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Era él

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Era él.

Cuando Baji le dijo que ingresaría a su escuela no se equivocaba. Kazutora estaba una clase más inferior a el de la chica, la cual se encontraba en las avanzadas.

Movía su pierna constantemente con ansiedad, mirando el reloj que estaba a nada de marcar la hora de salida.

Apenas sonó todos comenzaron a guardar sus cosas, Oyuki levanto su maletin y la caja de regalo para salir corriendo buscando al chico que por unos segundos logró ver antes de iniciar las clases, pudo reconocerlo apesar del cambio de look y guardo su imagen para el momento que salieran.

Se adentro al salón de tercero pero no veía al chico.

—Hanemiya Kazutura, ¿saben a donde se fue? —pregunto a uno de los chicos que estaba platicando con su grupo de amigos.

Los chicos que la vieron se sonrojaron.

—S-se fue preguntando por los salones de segundo—contestó uno que ni siquiera logró ver a la cara a la fémina.

Todos conocían la exótica belleza de la chica. Simplemente era difícil olvidar ese albinismo que tenía, algo que la hacia destacar entre todas las mujeres de esa institución, al igual que sus excelentes calificaciones.

Sin más que decirl se fue al segundo piso para encontrar al chico que tenía tiempo sin ver. Bajo las escaleras disminuyendo su velocidad para no caer y en los últimos escalones brinco para retomar su búsqueda.

—Estoy buscando a un chico como de esta estatura, con un tatuaje en el cuello y mechas rubias—enumeró cada cosa marcandolo con sus manos. Las dos chicas se miraron entre ellas.

—Buscaba a Hanagaki, clase tres—respondió la chica señalando el camino.

Les agradeció e inhalo para caminar a donde le dijieron.

Justamente delante de la puerta estaban dos chicos con muletas y una pierna rota cada quien.

—¡Udai-chan!—exclamo alguien saliendo del salón.

Estaba justo delante de ella.

Él asesino de Shinichiro.

Y aún sabiendo ese dato le extendió la caja de regalo. Sin saber mucho que decir o hacer, solo lo miro tomar su obsequio.

¿Qué era malo y bueno? ¿Debia sentir culpa por darle un regalo a la persona que mató a otra? Conociendo que esa persona también era su amigo que sufría repetidamente en su casa y a quien asesino fue la otra persona que consideraba alguien especial para ella. ¿Como podía soportarlo o comportarse con él? ¿Debía seguir como si no ubiera pasado nada?

Ese era el dilema dentro de ella.

—¿Para mi?—cuestiono con una enorme sonrisa, emocionado por la caja en sus manos.

𝙌𝙪𝙚𝙚𝙣 𝙁𝙧𝙤𝙨𝙩 || Baji Keisuke ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora