hace unas dos semanas. Te estaba buscando.
Se detuvo.—¿Cómo era ella?
—Era... bueno, rubia.—dijo Emily.—De estatura promedio. Bonita.
Draco se quedó mirando a Emily, con la mano congelada en el pomo de la puerta.—¿Ella...?—su voz era quebradiza; se aclaró la garganta.—¿Dijo cómo se llamaba?
Emily asintió con entusiasmo.—Oh, sí. Su nombre era... Oh, Dios, no puedo recordar ahora. ¿Daisy, quizás?
Tragó saliva.—No habría sido Isobel, ¿verdad?
—¡Daphne!—exclamó Emily. Draco soltó un suspiro.—Daphne, cómo he podido olvidarlo.
—Daphne.—repitió Draco, con la voz hueca.—Claro.
—¿Te encontró?
La resaca de Draco se abría paso por su cuerpo y empezaba a sentir náuseas.—No.—dijo rotundamente.—Probablemente estaba buscando a su hermana. Su hermana es mi... mi amiga.
—Oh, no lo sé.—dijo Emily.—Parecía muy ansiosa por verte.
Draco empezó a cerrar la puerta. Esperaba que ella entendiera la indirecta.
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dear draco, 2 || TRADUCCIÓN ||
Fanficdear, draco parte II traducida al español; •mi queridísimo amor• original by: malfoyuh traducción autorizada. cover by: @M-MaxMalfoy <3