Mi pequeña acosadora | JJK (+15)

04.Chupón de miel

—¿Terminaste de acosarla? -ladeó la cabeza apenas unos milímetros, los desafines y la voz en desarrollo de un niñito, era lo último que quería-. ¿O se le cayó el teatro de muñeca?, en ambos casos me dan asco -soltó y el mayor solo pudo sonreír-. Ah, bueno, allá ustedes, ¿te has puesto a pensar en lo que todos pensamos de ti?, al principio nos dimos cuenta de que Taehyung llegaba acompañado de su mejor amigo, un pelinegro muy atractivo -continuó-. Un adolescente que con el tiempo se colaba al condominio cada tarde después del colegio y que veían salir de la casa de los Kim hasta después de las siete de la noche. Nadie más que la pequeña de ellos, se encerraba en la casa del fondo a esperar por su madre, y si ahí no estaba su hermano, ¿qué hacía él, en la casa de los Kim? -inquirió chocante-. Asaltar la cuna por su puesto

—¡Ja! -rió con sinceridad y el niño se desenfocó, se preguntó que había dicho para que solo riera, le enfadó-. Un asalta cunas... -se dispuso a darle gusto y giró completamente para recibir sus "insultos dolidos"-. ¿Y qué?, ¿buscas mis consejos? -alzó una ceja y sonrió ladino de manera coqueta-. Porque de nada va a ayudarte, tendrías que ser tres años mayor y medir veinte centímetros más para que al menos ella te notase

Los cachetes se le mancharon de manera inmediata del enojo y la vergüenza, Jimin era un par de centímetros más bajito que Suni, en aquella ocasión cuando la besó, únicamente le fue posible porque ambos estaban sentados, de no ser así, el momento ni se les hubiera cruzado. Era muy notorio la diferencia de altura, a todos les hacía gracias saber que hubiera alguien más pequeño que Suni.

Pero eso no le era impedimento para agarrarle las manitas.

Hoy la vio llegar desde temprano con el uniforme escolar, se veía tan linda vestida de colegiala, estaba decidido a hablarle y disculparse, pues desde el primer momento admitió que él era el único culpable de su distancia, quería pedirle disculpas por haberle dicho semejantes cosas. Pero no tardó en echarse para atrás cuando lo vio entrar pocos minutos después de que Suni había llegado. Se intimidó ante su seguridad y firmeza.

Estaba solo, sus flancos se veían vacíos y se extrañó, no comprendía que hacía en el condominio si Taehyung no había llegado. No se lo pensó más y lo siguió a escondidas, sintió la boca amarga al darse cuenta de donde estaba parado. En la casa de los Kim. Se escondió tras el muro de la esquina y achinó los ojos para verlos mejor, la curiosidad y el enojo fue tanto, que no sintió los quince minutos que pasó espiándolos.

Luego la vio salir en conjunto blanco y con los cabellos sueltos, sonreía de oreja a oreja y mantenía la cabeza hacia arriba, viéndolo solo a él. Sintió una gran envidia, ¿qué rayos era lo que tanto le miraba?, no quiso reconocer algo más, pero en el fondo sabía que ella lo admiraba, no había que ser muy listo para ver lo ilusionada que estaba. Sus dientitos blancos y parejitos salían a luz. Suni solo tenía ojos para él.

Que gran lástima, pensó.

Le era imposible de creer, ¿qué lo hacía tan especial?, ¿qué carajos se necesitaba para que le sonriera a él?, ¿ser alto, tener los cabellos alborotados y crecidos?, ¿eso lo hacía cool?, ¿tenía que poner la cara seria e ignorarla?, ¿ser frío y distante era lo que llamaba la atención de Suni? La vio hablar y hablar sin parar, sonreía y baja la mirada con las mejillas rosadas, se veía tan bonita, y él ni se percataba de lo emocionada que estaba.

Mirar y no conocer la realidad. Se sintió como un cero a la izquierda al ver cómo pasó su brazo por su cuello y la acercó a su figura, ella no puso ni la más mínima resistencia, al contrario, angelizó los ojitos y notó el grito que se tragó. Apreció su galantería, con un brazo la sujetaba y el otro lo mantenía en el bolsillo, deseó ser invisible para escuchar su conversación. No entendió como es que de un momento a otro la encaró y la besó.